Aventura Transandina: CRUZANDO AMERICA
#1 of Aventura Transandina
Bueno esta es una serie nueva que recién comienzo, espero les guste.
Aventura Transandina
Capitulo I Cruzando America
Entre suaves jadeos, melodiosos gemidos y aspirados suspiros se apreciaban dos sombras en la oscuridad de la noche, un extraño lugar, una extraña situación, dos amantes, un momento, un suspiro y pronto la perdida del aliento. Estrujando el borde del comedor una de las sombras arquea la espalda, excitada, aterrada y extasiada, mientras que el placer recorre su cuerpo, centímetro a centímetro, terminal a terminal causando un alto gemido y una mano silenciarlo al instante seguido.
Yaciendo en la mesa, una de las siluetas trata de recuperar el aliento, el cristal templado frío al contacto manchado con las pruebas del acto de amor y lujuria. ¿pero como lucen?... La silueta cansada y extasiada tiene líneas largas y constantes que armonizan desde arriba hacia abajo, unas garras descansan rayando el cristal, afiladas y duras medio se esconden en el pardo pelaje, rojo como la misma sangre; aun jadeando y respirando profundo un delicioso y joven canino trata de levantarse. ¿Es un lobo?... No lo se, pelaje afelpado y grueso por el frío invierno, ojos verdes que reflejan la luz de la luna, brazos largos y torneados que muestran trabajo duro y algo de deporte, acurrucándose en la mesa, limpia los rastros de excitación y placer dejados previamente, solo mostrando su desnudez y la calidez de su miembro expuesto al aire, un bulbo que no deja que se esconda en lo mas privado de su ser.
Mientras tanto, la otra sombra camina alrededor de la mesa, da suaves caricias al canino que yace y disfruta de la tierna y a la vez salvaje escena. Aun circulando pasa cerca de las ventanas, donde la azul luz de luna nos deja ver un terso pelaje de color blanco, contrastante con el de su amante, piernas largas y torneadas muy fuertes por el deporte que practica, un trasero firme y redondo que enmarca una cola corta, alzada y afelpada, subiendo por la espalda que se abre con una V de fácil vista, hombros amplios y marcados que llevan a sus largos brazos, aun caminando y admirando la anatomía de su compañero esa estilizada silueta se detiene frente ala ventana, con un dramático halo de luz que le ilumina la cara se aprecia un hocico largo y estilizado, una nariz húmeda y negra, sus ojos azules, profundos y nublados con pasión y deseo; sus orejas largas caen hacia atrás de forma natural mientras que entre los azules mazos de cabello salen un par de astas que se multiramifican, en un tenue color café, casi llegando a dorado.
Con el mas ínfimo movimiento se escucha un suave tapateo causado por las pezuñas de la silueta dominante, acercándose a su canino amante, sostiene su hocico en una de sus manos, una suave sonrisa se dibuja en el estilizado hocico mientras que los grandes ojos azules se llenan de amor y alegría, como reacción el canino deja su pose fetal, su cola siempre arriba y enrollada se bate lado alado alegremente hasta que se detiene cuando los labios dulces, húmedos y carnosos del venado hacen contacto con los del canino; una situación algo confusa y peligrosa, algo que parece depredador besando a algo que parece presa, no logro entenderlo, no quiero entenderlo solo pasa, y yo lo cuento.
Es muy tarde en la noche o demasiado temprano por la mañana, las luces empiezan a viciarse y a tornarse de un calido y suave naranja solar, el cuerpo de nuestros amantes por fin se logra ver, un par de amantes desnudos en la mesa, acurrucados y disfrutando del fulgor de una noche de pasión. ¿Qué son?, si no lo pudiste deducir un husky y un venado.
Despertado por las luces de la mañana, nuestro cervido personaje se encarga de despertar al hermoso, cariñoso y peligroso canino, mete su hocico entre la mesa y el cuello de su amante para dar leves y tímidos lengüetazos a su mejilla, acompañado de un casi inaudible susurro dice.
-Amor, pronto bajaran los demás, tenemos que regresar al cuarto-
Reluctante y aun adormilado el pardo canino se gira para esconder su cara, nariz y hocico en el grueso pelaje de su amante, murmurando entre dientes sin siquiera querer despertar; con los ojos azules fijados en su acompañante, el venado se levanta y estira con un largo bostezo, sintiendo como su espalda truena un poco el prontamente mueve el cuello y tira de la cola de su amante, haciendo que se levante, mientras que el venado disfruta de su desnudez, camina orgullosamente por la casa sin tratar de esconder su hermosa figura, siendo seguido por el canino de blanco y pardo pelaje que tímidamente sostiene sus manos al frente para esconder lo que del venado dulce manjar és.
-Husker, ¿hiciste tu maleta?- Edouard el venado de blanco abrigo pregunta.
Batiendo la cabeza, Dahusk (husker) niega y pregunta. -¿por qué?-
-Por que en una hora salimos, amouuuuur- Dijo el venado con un suave gesto mientras toma una toalla, la pone en su hombro y sale en dirección al baño. -Mi equipaje esta listo, por lo pronto tomare una ducha- Alzando la cola, siempre orgulloso y luciendo altanero camina por el pasillo, desnudo y cómodo mientras que del cuarto vecino aparece Gaiser, un albo zorro ártico de grandes ojos azules, una cola larga y esponjada y puntiagudas orejas de blanco color, que queda boquiabierto al ver el espectáculo que el venado da al pasar.
-Fiu fiu- Se escucha detrás de Edouard haciendo que el arrugue el hocico y mire por encima de su hombro; desaparece detrás de la puerta del baño y se escucha el sonido del agua que cae y golpea en la tina. Por mientras Husker seguía desnudo en su cuarto acomodando su equipaje, siendo cualquier cosa excepto organizado, tratando de hacer rendir el tiempo para alcanzar a bañarse.
-toc toc- Suena desde la puerta, Gaiser ahí vestido y listo para salir desfruta del show que inadvertido le brinda el husky; volteando y tapándose rápidamente el husky mueve la mano y se sonroja bajo el blanco pelaje que enmascara la porción anterior de su cabeza.
-Fue una larga y dura noche...¿Verdad?- El travieso zorro cuestiona, torturando al tímido y muy avergonzado husky. Dahusk toma unos jeans y empieza a vestirse lentamente, tomando una camisa puma de típico color rojo con líneas blancas y una chamarra ligera que le ayude a mantener el calor en la fría mañana de la Ciudad de México.
Con dos viajeros listos, solo nos falta el venado, con un suave tapateo de sus pezuñas en la duela del piso el sale de una nube de vapor de agua, con la toalla alrededor de la cintura entrando al cuarto donde los dos caninos están, sin importarle un poco la compañía de su amigo Gaiser, se seca concienzudamente y viste con algo bueno y resistente para el viaje, jeans y una playera de manga larga de la selección mexicana, lentes oscuros y nada mas.
-¿Listos?- Edouard pregunta a sus compañeros viendo un movimiento afirmativo de cabeza de parte de su amante, y u escuchando otra respuesta afirmativa por parte de su amigo.
-Vámonos, que el taxi esta por llegar-
Tomando sus grandes mochilas de viaje y cada una de sus maletas de mano, los tres amigos salen y encuentran un taxi del aeropuerto que va llegando. Tres sonrisas se dibujan en cada una de las caras mientras ponen las pesadas mochilas en la parte trasera del taxi, uno a uno se empacan en la parte trasera el coche, compartiendo lugar y calor.
-No puedo esperar por salir- Gaiser dijo con excitación en su voz.
-Sí, quiero conocer a Neash, se ve muy buena onda- Contesto el venado mientras que Dahusk se acurrucaba y dormitaba contra el pelaje del cuello de su blanco amante.
Pasaban los minutos y los dos amigos que convivían con el muerto vivo seguían contando las expectativas del largo viaje de vacaciones de invierno. Uno a uno empezaron con sus excitantes y traviesas expectativas, Gaiser por ejemplo buscaba el amor, una aventura, tal vez un gran momento de pasión, no sabia bien como describirlo pero si sabia que quería tenerlo.
Edouard a su vez narro lo que planeaba para su aniversario, el cual coincidía con el quinto día de estancia en la playa uruguaya, aprovechando la somnolencia de su novio, el susurro al zorro cada detalle y jugueteo que planeaba para esa fecha tan especial.
Finalmente la conversación fue interrumpida por el conductor, que anunciaba la llegada a la siempre llena y caótica terminal internacional del Aeropuerto internacional de la Ciudad de México, los gritos, los silbatazos y los niños enmascaraban cada una de las anotaciones y avisos que en la terminal se daban, y solo el agudo oído de Dahusk pudo notar.
-Pasajeros del Avión de Mexicana, con destino a Santiago de Chile favor de pasar a la puerta 37-
Tomando a sus amigos de las manos, Dahusk tira del venado y el zorro casi tumbándolos mientras que enérgicamente los guía al mostrador, prácticamente aventando las maletas a la banda transportadoras gritando a la deliciosa y voluptuosa chica del mostrador.
-Dahusk Hoxley Avila, Edouard Elrich Noir y Gaiser LeRoy Benedete-. Después de presentar los pases de abordar y los pasaportes, se encaminan a abordar el avión, un siempre impresionante Boeing 777, ya un poco mas tranquilos y sin carrera los tres toman los asiento J23, J24 y J25 entre la multitud, aun respirando agitadamente ellos se sientan, abrochan el cinturón y ven el espectáculo que brindan dos azafatas y un sobrecargo, de bastante buen ver y de lustroso uniforme.
Acto seguido el capitán anuncia... un retraso de 30 minutos por el inhóspito tiempo que afuera recientemente había llegado. Dándose una palmada en la frente casi al unísono los tres se relajan y se acomodan uno al lado del otro haciendo un sándwich de venado entre los dos caninos, haciendo que este se acurruque placida y calidamente.
***
Una, dos, tres, seis, siete, nueve horas, si nueve largas horas de vuelo después, en las que se vieron 3 películas diferentes, se escucharon casi 7gb de música, se comieron 7 bolsas de patatas fritas, se bebieron 6 refrescos y se visito el baño 7 veces entre cada uno de los integrantes de nuestro pequeño grupo de viajantes, finalmente con la inmensidad de una ciudad que se presenta bajo el pájaro de acero, se escucha la voz del capitán.
-Buenas noches a todos, bienvenidos a la ciudad de Santiago, hora local 18:45 horas, los pasajeros que tengan que trasbordar favor de preguntar a la azafata al salir del avión, y a todos los demás muchas gracias por volar con Aeromexico-
Pronto las caras largas y cansadas se cambiaron con grandes sonrisas y ojos grandes llenos de pasión y ganas, uno a uno Edouard, Dahusk y Gaiser tomaron sus cosas y abandonaron el aeronave por el largo pasillo, siendo la primera vez en Chile, los tres se reían un poco por el extraño hablar de lo nativos.
Ya acomodados en la fila para reclamar el equipaje, uno a uno se fue encaminado hacia lo que seria otra pequeña travesía, mas corta en tiempo pero por el mismo tiempo, con unos boletos en sus manos se registraban en el mostrador de LAN Chile para un vuelo corto hacia Punta del Este.
Mientras esperaban a que se completaran los tramites del vuelo y se documentaban las maletas, escucharon una extraña voz como la gran mayoría de los que a su alrededor estaban, al voltear al mismo tiempo, Edouard, Dahusk y Gaiser ven a un canino, pelaje oscuro con remaches blancos en su hocico, y pecho, cola larga y esponjada, enfundado en unas bermudas verde con aplicaciones en azul marino y una playera tipo polo de color azul marino con blanco, bastante veraniego a comparación con las prendas invernales que vestían, el venado, el zorro y el husky siberiano.
Viéndose uno a los otros, se quedaron callados, moviéndose un poco para apreciarse de mejor manera hasta que el nuevo canino se acerca y extiende su mano.
-Neash Riler. ¿Qué no me reconocen?- Inquirió
-Te imaginaba menos gay la verdad- Edouard dijo sonriendo suavemente, ajustando sus lentes un poco y tomando su pase de abordar. - También un poco mas alto- Dice con una suave sonrisa. - Pero nos has de servir de algo- Termino mientras que por detrás de sus gafas oscuras seguía viendo el bien formado cuerpo del canino chileno, haciendo que se dibujara una leve sonrisa en su hocico.
-Eres un pesado amor- Dahusk comento y golpeo al venado en el hombro mientras se acercaba y le besaba suavemente los labios, de una manera tan dulce y suave que hasta la chica del mostrador se sorprendió, no solo por la interacción homosexual entre ellos, si no por el lazo tan natural y cercano que mostraron tener.
Neash que aun tenia la mano extendida, de pronto se sorprende al sentir un fuerte jalon en la misma, solo para después escuchar un estruendoso grito a manera de saludo.
-Neeeeeeeeeeeeeaaaaaaaaaaaaaash!!!- Dijo Gaiser, con una gran sonrisa en su hocico. Sus grandes ojos se fijan en la agraciada anatomía del lobo, escaneando cada centímetro, casi sin esconder los pensamientos traviesos y aventuras que en su hiperactiva mente empiezan a nacer.
El nuevo integrante del grupo no pudo reaccionar ante la hondonada de salutaciones, así que solo se resumió a sonreír y saludar a Gaiser, le vio a los ojos y se sonrojo por la excitación que logro ver en esos grandes zafiros.
Sin decir nada, con un silencio sepulcral que no fue interrumpido por nada ni nadie, algo incomodo para los dos caninos hasta que por fin del altavoz principal se anuncia la puerta numero 12-B para el avión de Lan Chile hacia Punta del Este Uruguay. Una corta travesía fue la que emprendió nuestro multicultural grupo entre las demas personas, los carritos de equipaje y los multiples negocios de duty free que existen en la terminal.
Finalmente ya algo calmados y cansados ellos toman el aeroplano hacia la ciudad turística de la republica oriental del Uruguay; acomodándose por parejas en una sola línea que separaba los asientos de dos por dos dejando a la feliz y dispareja pareja del venado y el husky hacia la derecha ocupando los asientos 8ª y 8b, mientras que del otro lado tendrían mas tiempo para conocerse ya que Neash tomo el 8c y Gaiser ocupo el 8d.
Algo habituado a los aviones y todo el ajetreo que viajar representa hace que el venado se mueva de manera muy pasiva y calmada dando un suspiro muy suave mientras que acomoda su handbag en la parte de arriba, después toma el asiento junto al pasillo sabiendo que su canino amante disfrutara mas de la vista. Por su lado Dahusk abre la pequeña ventanilla y se pone a mirar los carritos de gasolina, equipaje y comida asistir al avión, excitado el bate su cola la cual graciosa pero molestamente golpetea al venado en la cara.
-Grrrr.... Husker...- El venado dice irritado dándose un giro hacia la derecha y acurrucándose un poco para dormitar en lo que el viaje pasa, el canino de rojizo color se voltea y da una lamida en la mejilla del venado a lo que el cervido blanco responde con una suave sonrisa.
Siguiendo la continuidad de la línea de asientos se aprecia que Neash tímidamente se deja querer por Gaiser, pero no se preocupen no son ese tipo de atenciones las que el zorrito ártico brinda al canino sudamericano, este la habla, le pregunta trata de saber de este genial artista que poco a poco se ira abriendo a sus nuevos amigos, sin embargo lo que pasaba por la mente de Neash no era nada parecido a lo que el decía o su cara demostraba, ya que el se siente aterrado de viajar por aire, haciendo que ya cuando se acomoda del lado del pasillo y aprieta los brazos del asiento, suspira nerviosamente y cierra los ojos cuando el capitán da la orden y las azafatas cierran las puertas, pasa algo de saliva cuando las grandes turbinas empiezan a girar con su estruendoso sonido.
De pronto, el lobo gris siente una calida mano sobre la suya, esta es blanca y mas pequeña pero muy suave al tacto, esta entrelazo los dedos y le dio un suave apretón mientras que una suave sonrisa se dibuja en la cara del zorrito y le dice.
-Tranquilo, yo también odio volar pero estando tranquilo se puede volar bien-
Neash le escuchó atentamente y asintió.
-Es mas fácil si tienes con quien platicar- Volvió a perderse en los grandes ojos del zorro y se sonrojo, solo para voltear su mirada al final del pasillo y finalmente para cerrarlos en lo que se da el despegue; apretando la mano del zorrito él se estremece al sentir la aceleración del avión, su pelaje se eriza y el sostiene la respiración unos segundos hasta sentir que el ascenso se ha completado.
-Mi mano...- Dijo Gaiser con una carita de niño lindo pero adolorido.
-OH .. lo siento- Respondió Neash acariciando la mano del zorro y sonriendo. -No fue mi intención-
-No te preocupes, solo no me la quiebres al aterrizar- Pícaramente río el zorrito hasta que un bostezo le interrumpió y se giro para dormir. Al lobo solo le quedo mirar al otro lado, donde vio con algo de curiosidad al venado blanco, se pregunto como es qué se dio una relación de este tipo entre un depredador y una presa, sin embargo eso paso a segundo termino cuando vio como el husky se pego a su amante y recargo su hocico en el hombro del venado, haciendo que la presa se pegara a su protector mientras sonreía suavemente.
Sonriendo levemente el lobo se acomoda en su asiento y cierra los ojos para disfrutar el vuelo lo mas posible.
***
Siendo ya las 21:45 horas en la ciudad portuaria de Punta del este, nuestros amigos salen del aeropuerto con caras largas, sintiendo pesantez por las grandes mochilas de viaje que portaba cada uno, al fin y al cabo solo quedaba una pequeña caminata hacia un fraccionamiento privado a borde de playa donde habían rentado una casa.
Después de identificarse en la caseta de seguridad, ellos recogieron las llaves y emprendieron una leve caminata hasta el final de la única calle del fraccionamiento, la casa era la numero 8, una impresionante construcción de dos pisos, en color blanco y de estilo minimalista, al entrar los cuatro se quedaron anonadados con el lujo que la casa presentaba, unas escaleras amplias en espiral que llevaban a 3 habitaciones, las tres contaban con una terraza y una jacuzzi, su propio baño y una cama de tamaño matrimonial, la planta baja se extendía hasta un entarimado de madera en el cual nacía una piscina en forma de riñón que se unía al horizonte con al mar azul, una sala amplia con dos sofás muy cómodos dispuestos en escuadra, enfrente de un ventanal que va de piso a techo y que es interrumpido por una fogata circular que brinda calor tanto al interior como al exterior de la casa, al salir se podía ver una franja de playa como de unos 20 metros de largo, privatizada con una alta pared de ladrillos pintados de color blanco del otro lado una pequeña formación rocosa daba final a la pequeña bahía.
Mientras que los demás habitantes temporales de la casa exploraban cada habitación, el venado tiro su equipaje en la habitación que junto con su pareja le correspondía, se saco la playera tipo polo y se ajusto un collar de cuero negro que le gustaba vestir, quedándose solo en sus jeans y el collar para disfrutar de la suave brisa que refrescaba el calido ambiente de la ciudad portuaria.
-Mmhmmm voy a comprar comida vuelvo pronto- dijo el venado mientras bajaba las escaleras lentamente, debido al material que cubría los escalones no era muy fácil para un animal con pezuñas ya que resbalaba fácilmente; al parecer nadie le escucho ya que Neash se encontraba acomodando su ropa en los cajones, Gaiser caminaba por la playa privada de la casa y Dahusk se disponía a tomar una ducha.
Tomando un juego de llaves, salio de la casa con una copia de su pasaporte, su cartera y nada mas, camino por la acera hasta que una luz en la casa marcada con el numero 7 le hizo parar, ahí vio que salían cuatro siluetas un poco mas bajas que él, espero a que se aclarara la imagen y por fin vio como se mostraban dos cervidos, con un pelaje de coloración marrón a café que se aclaraba en el vientre y se tornaba blanco en el área del vientre y parte interior de las extremidades, con muchas manchitas claras en la espalda, un par de gamos europeos típicos, seguidos por una belleza en toda la extensión de la palabra, una poderosa, peligrosa y de muy sensuales movimientos felina, de contrastante pelaje color grisáceo con manchas negro y café, una larga cola afelpada y gruesa, con cabello blanco como la nieve misma y unos ojos azul cristal que reflejaban lo mas oscuro del alma de quien se atreviera a verlos directamente.
Edouard solo pudo esperar a que se acercaran a la acera, moviendo la mano en forma de saludo y sonriendo les saludo, solo para acercarse y preguntarles.
-Hola, me llamo Edouard Elrich... Es un placer-
-Hola!- fue recibido casi al unísono por los gamos, la leoparda ronroneo y fijo sus grandes ojos en la anatomía del nuevo cervido solo para decir.
-Vos, ¿sos nuevo?. No te había visto por aquí antes-
-Sí, acabo de llegar junto con unos amigos, vamos a vacacionar, venimos de México- Edouard dijo con una gran sonrisa.
-OH... que bien; Yo soy Autumn- Dijo uno de los gamos que solo se diferenciaba del otro por una leve mancha blanca en el hocico. - El es mi hermano Arkat y ella es nuestra amiga Fizy- Culmino.
-Mucho gusto- contesto y sonriendo inquirió. -De casualidad sabrán donde puedo comprar comida?-
-Claro, de hecho vamos al mercado si quieres te podemos llevar- Dijo Fizy con una sonrisa amplia mientras que el venado de las nieves asintió y se resumió a caminar junto al grupo.
Por su lado Gaiser se dedica a mirar el mar, sonriendo ve como las olas vienen y van, siente la brisa en su pelaje, mientras que se quita la camisa y dobla su pantalón para disfrutar de la calidez de la playa, acto seguido Neash se acerca ya cambiado usando unas bermudas de color caqui y nada mas, dejando ver su bien formada anatomía que es aderezada por unas horas en el gimnasio, unos brazos largos y marcados que se unen a un torso en V que muestra el "six pack" bastante bien formado.
-Hola... ¿Qué haces?- Pregunto Neash, al sentarse a un lado del zorro.
-Me relajo, disfruto la arena, me aclimato... solo estoy aquí- ríe y contesta mientras que su cola se bate de lado a lado mostrando la alegría de estar ahí. Tiempo después se les une Dahusk, también vistiendo unas bermudas de color azul con blanco, se sienta con los otros dos caninos y sonríe levemente.
-Este sitio es hermoso- Dijo.
Mientras imperaba un silencio algo incomodo los tres canidos pudieron escuchar como se abría la puerta, después una sonora despedida, se ve al venado cargando unas bolsas con comida, vegetales para el y hamburguesas, salchichas, jamón y otro tipo de alimentos carnicos para los carnívoros con los que convivía, después de acomodarlos en la nevera, se acerca a sus tres compañeros y también se sienta a ver el horizonte, las estrellas y la luna que se reflejaba en el azul oscuro del oleante mar.
***
Muy temprano la mañana siguiente, desde el balcon de la casa numero 7, sale Autumn, uno de los gamos que Edouard conocio el dia anterior, se estira y bosteza relajandose después de una placentera noche, recargandose en la barandilla del balcon ve hacia abajo y nota que es posible ver lo que pasa en la playa privada de la casa numero 8.
Al principio no dice nada, es una casa muy similar a la que el habita, sin embargo todo cambia cuando el venado blanco mexicano sale y camina lentamente, hasta este punto todo seria normal, sin embargo todo cambia cuando el gamo nota que el venado de blanco pelaje, camina hacia la playa completamente desnudo, extiende una toalla en la arena y se tiende sobre su espalda para tomar el sol.
Autumn sorprendido por el espectáculo se pega un poco a la pared para no ser visto, pasa un poco de saliva y da las gracias por la buena vista que aun le queda después de años de trabajar en el área de diseño grafico. Minuto a minuto el se sonroja al ver a su recién conocido en tal condición, no pudo evitar entrar en conflicto toda su vida el se a considerado heterosexual sin embargo la imagen de este macho cervido desnudo le excita y mucho.
Acariciándose su torso desnudo el empieza a imaginarse a lado del venado blanco, su hiperactiva mente poco a poco crea imágenes candentes y muy traviesas en que lentamente brindan vida al bulto que vive en los boxers del gamo, bajando su mano hacia ese bulto el gamo saca su miembro, largo y delgado como todo buen animal con pezuñas bastante bien equipado.
-Mhmmmmmm...Edouard....- Dijo, mientras su mano pasaba de atrás hacia delante por toda la extensión de su miembro, segundo a segundo el sigue viendo la anatomía del inadvertido venado blanco, piensa cada vez mas en las cosas que le haría o le permitiría hacer, bastante excitado y muy entrado en su show matinal.
-ah... ah.. ahhhmmmh....mmhmmm ahh...- Exhalaba seguido y aspiraba sus gemidos tratando de hacer el menor ruido para no llamar la atención, ni del que brindaba el espectáculo ni de los que en su casa habitaban; finalmente el gamo sintió como una gran onda de placer le recorrió desde la punta de la cola y subió por su espina, jadeo muy alto y mordió su labio inferior tratando de mantenerse callado, mientras que un orgasmo grande recorre su ser, chorros de blanco semen se derraman sobre su palma, durante los segundos en que sus sentidos se desconectaron, Autumn no pudo darse cuenta de que desde el balcón continuo y por detrás de las persianas unos grandes ojos azules le observaban.
Finalmente tomando un momento para retomar su aliento, limpio su desastre y acomodo su miembro dentro de sus shorts, se sonrojo y dio un ultimo vistazo a Edouard que aun tomaba el sol pacíficamente, entro a su habitación y se perdió en una nube de vapor que emanaba del baño que esta listo.