Noir: Vivir Soñando
#2 of Zaer Noir
Bueno Furros y Furras Aqui Les Dejo La Continuacion De La Historia de Zaer Noir, Espero Realmente Les Guste Y Por Favor Dejen Comentarios Muchos Comentarios Para Poder Hacer Esto Mejor....
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La noche paso muy despacio, la tormenta seguía bañando esa parte de la ciudad con mediana intensidad, la brisa entraba por la ventana de la habitación de nuestro lobo mientras el dormía pacíficamente en su cama.
El descansaba ahí abrazando su almohada favorita, su torso descubierto brillaba con los pequeños rayos de luz que se cuelan por entre las cortinas; ya temprano por la mañana el se levanta y se sienta en la cama, viendo al piso el sonríe y se sonroja levente al ver la cotidiana erección matutina que diario le visita, el da unos pequeños toques a ese bulto y se regocija por la sensación placentera que esto causa.
-"Son las 6 en punto"-
Dijo la voz robótica del despertador, el suspiro y se paro, removió sus bóxers y gimió suavemente ante la brisa que pasaba por su ahora expuesto miembro, el se sonrojo mucho mas pero no continuo sabiendo que solo tenía el tiempo suficiente para prepararse y salir.
-"Que pena"-
Dijo con una voz tenue pero alegre, una pequeña sonrisa en su hocico mientras el caminaba desnudo por su cuarto, su cola se contoneaba de lado a lado mientras el veía hacia la ventana de su vecina en una mezcla de morbo y de travesura; después el camino hacia el baño y se dispuso a tomar una ducha, tirando de una toalla del rack para ponerla sobre un perchero abrió la regadera y sonrió cuando el agua caliente toco su fría piel, gota a gota su pelaje se mojo y cambio de tonalidad, su erección cedió al contacto con el agua mientras que el joven lobo se limpiaba.
Veinte minutos después el lobo entra a su habitación con la toalla alrededor de su cintura, el sonrió ante el espejo sus dientes blancos y brillantes después de cepillarlos, el movió las orejas hacia arriba y volteo para ver movimiento en la habitación de su vecina, el arrugo el hocico y entreabrió las cortinas solo lo suficiente para que se pudiera ver cómo es que el lobo se viste.
La mañana era fría pero agradable, la brisa entro por su ventana dejando al lobo ver que la sexy renita que le espiaba por la ventana, el arrugo su hocico de nuevo y se volteo, moviendo su cola de lado a lado dejando ver sus piernas y su sexy trasero, firme y torneado por el ejercicio que practica, tomo unos brief bóxers rojos como la sangre y escondió su trasero dentro de ellos, el se voltio y expuso su frente para la espía, ella pudo ver de nuevo su torso expuesto y debido a que su pelaje aun estaba mojado ella incluso vio como se marcaban los músculos de su plano abdomen.
El sonrió y fijo sus grandes ojos azules en los de ella, sus orejas hacia atrás mientras aparecía una sonrisa de "sé que me estás viendo" en su hocico. El termino de cambiarse marcando cada movimiento cual si él fuera modelo solo para agradarle a la niña espía.
El abrió la cortinas y se ajusto el cuello de su blanca camisa, se arreglo las largas mangas para que estuvieran dobladas hasta la altura de su codo y puso el cinturón blanco paja ajustar unos jeans de mezclilla a su figura.
-"Que tengas buen día"-
Él lobito dijo y se volteo viendo como la renita se quedaba perpleja ante el conocimiento de el de que ella le observaba.
El sonrió y le saludo con la mano, camino y bajo las escaleras, toda la casa estaba sola fría y sin vida es como si el hubiera entrado a un mundo que no era ni blanco ni negro, un absurdo y molesto gris.
Zaer abrió la puerta de la alacena tomo el cereal y puso un poco en un bowl pequeño, tomo la leche helada del refrigerador y se sirvió, con una cuchara el rápidamente engullo todo el cereal, tomo un vaso con agua y puso todo en el fregadero.
Corrió escaleras arriba y tomo su mochila, vio por la ventana en el cuarto de las chicas y no había nadie así que solo sonrió y se deslizo escaleras abajo saltando y corriendo hacia la puerta, su corazón se acelero un poco, lo gris de su casa era ahora un pálido azul mientras que el abría la puerta haciendo que cientos de colores se mezclaran con el azul.
Como en una escena de Félix el gato o de cualquier anime barato todo tomo vida una pequeña música sonaba a cada paso mientras que Zaer se encaminaba hacia la escuela, el se detuvo un instante enfrente de la puerta de la casa de su vecina, se ajusto el cuello sonrió por lo que había hecho.
De repente la puerta se abrió y la renita salió seguida por su sequito de amigas todas se quedaron viendo al lobo negro que les seguía con la vista, Paula la hermosa renita que era su vecina se sonrojo mucho y se acerco a el, tranquilamente Zaer sonrio y bajo las orejas y en tuno de broma dijo.
-"Son 250 por el show"-
Todos rieron menos la renita, ella vestía una sexy y corta falda escolar de cuadros escoceses en tonalidades verdes y azules, una blusa blanca con cuello sport que parecía que le quedaba corta, ya que las curvas que esta hermosa jovencita estaban bien marcadas por la delgada tela; ella se acerco grácilmente al lobo y le sonrió, dos grandes puntos rojos en las mejillas de los dos mientras ellos charlaban solamente con sus miradas.
Ella se mordía el labio inferior mientras que el se lamia los bigotes las amigas de ella se quedaron atónitas y en silencio mientras que los dos jóvenes se acercaban el uno al otro, en un sexy tango de atracción y lujuria el pasaba sus mirada por todas las partes visibles de su anatomía, sus hermosas piernas y ese abultado escote por el que nacían los senos de ella, lo único que distraía al joven predador era esa pequeña y hermosa colita paradita y que juguetonamente se movía de lado a lado; Paula por lo contrario solo imaginaba y recordaba cada aspecto de la anatomía del lobo, las piernas fuertes y marcadas, el torso plano y ese derriere bien formado.
Al instante en el que los dos estaban a un solo paso el uno del otro todo se puso blanco como si nada existiera, centímetro a centímetro los dos jóvenes amantes se veían mientras que anonadadas las amigas de Paula se observaban con una cara sin expresión, la sorpresa había cedido hacia la insipiencia de lo que sucedería.
El puso sus manos en la cintura de la niña sexy, ella acogió las mejillas de el en sus delicadas y suaves manos y se acerco mas, presionaron sus labios uno contra los del otro, la excitación se volvió inmensa para los dos, el sentía los satinados labios de ella peleando por conocer los de él, mientras que una extraña sensación y húmeda trataba de que él abriera sus labios; Zaer intento responder esta agresiva manera de besar pero desde atrás y muy alto en su oreja escucho.
-"Son las seis con treinta minutos!!"
El lobo salto de la cama y vio al despertador.
-"Tarde otra vez. No puede ser"-
El reclamo y se desnudo, no hizo caso a la erección matutina y solo se dio un regaderazo rápido, se vistió y suspiro viendo hacia la ventana donde no había nadie, tiro de su mochila y salió corriendo hacia la escuela.
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