Una nueva vida

Story by Alfred Sherford on SoFurry

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#4 of El Lobo guardian


Comienza aquí la cuarta parte de mi historia, que retoma los tragicos eventos en los que termino la tercera, y retoma el intrigante final que me causo muchos dolores de cabeza por las preguntas de ¿Qué paso? ¿Por qué termino asi? Entre muchas otras que, adivino, seran de mis amigos del foro DZ. Pero bueno, si tu no tienes gustos homosexuales (no pongo lo de la mayoria de edad por que no sirve) te sugiero que no continúes leyendo esta historia.

Y antes de seguir, por fin la dedicatoria que tanto anhelaba escribir, pues esta vez ya encontre al James que me inspiro para comenzar estas historias. No dire quien es. Solo quiero que sepas lo especial que eres para mi, y que cumplire la promesa que hice.

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Mi abuelo recargado en la pared me observaba con sus serenos ojos azules. Me sonrie tranquilamente. Golpea suavemente el suelo con su baston.

--Hola Alfred. No es hora de dormir. Recuerda la clausula 24

--Yo...

--No tuve la fuerza necesaria para soportar--adivino. Camino hacia mi, para luego sentarse a mi lado--. Es usual que esas cosas pasen. Los jóvenes de hoy en dia no aguantan nada. No aguantarian un dia en la vida que yo tuve.

--Tiene sentido.

--Alfred. Quiero que me digas una cosa. ¿Amas a James?

--Si. Con toda el alma.

--Entonces. Yo me siento culpable por esto.

-- ¿Por qué lo dices?--da un largo suspiro antes de contestar.

--Yo siempre estuve siendo muy estricto con tu papa. Le impuse mucho trabajo. Le prohibi muchas cosas. Creo que eso le afecto mucho.

--No es tu culpa. Papa nunca tuvo tiempo para mi. Nos alejamos mucho. Encontre en James el amor que en papa no encontre.

--Te sorprenderias lo seguido que eso pasa. Pero bien. Quiero que entiendas que no puedes culpar a tu padre por esto. Se que estas furioso, pero debes perdonarlo. Solo asi podras estar en paz contigo mismo.

Repentinamente todo comenzo a nublarse. De la habitación blanca todo comenzo a pasar a oscuridad. Mi abuelo se despidio de mi, se levanto y comenzo a caminar. Se perdio entre la oscuridad. Parpadee un par de veces, y cuando me di cuenta estaba de nuevo en la habitación. Tenia conectados medidores de pulso y esas cosas que te ponen en los hospitales. Tambien habia una bolsa de sangre a mi lado con la etiqueta O-. Es algo difícil encontrar de esa sangre, solo siendo donador universal. Repentinamente la puerta se abrio. Mi padre se sorprendio al verme bien. Llamo a gritos a todos los demas. En solo segundos mi habitación en el hospital estaba repleta de gente... bueno, solo 6 personas. Ahí estaban mis padres, los padres de James... y James. Sonrei al verlo ahí, con una sonrisa de inocencia que solo pone cuando me ve. Su camisa estaba manchada de sangre. Logico, si me cargo después de lo que paso en su habitación.

--Hijo, estabamos tan preocupados--me dijo mi mamá.

-- ¿En que estabas pensando?--pregunto mi papá.

--Papá, mamá. Sera mejor que los dejemos solos--señalo James--. Ya tendremos tiempo de platicar con el--me lanzo un beso y salieron los tres.

Mis padres se quedaron conmigo en la habitación. Al menos me sonreían, cosa que no hacian en años.

--Hijo, ¿por que hiciste eso?--me volvio a preguntar mi papá.

--No lo se, preguntate tu.

-- ¿No pensaste en como podia afectarnos perderte?

--Jamas han estado conmigo. No veo por que quieren que siga aquí. Ademas, soy un estorbo.

--No digas eso--me dijo mamá.

--Pero es la verdad. No soy lo que papá quiere que sea. Jamas podre darle gusto. Y menos ahora que sabes que soy homosexual.

--Hijo... yo siempre soñe con que tu fueras un gran abogado como yo. Que te casaras y me hicieras abuelo. Pero esto me tomo desprevenido.

--Eso no justifica que no me aceptes--trato de mirarme pero mire hacia el suelo--. Nunca has estado ahí para darme afecto. Y ahora que encuentro quien pueda darmelo, tu quieres quitarmelo.

--Es que no entiendo. Te di todo lo que necesitabas. ¿Qué hice para que tomaras esa decisión?

--Ya lo has dicho, me diste todo, excepto amor. James lo unico que hizo fue amarme como ustedes no pudieron hacerlo. Y ahora me lo quieres quitar.

--Hijo. Quiero que me escuches. Mirame a los ojos--me costo trabajo. Luchaba contra mi mismo para no hacerlo, pero el respeto que le tenia al imponente león blanco era mayor--. Cuando tenia tu edad jamas tuve todo lo que tu tienes, incluyendo el amor. Tu abuelo me llevaba a la escuela en la mañana y el la tarde me hacia trabajar. Jamas estuvo ahí para escucharme cuando yo me sentia mal. Jure que jamas te faltaria lo que me falto a mi, que te daria todas las cosas que mi padre no me dio. Pero cometi el mismo error, y ahora me arrepiento de eso.

--Pues aun no es tarde para que repares el daño.

--Lo siento hijo.

Agacho la cabeza. Jamas pense que mi padre diria esas palabras. Lo siento. Primera vez que aceptaba que habia cometido un error. Me costaba creerlo, pero era cierto. Mi padre realmente se habia arrepentido. No pude mas que abrazarlo. Me devolvio el gesto de cariño. Por primera vez en mi vida abrazaba a mi papá. Por primera vez senti afecto por mi padre. Las heridas que me habia hecho ya comenzaban a sanar. Mamá nos abrazo a ambos. Después del almuerzo con la familia de James no me habia sentido tan cerca de mi familia como ese momento.

Un enorme oso negro entro a la habitación. Portaba una bata blanca. Lo reconoci al instante. Era el oso que ataco a Jack ese dia en el gimnasio.

--Buenos dias. Alfred Sherford. Cortaste tus venas. Eso no esta bien.

--Doctor. ¿Cómo esta nuestro hijo?

Camino lentamente hacia una especie de armario.

--Bueno, su hijo es fuerte. Y reaccionaron muy rapido. Debo decir que gracias a James esta vivo.

-- ¿Por qué dice eso?

--Por que el fue el donante.

-- ¡El!--exclamamos los tres.

--Si. Donador universal. Debes de tener suerte de tenerlo.

En ese momento note algo que mis padres no: detrás del oso se alcanzaba a distinguir una cola gris. Llego al armario y abrio la puerta. Simulo buscar algo, para luego cerrar, dar la vuelta y mirar hacia mi.

--Afortunadamente no causaste mucho daño a las venas, pero otra estupidez asi y quiza no puedas salvarte.

--Me lo pensare mejor la proxima vez.

--Bien. Por ahora todo esta bien. Pero lo mejor es que lo dejemos descansar. Acaba de despertar y necesita dormir.

Mis padres se miraron. Pude ver brillo en los ojos de ambos, señal de que estuvieron llorando. Lloraban por mi. Quiza realmente les importaba. Le dijeron un par de cosas al doctor y después salieron. El oso salio hasta el final, no sin antes poner seguro a la puerta, sonreirme y cerrar. Casi al instante ocurrio lo que estaba esperando: James salio del armario. Llevaba unas rosas consigo. Camino hacia mi y las puso en un florero. Se sento a mi lado y tomo mis garras.

-- ¿Por qué lo hiciste?

--Por que no queria causarte problemas. Se que eres terco, y que seguro te ibas a arriesgar a seguir viendome a pesar de lo que mi papá dijo. No quiero que te haga nada.

--Pues ahora no puede. Gracias a mi sigues vivo.

--Si. Me di cuenta de que realmente me aman. Después de todo lo que me dijeron ayer, parece que mi papá ya se ha arrepentido. Incluso me pidio disculpas, cosa que pocas veces hace.

--Pues parece que por fin logre ganar. Ahora ya no tengo impedimentos para estar contigo. Es mas, te traigo un regalo--corrio al armario y saco un teclado. Parecia que James era sumamente versátil--. Pase mucho tiempo tocando Yellow. Lo hacia por que buscaba a quien amar. Ahora que te he encontrado ya no tengo por que tocarla. Estuve pensando en otra durante un largo rato, y hasta ayer en la noche se me vino una a la mente. No me gusta mucho el artista pero... es nuestra canción.

Comenzo a tocar una cancion que si, tampoco era de mi artista favorito, pero conocia la letra, y sabia por que James la tocaba. Te he buscado tanto, y hoy que te encontrado se, que no hay nadie mas. Solo dejate amar, de Kalimba. Ambos sabiamos lo que queria decir, y resumiendola en unas cuantas palabras decia: Por fin nos hemos encontrado, y no hemos de separarnos ni dejar de amarnos jamas. La melodiosa voz de James entraba por mi corazon y terminaba de curar las heridas que quedaban en el. Se veia tan dulce tocando esa cancion, tan tierno, tan sincero en cada palabra. Si en mi mente habia alguna duda sobre el amor de James, ahora quedaban todas disipadas. Habia hecho algo que solo pocos, muy pocos pueden hacer: habia encontrado el verdadero amor. Mi abuelo me decia que las personas pasaban su vida buscando el verdadero amor, pero que al no encontrarlo se conformaban con aquella persona que se pareciera. Si, se parece, pero no es quien realmente merece ese espacio en tu corazon. Yo, en cambio, habia encontrado a esa persona que me hacia suspirar cada segundo. Le sonrei y espere pacíficamente a que terminara de cantar.

Tras haber finalizado, puso el teclado en el armario y se sento a mi lado. Tomo mi garra derecha y la puso sobre su corazon. Palpitaba mas rapido de lo normal.

-- ¿Lo sientes?--me pregunto.

--Si.

--Eso es lo que siento por ti ahora. No me hagas volver al pasado.

--No lo hare.

Se inclino un poco y me dio un largo y apasionado beso. Fue diferente a los demas. Todos los besos que le habia dado, ahora se juntaban en uno solo, en un beso que solo ocurria una vez en la vida. Lo tome de la espalda y lo acerque mas a mi. Paso sus garras varias veces por entre mi melena. Yo acaricie su cuello con dulzura. Tras un par de minutos rompio el beso.

-- ¿Qué fue eso?--pregunte asombrado.

--Amor... quiza.

--No lo creo--James quedo sorprendido al oir eso--. Fue mucho mas. Pense lo mismo que tu. Senti lo mismo que tu. Me ha pasado las tres veces que hemos hecho el amor. En ese momento somos uno solo.

-- ¿En serio?

--Si. Suena medio cursi pero es verdad.

Nos volvimos a besar durante un largo rato. Me rodeo con sus brazos. Pero no queria hacer nada mas que estar ahí, conmigo. Queria disfrutar cada segundo que pasara conmigo. Cuando rompio el beso me miro a los ojos. Paso sus garras varias veces por mi melena. Tomo mi garra derecha. La muñeca estaba vendada. Le dio un beso y después me dijo.

-- ¿Por qué lo hiciste?

--No lo se--le conteste tras un par de segundos--. Una parte de mi deseaba morir. Hasta el momento la otra parte de mi no encuentra respuesta al por que.

--Por favor, no lo vuelvas a hacer. No se que seria de mi vida si no te tengo. Pase por mucho para encontrarte. Hice cosas de las que no me siento muy orgulloso.

En ese momento reaccione. Usualmente esas cosas son cosas que pues... tu sabes, son algo sucias. Una parte de mi me dijo que James habia mentido, y queria la verdad.

-- ¿Cómo que cosas de las que no estas orgulloso?

Se dio cuenta de su error. Se llevo la mano a la frente pero era tarde.

--Ah... bueno... supongo que no hable sobre eso contigo.

-- ¿Qué hiciste?--sone algo enojado, y con gran razon por que me habia mentido.

--Bueno... yo...

--Acepto ser mi sujeto de pruebas--dijo una voz en la puerta. El oso que habia entrado antes estaba observando todo--. Hace tiempo necesitaba alguien con quien pudiera usar una medicina para disminuir las probabilidades de sufrir diabetes. Le pagaron a James para que lo usara. No se siente orgulloso por que pudo sufrir efectos secundarios. Actualmente se desarrolla bien el Royaltin.

--Dios mio--en ese momento me senti culpable, pues habia desconfiado de James. Me sonroje por la vergüenza, pero después me senti preocupado-- ¿No te paso nada?

--Jaja, tranquilo. Al principio senti mareos y todo, pero después se me paso. Ahora no me tengo que preocupar por sufrir diabetes.

Después de haber arreglado lo de la preocupación, volvi a sentirme culpable. Habia interrogado a James, desconfiado del amor que decia sentir por el. Baje la mirada, pero el solo levanto mi rostro y me dio un beso.

--Tranquilo--me dijo--, yo hubiera dudado tambien. No siempre dices o haces cosas como esas.

-- ¿No estas molesto?

--Como crees. Jamas podria molestarme contigo. Te amo demasiado como para enojarme.

--Gracias--abrace a James, con un par de lagrimas en los ojos.

El oso tocio un poco, pero al principio no lo oi. Volvio a toser un par de veces mas pero tampoco lo escuchamos. Fue hasta que cerro de golpe la puerta que nos dimos cuenta.

--Ah, lo olvidaba. Alfred, el es Charlie Gray. Es un doctor aquí en el hospital.

--Error.

--Bueno, estudiante en la carrera de medicina. Esta haciendo sus practicas.

-- ¿No eres demasiado joven?--le pregunte, pues no debia tener ni 20 años.

--Soy adelantado. Termine la primaria a los ocho años. Comence la carrera con solo quince y aun asi me siguen adelantando. Es la ventaja de tener buen cerebro. Y se burlaban de mi por mi edad. ¡Ahora quien se burla!

--Esta un poco molesto por que sus compañeros de clase lo denigraban por ser joven--me explico James--. Creo que les guarda rencor.

--Oi eso. Bueno, no creo haber venido a presentarme como el mejor doctor del hospital. Vine a decirte que estas mejor y puedes irte cuando quieras.

--Pero crei que debia tomar reposo.

--Bah, engañe a tus padres por que James me lo pidio. Queria hablar contigo primero. Pero fuera de eso eres libre de irte de aquí. Aprovecha esta oportunidad. Si la agente Bond te ve vas a quedarte por el resto del dia.

-- ¿Agente Bond?--pregunte confundido.

--Es una enfermera que tuvo la mala fortuna de llamarse Jane Bond--contesto James--. Todos por su carácter le decimos agente Bond.

Me dio tanta risa el oir eso. Que una persona se llame Jane Bond es algo de lo mas imposible. Se nota que sus padres no tuvieron imaginación con respecto a su nombre. Charlie se acerco a la cama he hizo algunas anotaciones. Después comenzo a quitarme los medidores. La bolsa de sangre no estaba totalmente vacia, pero por lo que Charlie vio en sus apuntes, parecia ya haber recibido la transfusión completa. James me ayudo a levantarme de la cama, y me extendio mi ropa.

--Solo una cosa--me advirtió Charlie--. No hagas movimientos bruscos o podrias lastimarte. Puedes cambiarte ahi--señalando a la puerta del armario.

--De acuerdo--camine hacia la puerta y la abri. Y realmente no era armario, sino un baño. Que sorpresa. Me quite la bata del hospital y quede totalmente desnudo. Pero antes de poder tomar mi ropa la puerta se abrio y se cerro, para luego sentir los brazos de James rodear mi cintura. Arquee un poco mi espalda mientras me besaba el cuello. Me tomo de los brazos y los pego a mi cuerpo.

--Espera... estoy con... convaleciente--le trate de decir.

-- ¿Y? No parece que no quieras hacerlo--me dijo señalando la ereccion que comenzaba a formarse.

--Bien... quiza tengas razon... pero recuerda lo que... dijo Charlie.

--No vas a mover las garras. Yo hare el trabajo.

-- ¿Por qué supuse que dirias eso?

--Tu mismo lo dijiste, pensamos igual.

Rasco suavemente detrás de mis orejas, lo que se sintio bien pues empece a mover mi cola. Siguió besando mi cuello, mientras su garra derecha comenzaba a masturbarme. Su boca subio a mi mejilla. Después gire un poco el cuello para que pudiera besarlo. Senti su calida boca, y sus besos curar mis heridas. Pero antes de poder venirme, James paro. Rompio el beso y me dio la vuelta.

--Pero quiero esperar hasta en la noche.

-- ¿Qué? ¿Por qué?

--Te tengo una sorpresa--me beso la nariz y salio del baño.

Yo me quede pensando por unos segundos. Después me vesti. La camisa aun estaba algo manchada de sangre, pero no parecia importante. Sali del baño y vi a James sentado en la cama. Cuando me vio salir se levanto y tomo mi mano. Salimos de la habitación y nos dirigimos a la salida.

Antes de poder salir del hospital me tope con mis padres, que después de todo seguian en el hospital. Se veian preocupados, como todo padre. Casi al instante me abrasaron y besaron como si apenas hubiera nacido. Hacian en un dia lo que no pudieron hacer en años.

--Hijo--me dijo papa-- ¿Por qué hiciste eso?

--Ya les dije. No les importaba. No tenia caso que siguiera vivo.

--Pero hijo...

--Es la verdad. Jamas me has dejado ser feliz. Nunca estuviste ahí cuando te necesitaba.

--Sabes, todo tiene un por que. Tienes razon, jamas estuve ahí. Pero, es que queria que vivieras diferente. Que no vivieras como yo. Trabaje hasta el cansancio para que tuvieras lo que tu abuelo no pudo darme, la vida que no pude tener.

--Pero te falto amor. Jamas estabas en mis cumpleaños, nunca ibas a los juegos, nunca estabas ahí cuando estaba triste. Y tu hiciste lo mismo mamá.

--Solo queriamos que vivieras bien--siguió mi mamá--. Pero cometimos el mismo error.

Mi padre miro a James, quien se habia alejado un poco. Después me miro a mi.

--Creo que he sido demasiado estricto. Como abogado mi trabajo es mostrar que tenemos derecho a decidir. Pero, mi ambicion por seguir mi linaje me cego. No te obligare a hacer algo que no quieras. Si esta es la decisión que tomaste...--dio un profundo suspiro--... entonces la aceptare.

-- ¿En serio?--pregunte entusiasmado.

--Si.

En ese momento me di cuenta de que mi padre habia cambiado. Un brillo aparecio en sus ojos, un brillo poco comun. Era la verdad. Estaba hablando desde el corazon. Nunca lo habia escuchado tan sincero. No pude contenerme y lo abrace, por primera vez, en verdad. Sus fuertes brazos por fin expresaban amor de padre. Tras un largo momento me solto. Después camino hacia James. Sin previo aviso lo abrazo y le dio un par de palmadas en la espalda.

Tras haberlo soltado, tome su mano y mire a mi papa. Por unos segundos cruzo por mi mente la idea de que se arrepintiera. Pero no fue asi. Con un ademan me dijo que podiamos irnos. No pude mas que darle otro abrazo, para luego tomar a James de la mano y salir corriendo.

El dia era calido. El sol brillaba con intensidad y las aves cantaban si cesar. Parecia como si todo se hubiera arreglado con un par de palabras. Nos alejamos rapido del hospital. Queria pasar todo el dia con James. Al llegar a un parque nos detuvimos. Estabamos algo cansados. James se sento en la banca mientras que yo me acoste en ella, recargando mi cabeza sobre las piernas de James. Me sonrio y paso su garra varias veces por entre mi melena.

--Me hiciste falta--me dijo tras un par de minutos.

--Lo se. He querido buscar una razon, pero no comprendo por que lo hice. Una parte de mi me decia que solo asi te evitaria los problemas, mientras que otra me decia que sufririas mas. En ese momento ya no estaba en mis cinco sentidos.

--Pues parece que tu cabecita es todo un lio. Me tomara tiempo arreglarla.

-- ¿Estas seguro de querer seguir conmigo?

--Claro que si tontito. Te salve para no perderte.

--Gracias.

--Y dime, ¿Paso algo especial durante tu largo sueño?--me pregunto un momento despues.

--Pues si... soñe con mi...mi abuelo.

--Ah... lo siento.

Mi abuelo, Richard Sherford, veterano de guerra. Habia sido muy especial para mi. Me habia contado muchas historias acerca de la guerra. Pero hace 2 años se fue para siempre, y nada volvio a ser igual.

--No te preocupes. Ya lo he superado. Lo que me preocupa es que me hablo sobre una clausula de su testamento.

-- ¿Testamento?

--Si. En el testamento de mi abuelo hay una clausula que dice que para poder recibir la parte de mi herencia debo tener un hijo. Aparecio en mi sueño diciendome que debia recordarla.

--Parece algo mistico.

--Lo se. A mi me intriga un poco por que no es normal.

-- ¿Y de cuanto estamos hablando?

--Ah... ¿interesado?

--No, pura curiosidad.

--Pues... no lo se. Si se que es un monto muy alto, pero nunca le he preguntado a mi papa cuanto es.

--No pareces estar interesado.

--Pues no me interesa mucho el dinero. Si me dieran a elegir entre tu y el dinero, te elegiria a ti--acaricie su rostro un par de veces.

-- ¿Acaso valgo tanto?

--Mas de lo que te imaginas.

--Me alegra ser asi de especial para ti. Aun asi debes pensar en lo mucho que podrias hacer con tanto dinero. No precisamente ser alguien ambicioso, sino ayudar a los demas.

--Suena bien. Pero por las circunstancias quiza no tenga un hijo.

--Adopta uno.

--No. Debe llevar mi sangre o no vale.

--Entonces es un problema. Bueno, ya veremos que hacer.

--Fuera de eso, soñe algo mas.

-- ¿Qué?

--Bueno, fue mas bien recuerdo. Lo de anoche. Lo revivi de nuevo.

--Nunca me dijiste que te parecio.

--Fue genial. Espero no haberte lastimado.

--No te preocupes. Fue lo mejor que he sentido. Jamas pense que pudiera sentirse tanto placer en solo un par de segundos. Y supongo que a ti tambien te gusto.

--Si. Me hiciste recordar sitios que jamas pense volver a ver, sensaciones que no pense poder sentir.

--Me alegra que te haya gustado.

Me levante para besarlo, pero antes de poder hacerlo una voz conocida, solo que con acento español, nos llamo.

-- ¡Coño! Si es mi mejor amigo James y su lindo leoncito Alfred.

-- ¿Qué hay Frank?--saludo James. Ambos nos levantamos. Saludamos de mano a Frank, quien luego me dijo.

--Vale chaval, que las cosas corren rapido. Me entere de lo que te ha ocurrido. Espero que no vaya a ser serio.

--No. Charlie me dijo que estoy bien--le conteste.

--Asi que ya conoces a Charlie. Es un buen tipo.

--Muy bien, ¿Por qué el acento?--le pregunto James.

--Coño, que quiero hablar como un español. En cuatro dias voy a decir el consejo sexual español en el club, y necesito que me salga bien el acento.

--Mira majo, que para que te salga el acento te faltan años de practica--le conteste con un perfecto español. Los dos quedaron asombrados.

--Chaval, si no te molesta participar en un sketch dentro de dos dias.

--No gracias...

--Por favor. Solo son cinco minutos. Es que mira, no tengo buen acento como el tuyo ni como el que me va a ayudar a hacer la rutina. Solo debes decir mi parte, que es casi todo.

--Es que... no me gusta subir a los escenarios.

--Al principio te va a dar un poco de miedo, pero te aseguro que pasara. Es en dos dias, por favor.

--Cariño, no lo hagas por el. Si quieres hazlo por mi.

-- ¿Por qué tengo que hacerlo por ti? Sabes que no me voy a negar.

--Por eso mismo lo hago--lo mire algo inconforme--. Escucha, Frank es mi amigo y no puedo decepcionarlo asi. Tu no harias lo mismo, ¿verdad?

--Pues no.

-- ¿Entonces? Mira, solo sera esta vez. Por favor.

Me lo pense dos veces. Ese dia que fui el club estaba lleno. ¿Y si se me olvida lo que debo decir? ¿Y si hago el ridiculo? No estaba de acuerdo. Pero si James quiere que lo haga, solo por el lo hare.

-- ¿En dos dias?

--Si. Por favor--Frank me miro emocionado, ¿qué podia hacer?

--De acuerdo. Pero solo una vez.

--Te aseguro que no te vas a arrepentir. Ahora, ire a preparar todo. Al rato te llevo el guion.

Sin decir mas se fue corriendo. Yo solo mire a James por un momento. Le di un abrazo mientras el reia.

-- ¿En que cosas me metes?

--No te pongas asi. Es un poco vulgar el acto como ya sabras, pero... sera divertido.

--Pues eso espero.

--Anda, vamos, que te quiero invitar a comer.

-- ¿No vas a cocinar tu, verdad?

James solo se puso a reir. Afirmo con la cabeza, lo que me hizo recordar lo que ayer, y después nos fuimos caminando.

Al llegar a su casa no estaban sus padres. Entramos a la cocina, la cual era como una cocina normal, comun y corriente, sin aparatos de alta tecnología. Me sente en la mesa y lo vi cocinar. Comenzo a calentar unas tortillas en la lumbre.

-- ¿Por qué no en el comal?

--No soy flojo, en el comal le caben de a cinco. Prefieron una por una, ademas luego se pega la grasa y se doran las orillas. No estoy gordo por gusto, estoy gordo por... por tanta grasa.

Después me di cuenta de que estaba preparando unas enchiladas. Estaria bien para esa hora del dia. Tras unos 15 minutos puso frente a mi un plato con tres enchiladas, igual que el. Lo desafie con la mirada para ver quien aguantaba mas sin un sorbo de agua. Acepto el desafio y comenzamos a comer. Pero logre vencerlo, pues antes de terminar la tercera ya estaba tomando. No pude mas que reirme.

--No le hallo lo gracioso--me dijo.

--Pues yo si. Crei que eras muy aguantador.

--Ya viste que no.

--Anda, yo ni siquiera me he enchilado.

--Quiza por que te gusta mucho el chile--me dijo con una sonrisa en el rostro, lo que hizo que me enfadara un poco.

--No sere el unico en esta habitación al que le gusta.

Terminanos de comer y nos fuimos a su habitación, que ya conocen. Encendio su computadora y se sento en la cama conmigo. Me abrazo y me tiro en ella sin previo aviso, para luego acostarse a mi lado. Nos miramos un largo rato.

-- ¿No estaras pensando...?--le pregunte.

--...no. Quiero esperar. Por ahora solo quiero abrazarte, si no te molesta.

--Por mi no hay problema, pero dejaste tu computadora encendida. Es un gasto de luz.

--Yo no pago.

--Anda ve, ¿que es lo que querias mostrarme?

Se levanto algo inconforme y se sento frente a su computadora. Me puse detrás de el. Abrio un par de carpetas y me dejo sorprendido cuando dejo el cursos sobre una: pesaba mas de 1giga. Al igual que las demas, contenia series de televisión: CSI, Nip tuck, Smallville, Prison Break y mi favorita Lost.

--Mande a ponerle una memoria de 200 gigas. Como no tengo ganas de comprarme las temporadas, mejor las bajo.

--Genial. Yo podria comprarlas, pero las grabo. No sabia que te gustara Lost.

--Si, es mi serie favorita. Ya solo me faltan dos capitulos por bajar. Solo faltan dos temporadas para que termine.

--Muero por ver lo que todo significa.

El resto de la tarde nos la pasamos platicando sobre Lost, después nos pusimos a jugar en su Xbox, y de ahí la noche vino muy rapido. Sin previo aviso me dijo que lo acompañara. Salimos de su casa, yo un poco confundido por que nunca se habia mostrado tan extraño. Llegamos a mi casa y quede sorprendido. En el bote de basura estaban los titulos y reconocimientos de mis padres. Al entrar me recibieron con... ¡una fiesta! Si. Habia una manta pequeña que decia: bienvenido hijo. En la mesa habia un pequeño pastel de chocolate. Mis padres y los de James estaban ahí. Mi papa camino hacia mi y puso sus garras sobre mis hombros.

-- ¿Por qué sus titulos estan afuera?--le pregunte.

--Saluda a los nuevos panaderos de la ciudad--me contesto.

--... debes estar bromeando.

--No. Tu mama y yo renunciamos al trabajo y decidimos algo mas simple y honesto--se hinco frente a mi--. Se que es un poco tarde, pero queremos pasar todo el tiempo posible contigo.

-- ¿Estan hablando en serio?--pregunte emocionado.

--Si. Tambien voy a aceptar la relacion que tienes con James. Si eso te hace feliz entonces que asi sea.

No le dije nada, solo lo abrace con fuerza. Jamas pense que fuera a pasar realmente, pero paso. Ese dia, puedo jurar que renaci. Habia encontrado la aceptación mis padres, y una vida diferente a la que antes llevaba.

Y... podria decir todo lo que paso durante la... pequeña e improvisada, pero de gran valor, fiesta sorpresa, pero no pasaron muchas cosas interesantes. Me emocionaba el hecho de que ahora mis padres trabajarian con los de James. Si, seguirian sin estar gran parte del dia en casa, pero al menos tenia donde visitarlos. Lo realmente lindo que paso al final del dia fue la sorpresa que James me hizo.

--Papá--le llamo James--, ya es hora.

--Hecho--le lanzo las llaves de su auto, las cuales James las atrapo en el aire--. Cuidalo mucho.

--Si. Bueno señores, nosotros dos nos retiramos--me abrazo y miro a mis padres, que con un gesto de aprobación nos dejaron ir. Yo, confundido, algo usual, segui a James.

Al salir me llevo de nueva cuenta a la casa de sus padres. Afortunadamente estaba cerca de la mia. Al llegar entro a la cochera y saco un bello mustang 1970 de color rojo. Yo me quede impactado. A pesar de los años estaba en un estado perfecto. Me abrio la puerta y subi. Acelero y se alejo rapido del lugar.

-- ¿A dónde vamos?--le pregunte.

--Es una sorpresa.

--Me encantan las sorpresas.

--Ten--me extendio una venda--. Cubre tus ojos, que no quiero que veas nada. Y no hagas trampa.

--No te engañaria jamas.

Tome la venda y cubri bien mis ojos. Después espere como 40 minutos a que el auto parara. Tuve que guiarme por lo que sentia. James apago el carro, bajo de el y fue a mi puerta para ayudarme a bajar. Subi unas escaleras, abrio una puerta, después otras escaleras. Otra puerta que luego se cerro.

-- ¿Listo?--me quito la venda y me mostro una habitación iluminada con velas. Si, es muy, muy cursi, pero la cama estaba cubierta de petalos. Me emocione mucho al ver esa escena. James me tomo de las garras y me dijo--. Te dije que te tenia una sorpresa.

-- ¿Tu hiciste todo?

--Me costo un poco... pero si. Lo he estado preparando desde hace algunos dias.

--Es hermoso.

--Alfred, te amo. Por eso prepare todo esto. Me asuste tanto al verte sangrando. No quiero sentir ese miedo de nuevo.

--No lo haras. Yo tampoco tengo por que volver a sentir miedo. Ya te he encontrado y ya no hay nada que me impida estar contigo.

Nos besamos apasionadamente. Me empezo a quitar la camisa, para luego cargarme y llevarme a la cama. Me puso con suavidad, para luego hincarse a lado de la cama. Beso mi pecho con dulzura, mientras me iba bajando el pantalón. Fue subiendo hasta llegar a mis pezones, los cuales comenzo a lamer lentamente. Al terminar de quitarme el pantalón el se empezo a quitar rapidamente el suyo. Tras haberlo hecho, se acosto sobre mi y comenzo a besarme. Le fui quitando lentamente la camisa. Sus calidas garras acariciaban mi cuello. Le termine de quitar la camisa, y luego juntos nos quitamos los boxers. Se sento en mis piernas. Tomo con su garra derecha ambas vergas y comenzo a masturbarlas. Sentir la verga de James junto a la mia es algo difícil de explicar. Era algo calido, suave. La pachoncita garra de James era lo suficientemente grande. Comenzo a masturbarse mas rapido, al igual que a mi. Mi verga comenzo a hincharse. Lo trate de contener el mayor tiempo posible, pero me fue inútil. James y yo nos venimos al mismo tiempo. El tibio semen de ambos quedo sobre mi pecho. El se limpio el que quedo en su garra, para luego comenzar a lamer el que quedo en mi pecho. Al terminar me dio un profundo y calido beso. Compartio el semen que tenia en su boca.

Siguió besandome, mientras sus garras recorrian mi cuerpo. Yo acariciaba su espalda. Bajo y empezo a besar mi cuello con dulzura. Con su garra derecha comenzo a jugar con mi melena. Después rasco detrás de mis orejas, lo que comenzo a exitarme de nuevo. Después bajo a mi pecho y siguió besandome. Tras un par de minutos me levante y me puse en cuatro patas. James sonrio al ver eso, pero hizo algo que no esperaba. Comenzo a lamer la entrada de mi ano. Era una sensación maravillosa. Se sentia humedo. Arquee mi espalda y deje caer mi cabeza sobre una almohada. Saque la lengua por la sensación. Siguió lamiendome por un largo rato. Después de que habia ensalivado todo bien, se puso de rodillas y puso la punta de su verga en la entrada de mi ano. Lentamente comenzo a meterla, pulgada por pulgada. Me volvi a poner en cuatro mientras sujetaba con fuerza las sabanas. Cuando termino de meterla se dejo caer sobre mi espalda. Beso mi cuello mientras comenzaba los embates. Primero fue haciendolo despacio, haciendome sentirme lo mejor que pudiera. Tomo con su garra derecha mi verga y comenzo a masturbarme. Lentamente fue aumentando la velocidad de los embates, al igual que la fuerza. No alcanzaba a meter el bulbo, pero no le faltaba mucho. Con dificultad me sostenia, pues por el placer ya no podia seguir sosteniendome. Me esforcé por soportar hasta el final. Ambos comenzamos a gemir de placer, y cada vez lo haciamos mas y mas fuerte. Esta vez no me limitaria. Esta vez lanzaria el rugido mas fuerte que alguna vez haya podido hacer. James siguió besando mi cuello, mientras aumentaba la velocidad con la que me masturbaba. Nuestros gemidos pronto comenzaron a ser mas fuertes y mas prologados. Trate de contenerlo por mas tiempo pero me fue inútil. Comence a eyacular sobre la cama, 6 largos disparos de tibio semen que impactaron en ella. Al mismo tiempo James dio la ultima embestida, encajando su bulbo en mi culo, mientras me lanzaba 7 largos disparos del tibio semen de James. Cada uno fue como un enorme y profundo orgasmo. Esa vez no lo contuve. Lance un fuerte rugido que, junto al largo y profundo aullido de James, parecieron hacer temblar la habitación. Nos desplomamos hacia un costado, jadeando por el cansancio, y con una sonrisa en nuestros rostros. Tome la garra de James, con la que me estaba masturbando, y la lleve a mi boca, para limpiar el semen que quedaba en ella. Después James fue retirando su verga, primero el bulbo con delicadeza, y luego el resto. Se levanto para apagar las velas y luego se volvio a acostar a mi lado. Me di la vuelta para verlo de frente. Nos cubrimos con la sabana, debajo de la cual tambien habia petalos de rosa, y nos abrazamos. Pase mi garra por su cabeza un par de veces.

--Alfred, ¿me amas?--me pregunto, con su sonrisa de inocencia.

--Que pregunta. Claro que te amo. Mas alla de la muerte te seguire amando. ¿Por qué lo preguntas?

--Por que ahora las cosas son diferentes. Ya tienes a tus padres, que incluso trabajan con los mios. Crei que ya no tenias razones para seguir conmigo, si ya los tienes a ellos.

--Tontito. Jamas te abandonaria. Ni por todo el oro del mundo dejaria de amarte. Ya lo dijiste, las cosas son diferentes. Pero lo fueron desde antes, desde que te conoci. Estare contigo hasta que me muera, e incluso después de eso seguire contigo.

--No sabes cuanto significa para mi que me digas eso.

Bese su nariz, y mire un lindo brillo en sus ojos.

--Para eso estoy aquí cariño.

Ambos cerramos los ojos y, abrasados, caimos ante el sueño. Mañana seria otro dia. La vida me habia favorecido al poner en mi camino a James. Ahora mis padres me aceptaban como soy, y estarian ahí por siempre.