De Nuevo Guerra Cap. IX
#9 of De Nuevo Guerra
Capitulo IX
Si alguna vez usted ha sentido una luz tan fuerte, o a la vez débil, pero que lo ciega por un tiempo, como cuando se despierta a media noche y una lámpara de luz blanca está encendida y para colmo, está enfrente a sus ojos; bueno pues, así se sentía Kuma, Alex, Max, Kigae y David al salir de la cueva oscura.
No se desanime, la aventura de Alex es tan grande que es necesario contarla.
Una vez que Kuma soltó a Alex (descrito en otro capítulo), Alex golpeó el suelo cinco segundos después. Realmente la gran altura del lugar donde colgaba Alex era tan sólo de seis metros, y al ser tan poca, lo único que le dejó a Alex fue lodo y un dolor de espalda. Más después, los demás arribaron al lugar de la caída y al ver la altura, pues en eso Ame encontró un cristal, ayudaron a Alex a levantarse y lo ignoraron. Kuma, más avergonzado que Alex, lo acompañó en todo el camino abrazándolo y diciéndole cuanto lo quería. Al cabo de unas horas llegaron a la salida, una vez activados cinco cristales y de haber matado algunos murciélagos, ratas y demás animales que sirvieron de experiencia en ese lugar oscuro y húmedo.
Para su gran sorpresa, al salir de la cueva observaron varios cadáveres en el suelo, algunos de conejos, otros de osos, otros más de felinos; todos inmóviles y ensangrentados. Con una mirada rápida, Amemizu encontró quien los había matado. Cerca de 40 animales fueron matados por su hermano, pues sus cuerpos estaban intactos, pero su corazón destrozado. Otros 42 animales fueron desprendidos de su vida por Krauser, todos ellos mostraban cortaduras de espada por todo su cuerpo y algunos, yacían sin cabeza.
-¿Quién puedo hacer esto? -preguntó Kigae.
-Mi hermano y mi primo -dijo Ame con voz tenue, casi nula-. Al parecer atacaron "ellos" primero, pero no fueron lo suficientemente fuertes para ganar.
-¡¿82 animales y no son suficiente?! -Gritó David asustado y algo colérico por la noticia- . ¿Qué clase de animales son ustedes?
-Somos como cualquiera -dijo Ame afirmando y seguro de lo que decía-. Nuestro oficio base es ser asesinos, pero no matamos a cualquiera. Simplemente elegimos a los traidores, maleantes, ladrones, traidores...
-No me importa eso, larguémonos de aquí tengo hambre -refunfuñó enojado Kigae, pues su estómago emitía ruidos de hambruna y sus ojos estaban perdidos en la nada, no por el hambre... pero en ese momento la comida era lo importante para él.
En ese instante, aparecieron Umi y Krauser bañados en sangre y con una mirada veloz, hicieron señas de unirse a la batalla, pues el ejército que estaba por ahí, aun era numeroso.
-¡Rápido Ame, es tu oportunidad para practicar ataques! -gritaba Umi a su hermano sin siquiera verlo a la cara.
-Que vengan todos, si quieren entrenar este es su mejor momento -añadió Krauser con voz inspiradora y algo grave. Ese tipo de voz es de la que te inspira confianza y te incita a hacer lo que dice.
-¡Yo no voy! ¡Tengo hambre! -gritaba Kigae como un niño de seis años cuando lo obligas a comer verduras o alguna cosa que no le gusta. Tan bien parecido estaba ese oso, que se tiró al suelo y de ahí nadie lo movió ni con promesas de llevarlo a comer a un bufete. Él quería la comida en ese instante.
Como es de esperar, dejaron a Kigae atrás. Lo ignoraron y todos se fueron a combatir por secciones para no terminar peleando con ellos mismos.
Los agresores serían por eso de 200 animales, pero con tres asesinos de lado de Kuma eso era nada. Parecía ese lugar una carnicería. Umi mataba a cualquiera, osos, rinocerontes, elefantes, tigres, pumas, jaguares, caballos, alces... a cualquier animal que se acercara lo suficiente para que el ágil brazo de Umi lo tocara justo en el pecho y... adiós corazón. No importó si esos animales trajeran equipado un chaleco, armadura o cosa parecida, el resultado era el mismo. En cuanto a Krauser, esto era un mar de sangre. Apenas este oso blandía su espada, y cabezas, brazos, patas y demás partes del cuerpo salían volando. Krauser es en efecto, un asesino que sabe técnicas guerreras. Su afición era usar mandobles para matar a enemigo o hacerlo sufrir antes de morir quitándole partes del cuerpo hasta terminar con la cabeza. Su espada, de nombre Aegis, estaba hecha de platino con algo de acero y solamente tenía afilado un lado de la espada. La espada medía un metro de largo, pesaba cerca de 20 kilogramos y podía cortar huesos de cualquier parte. Estaba algo vieja, pero mostraba haber matado a cientos de animales. Si se preguntan por el escudo, bueno, pues Krauser no usaba. A su vez, usaba una daga fiel compañera de la muerte que en caso de perder su espada, algo demasiado raro, la usaba para matar.
Por la parte de Amemizu, Max, Alex, Kuma y David estaba tranquila. Parecía un día de campo, pues los agresores, a pesar de ser demasiados, eran débiles e inexpertos como estos amigos. Ame seguía los pasos de su hermano. Usaba en su mayoría el Brazalete de Detención cuando podía, y la mayor parte usaba kunais o dagas para matar.
Max mataba con lentitud, pero a una gran mayoría. Con ayuda completa de la tierra de ese lugar, colocaba trampas rápidas que se encargaban de inmovilizar a los enemigos por completo y luego él personalmente iba y les rompía el cuello, parte del cuerpo que sobresalía de la tierra, o de plano los asfixiaba.
David era el más avanzado de todos. Con su lanza mataba de dos o tres animales juntos atravesándolos de lado a lado. Cuando se trataba de defender, pues con las armaduras que traía consigo, que eran una armadura de pecho forjada de acero y plata, un yelmo de plata pura con forma de dragón y sus guantes de oro; no conseguían siquiera tocarlo.
Kuma y Alex trabajaban juntos. Alex alejado de la batalla alentaba a los enemigos o aceleraba los movimientos de Kuma; y en cuanto Kuma, con las pocas clases de pelea que sabía, golpeaba y encajaba los kunais donde fuese a caer éste. Cuando por suerte o descuido era golpeado, se sustituía por un cadáver del campo y hacía que el malo perdiera el conocimiento. En este lado del campo, ningún animal salió muerto por manos de Kuma ni de las de Alex, los muertos existentes los mató Umi o Krauser.
En cuanto a Kigae... este oso perezoso estaba sentado contemplando el cielo cuando de pronto apareció un lobo color gris oscuro, con una mancha blanca en su frente y en su pecho. Este lobo portaba armas tales como una escopeta, una pistola de mano y un rifle con mira. Su ropa era muy poca y se trataba de un pantalón corto negro y una camisa sin mangas negra. Se podía apreciar su cuerpo musculoso y su rostro serio. Parecía que el habla nunca había tocado su boca. Su mirada penetrante y directa hizo que Kigae se arrastrara hacia atrás y no le despegara la vista de encima.
El lobo le apuntó con su escopeta negra y Kigae le dijo:
-¿Qué crees que haces? Si me disparas mis amigos vendrán aquí y te mataran sin importar tus armas. ¿O acaso no sabías? Te mandaron a matar a tres asesinos expertos que batalla alguna han perdido. Creo que debiste haber pedido un seguro de vida, ¿no crees? Pero, ¿para qué molestarse si ni siquiera esperan que regreses? Fuiste usado para ganar tiempo. Eres como un trapo usado lobo monocromo. Si hubieras sabido en que tipo de batalla te ibas a meter, hubieras preferido estar en tu casa, si tienes, tirado en alguna parte racándote los huevos o viendo pornografía en algún lugar. Pero creo que estoy mal... si tuvieras dinero un hubieses aceptado este sucio empleo que te dieron. Ir a morir... que patrañas... te aseguro que te dijeron que te pagarían luego de esta batalla, ¿verdad? Pero ni esperan que regreses a salvo. Te esperan muerto con una espada en el trasero bien metida, o a lo mejor esperan tu cadáver para llenarlo de su semen por tu boca o tu culo. ¿No lo crees? Pero es probable que ni te esperen... fuiste engañado lobo estúpido. Me apiadado de ti... un alma solitaria sin nada en el mundo más que el deseo de morir... inepto. Mi bando es mejor... Ya me pagaron y me esperan con vida, no para violarme, sino para educarme a matar. Pero que importa... vas a morir tarde que temprano, pero es mejor morir en otro lado que aquí... He oído que Krauser primero corta tus bolas, luego tu verga, después te las mete por tu trasero y al final te mata... pero creo que Umi es peor. Te rompe las bolas a golpes y luego te mete su espada por tu ano hasta que salga por tu boca. En cambio Ame... te viola si tiene tiempo.... Y luego te mata...
-¡Calla ya! -Gritó el lobo enojado por el gran discurso de Kigae-. No te mataré ni haré nada. Pero si intentas algo te mato cueste lo que me cueste. -La voz del lobo era grave y seria. No se sentía miedo en su habla y su mirada estaba aún más fija en los ojos de Kigae.
Después de esta escena, Kigae empezó a recordar la diversión que obtuvo el día anterior... y como es de esperar en un oso pervertido, se empezó a masturbar sin que le importara lo que el lobo le dijera.
Mano arriba, mano abajo... eran los movimientos que Kigae realizaba en su miembro para obtener placer. Tanto placer que cerró los ojos y se dejó guiar por su placer olvidando todo. En eso, el lobo se levantó harto de ver quel oso se masturbara e intentó cortar el pene de Kigae con cuchillo que llevaba en su espalda, pero en eso... y de la nada... salió Gury dando un salto con patada que tiró al lobo de espaldas y salvó el miembro de su pareja.
Al ver con caridad lo que Kigae estaba haciendo Gury se restregó su cara y tocándolo en el hombro le dijo "Aguanta hasta la casa... no muestres tu "pequeño" miembro aquí..." Con esto Kigae se vistió de nuevo y abrazó y besó a Gury apasionadamente. Gury lo separo un instante lo miró a la cara y continuó besándolo.
Para cuando los enamorados dejaron de besarse, el lobo era el único agresor que sobraba intacto. En ese lugar había unos pocos animales vivos... y no eran lo que Alex y Kuma golpeaban, pues esos los mataron luego. Eran unos animales que estaban agonizando y por crueldad los dejaron ahí.
Una vez que terminaron, ya eran las ocho de la noche. Todos se despidieron y al lobo, que resultó llamarse Rick, lo dejaron ir en libertad. Mientras, Kuma se encaminaba a casa de Alex para ser presentado a su madre, pero Kuma sospechaba que no solamente sería presentado, pues estaba casi cien por ciento seguro de que su trasero virgen no regresaría.
En el siguiente capítulo continua la aventura....
Perdón por los retrasos de los capítulos.... He estado muy ocupado...