La Primera Vez
#2 of Cuando Soy Entrenador
A pesar de no encontrarme con mucha gente que hable español en esta pagina, decidí volver a subir otra historia, todo gracias a un lector que marco como favorito mi primera historia y pues bueno aqui esta.** Disculpen si hay algunas palabras que no entiendan sea por la utilizacion de algunos regionalismo, trate de hacerla en español neutral lo mas que pude, pero siempre esta google para resolvernos la duda ;).** Tambien que cualquiera que guste de traducirla al inglés (por que yo no poseo los conocimientos necesarios para redactarla bien) puede hacerlo con todo gusto, yo le doy mi consentimiento, unicamente que me brinde el credito por crear la historia. Como sea, espero que les guste.
¿Mi primera vez? es una curiosa pregunta que con gusto responderé. Mi aventura apenas comenzaba, en la región hoenn, en una pequeña comunidad que no estaba dentro del mapa, pequeñas casas en conjunto la formaban y yo estaba listo para marcharme a la edad de 15 años. Desde que era pequeño tengo a mi umbreon y espeon, para ese entonces no eran más que eevees de nivel 15, un nivel muy bueno para empezar según mi madre quien fue la que me los regalo para que nunca estuviera solo. El día era muy soleado, tenía mi equipaje preparado y los recursos necesarios, mis dos eevees, quienes eran hermanas, me acompañaban a los lados; nunca los metía dentro de sus pokébolas, no por que no tuviera, sino por que no era necesario, mi madre me despidió y antes de marcharnos, frente a los ojos de ambos, presenciamos la evolución de mi eevee a espeon, fue entonces como inicie con el viaje.
Cruzamos por campos y ríos, enfrentando a pokemons salvajes y algunos entrenadores, ganábamos batallas y perdíamos otras, la emoción recorría mi cuerpo y también la de mis pokemons, pero a pesar de esta emoción la carencia de pokébolas me obligaba a contar con un equipo conformado por eevee y espeon. Los días estaban pasando y yo me acercaba a una ciudad, era increíble lo largo que se le pueden hacer los caminos a uno cuando es joven. Una noche mientras acampaba en el bosque me levanté, espeon estaba a mi lado dormida como de costumbre, pero eevee no, inmediatamente fui a buscarla, mirando en todos lados, fue cuando la noté, arriba de una enorme piedra, mirando fijamente la luna llena, tan grande y con brillo hermoso, entonces un resplandor empezó a manar de ella volviéndose cada vez más incandescente, cuando este se detuvo, no era una pequeña eevee lo que veía, sino una magnifica umbreon, giró a verme mientras se acercaba, la luz de la luna reflejaba sus ojos rojos y las manchas que la cubrían brillaban intensamente, era la perfecta belleza en un pokémon, o al menos en un umbreon. Ella se puso frente mío y me miraba, era como si quisiera decirme algo, quizás quería probar que ella era alguien y no algo. Seguía acercándose paso a paso, su belleza me desconcertaba provocando que callera al suelo en un sentón, sin aviso alguno comencé a sentir como su lengua pasaba por encima de mi ropa, justo entre mis piernas, me alejé de un pequeño brinco y para cuando me di cuenta tenía una erección notable. No me explicaba por qué sucedió, solo era así, el tan solo verla a ella de esa manera logró hacer que me excitara. Umbreon se volvió a acerca y empezó a lamer de nuevo, no sabía qué hacer, estaba confuso, hacerlo con un pokémon no es normal, pero nadie me había dicho que estaba prohibido. Así que agarre su cabeza acariciándola con gusto y dejé que mi entrepierna se mostrara fuera de mis ropas, ella lamía varias veces como si estuviera bebiendo agua, lo recorría todo, cada parte, no dejaba nada seco, procuraba que aquello estuviera todo el tiempo en contacto con su lengua, cerraba ella los ojos mientras que yo continuaba acariciando su cabeza tal y como ella hacía con mi miembro.
El tiempo seguía pasando, me volvía más duro con aquellos toques que ella realizaba, hasta que ya no pude resistir, agarré su cabeza y empuje con fuerza, dejando adentro lo que ella lamía mientras liberaba aquella sustancia pegajosa dentro de su hocico, ella se alejó de manera repentina ocasionando que su cara se cubriera de blanco. En eso la presencia de espeon se hizo notoria, se acercó cuidadosamente a umbreon y comenzó a limpiar su cara, tomando aquel néctar del cual había sido cubierta. Aquella escena que espeon había logrado provocó que continuara excitado, umbreon regresó a mi mientras espeon se unía; espeon se colocó encima mío, dejando caer su cuerpo sobre mi estómago, brindándome una maravillosa vista de ella, su pequeño bulto en medio de sus dos patas era visible, ambas seguían rozándome con sus delicadas lenguas, sin importar que estas se tocaran entre sí. Comencé a acariciar aquel pequeño bulto de espeon con mis manos, a masajearlo y a apretarlo sin notar que ella si quiera se moviese, lo fui abriendo lentamente con los dedos, sentía como se empezaba a humedecer, cada vez más mientras mis estos entraban más profundo. Espeon dejó caer su cuerpo, aceptando que lo hiciera; de pronto deseos y pensamientos se apoderaron de mi mente, llegaron a mi miles de ideas que le pudiera hacer, así que me decidí por una.
Agarré a espeon, levantándome y dejándola recostada en aquella enorme roca, podía ver todo su cuerpo frente a mí, tan magnifico, sus ojos mostraban el deseo que ella no podía expresar, empecé a abrir sus patas traseras mientras hacía que mi entrepierna rozara con la de ella, partía aquel bulto lentamente con mi miembro, ella solo cerraba los ojos como un parpadeo cada vez que me sentía, esperando el momento en que entrara. Umbreon estaba detrás de mí observando como trataba a su hermana. Fue entonces que en un movimiento rápido y fuerte, logré hacer que nos uniéramos en uno solo. Ella soltó un sollozo agudo, que mostraba la satisfacción que le brindaba, podía sentir su interior, tan cálido y húmedo, los fluidos de ella me cubrían, provocando que cada vez que entrara y saliera pudiera ir más rápido, me era imposible parar aunque quisiera, esa sensación que sentíamos era tan maravillosa que sin darme cuenta dejé que aquel líquido blanco la cubriera totalmente por adentro.
Puse mi cuerpo frente al de ella, sostenido por mis brazos contra la piedra, salía suavemente dejando totalmente visible su entre pata llena de la mezcla entre los fluidos de ambos al igual que mi miembro. Espeon comenzó a limpiarse mientras umbreon tragaba los líquidos que cubrían mi entrepierna para dejarme limpio. Al terminar me puse mis ropas de nuevo y regresamos al campamento donde descansamos para continuar con el viaje. A partir de ese momento, aquel acto tan placentero, dejo de ser un tabú para mí, y más con pokemons, pues lo repetía con ellas cada noche.