Corazon Orochi
Corazón Orochi
Por:Enuos
Advertencia: esta historia contiene escenas de actos sexuales entre personajes antropomórficos machos, no deberias leerla si no te gusta o si eres menor de edad.
La noche había llegado en la aldea Tormithe, y parecía que iba a comenzar a llover. En una de las posadas se encontraban los caballeros del rey, quienes estaban celebrando su victoria por haber conquistado el reino Caliomerix. Una figura encapuchada entro a la posada, era alguien muy alto y estaba cubierto de una capa con capucha de color negra, la cual tenía un símbolo extraño en la espalda. Algunos caballeros se percataron de su presencia, pero no se acercaron a el. La extraña figura fue hacia el cantinero, y le pidió un gran tarro de cerveza. Mientras tomaba la cerveza le preguntaba al cantinero sobre algo relacionado sobre la tribu Daries, una tribu conocida por su fuerza espiritual y la fortaleza de sus hombres, sobre todo por su jefe, Meleox, un cocodrilo de gran tamaño y fuerza, se decía que fácilmente podía derrotar a todo un ejercito, claro que solo era una leyenda ya muy exagerada. El cantinero apunto hacia uno de los caballeros. "El es el líder de la caballería, Manorok, es muy probable que el conozca el lugar exacto donde se encuentra la tribu que mencionaste".
El extraño se bebió el último trago de cerveza, se limpio la boca con la capa y se levanto para dirigirse hacia donde estaba Manorok, un oso blanco con ojos rojos muy tentativos que parecía ser fuerte por el tamaño de sus brazos. "Necesito que me digas donde esta la tribu Daries" dijo el extraño. Manorok ya estaba algo ebrio, así que solo se levanto y le dijo al extraño con una voz fuerte: "Conozco el lugar donde esta esa tribu, pero no te la voy a decir sin pelear, así que mejor me dices primero quien eres y luego decidiré si eres apto para pelear conmigo" "lo sabrás peleando", esto hizo enfurecer al oso quien con su mano derecha tomo la mesa donde estaba sentado y la lanzo a un grupo de furs, al otro lado de la cantina, esto hizo que el extraño solo sonriera de emoción.
Ambos salieron de la cantina, y sin avisar el oso saco su espada de doble filo y se lanzo hacia el extraño, quien al ver venir el ataque se quito la capa enseñando su figura. Era un oso pardo de gran tamaño, sus piernas, brazos y pecho eran musculosas, tenia puesto alrededor de sus piernas y brazos cadenas envueltas en cuero negro, pero no tenia espada.
Aprovecho entonces el estado de ebriedad de su contrincante para esquivar el ataque y darle un golpe certero al estomago, haciendo que Manorok cayera dejando su espada en el suelo. El oso blanco se levanto tomando su espada y comenzó a dar rápidos movimientos con ella, intentando cortar al oso pardo. Pero fue inútil, el extraño logro tomar el filo de la espada para después arrebatársela, aunque no salio intacto de ese movimiento, y en cuestión de segundos tomo el mango de la espada y corto la pechera de cuero que tenia puesta Manorok, haciendo resaltar su musculoso pecho y abdomen. Manorok cayó al suelo, temblando de miedo. "Bien, eh peleado contigo y gane limpiamente, será mejor que me digas donde esta la tribu Daries si no quieres que te castre y te haga comer de inmediato tu pene rebanado" "Esta bien...te lo diré, esta detrás de las montañas pico de oro, a la izquierda del árbol de plata y siguiendo al oeste sobre el río de cobre, lograras ver humo en el cielo y una aldea cerca de ahí, solo has creer que eres amigo de ellos, y así no te mataran" "¿Y como haré eso?" "Dales oro o un regalo significativo, algo brillante". El extraño estaba por alejarse cuando Manorok le pregunto: "Espera extraño... ¿Cuál es tu nombre?", el extraño solo volteo la cabeza y le sonrió de lejos. "Me conocen como el mercenario Enuos, a propósito, me gusto tu espada, espero que no te importe que me la lleve", y se alejo Enuos del lugar con su capa puesta.
Enuos siguió las instrucciones de Manorok, logro conseguir un cristal luna de las montañas pico de oro, siguió caminando hasta ver el árbol de plata, no sabia en realidad por que decían que un árbol era de plata hasta verlo con sus propios ojos. La madera del tronco era grisácea, y las hojas eran de color plata, y brillaban cuando los rayos de amanecer o del atardecer las tocaban, así que Enuos tomo unas cuantas como recuerdo. Llego al atardecer del día siguiente al río de cobre, el cual era llamado así por los minerales que tenia el agua, haciendo que tomara un color rojizo.
Al anochecer, tras haber seguido caminando hacia al oeste siguiendo el rió de cobre, llego a un bosque, y al entrar vio a lo lejos algo que parecía una aldea. Al acercarse vio que la tribu estaba formada por puros reptiles machos, estaban en un festival de apareamiento al parecer, los reptiles tenían puestos pequeños taparrabos de tela café, y en sus brazos tenían una especie de brazaletes de oro, tenían también marcas hechas con pintura en la cara y pecho. Algunos bailaban al lado de una fogata mientras que otros estaban debajo del Meleox, el cocodrilos jefe de la tribu, acariciando sus piernas y pies, besando y lamiendo su cara y pecho, y algunos pocos se atrevían a acariciar sus testículos y a lamer su palpitante pene, el cual estaba a la vista de todos y parecía que estaba a punto de tener un fuerte orgasmo, eran 5 guerreros lagartos quienes hacían eso.
Enuos se acerco a la aldea a propósito para que lo capturaran y así acercarse mejor a Meleox, un grupo de guardias lo sorprendieron y arrestaron. Fue llevado entonces con Meleox, quien estaba sudando y gemía de placer por las caricias de sus guerreros. El cocodrilo detuvo las caricias y miro detenidamente al oso, incluso miro sus pantalones cortos que ocultaban un enorme paquete. "¿Eres amigo o enemigo?" "Amigo, traigo obsequios para usted". Le enseño entonces los cristales luna y tres hojas del árbol de plata. "Eso no me basta, pero puede haber una solución. Llévenlo a mi choza y prepárenlo" dijo Meleox apuntando a los guardias semidesnudos y sudados hacia una cabaña dentro del bosque. Se llevaron entonces a Enuos a una cabaña, ahí le quitaron su ropa y lo bañaron, sin descuidar su entrepierna y ano, esto éxito a Enuos, ya que el sentir el las escamas de los lagartos de la tribu de Daries tocando tus genitales era le sensación mas placentera que se podía experimentar.
Dejaron entonces a Enuos, usando un taparrabo corto que no cubría las nalgas. Enuos observo dentro de la choza y estudio el terreno, para considerar después un escape y tener a la mano todos los elementos que pudiera disponer, hasta que Meleox entro, ya estaba jadeando y excitado por las caricias de sus guerreros, y con solo ver el musculoso pecho de Enuos se excito mucho más. Se acerco a el y acaricio sus nalgas, sintiendo su pelaje y fortaleza, Enuos sintió las manos del reptil rozando sus peludas nalgas y metiendo la punta de sus dedos en su ano, el no respondía, solo cerraba los ojos y hacia gestos placenteros, también sentía la cola del cocodrilo recorriendo sus piernas, haciéndole sentir cosquillas.
Meleox se sentó en una silla cómoda, se quito su taparrabo dejando ver sus grandes testículos y a su pene, que estaba erguido y duro, y se balanceaba con la respiración fuerte de Meleox. "Decías que eres amigo, bueno, esto es una pequeña prueba, depende que tanto placer me des para que no te mate" y diciendo esto tomo con su mano derecha la base de su pene, masturbándose levemente y abrió sus piernas, invitándolo a que lo lamiera. Enuos se acerco a Meleox y, tomando su pene, empezó a lamerlo desde los testículos hasta la cabeza lentamente, sintiendo el sabor de su cuerpo y captando el aroma a macho que desprendía. Enuos no pudo ocultar su erección, así que se quito el taparrabo y se lo dio a Meleox, quien vio el enorme y grueso pene del oso, y puso el taparrabo en su nariz, respirando profundo captando el olor del oso, así se éxito mas e izo que su pene escurriera liquido preseminal, Enuos no lo dejo pasar y la lamió, sintiendo el dulce sabor de aquel liquido. Luego decidió meter el pene de Meleox en su boca, lamió constantemente su cabeza y la metió, chupando y lamiendo desde adentro de su boca. Meleox gritaba y jadeaba del enorme placer que le daba Enuos. Uso su cola que estaba debajo de Enuos para acariciar sus nalgas y rozar sus testículos, y metiendo la punta de la cola en su ano, haciendo sentir a Enuos más intensidad en las chupadas. "Muy bien... ahora mèteme esa gruesa verga en el ano, y que sea de una manera fuerte, quiero sentir dolor por la penetración que me vas a dar" dijo Meleox. Enuos dejo de chupar para abrirse paso al ano de Meleox, no sin antes pasar su lengua en sus pezones y estomago, luego encontró el ano y jugueteo un poco con sus dedos, haciendo sentir mas placer en el ya sudado y babeado cuerpo de Meleox. Luego metió rápidamente su grueso pene, sin importar lo doloroso de la penetración, esto hizo que Meleox gritara por la sensación y luego empezó a mover la cadera para que se sintiera mejor la penetración, también puso sus pies sobre los hombros del oso, haciendo sentir mejor aquella penetración. Mientras, Enuos vio una navaja de oro al lado de la silla, y mientras distraía a Meleox con su penetración le corto la cabeza. Lo último que hizo el cuerpo sin cabeza de Meleox al ínstate de ser decapitado fue tener el orgasmo, que al parecer era muy bueno.
Enuos se puso sus ropas y metió la cabeza de Meleox en un costal, luego se escapo ocultándose en la oscuridad.
Días después le entrego la cabeza de Meleox a un nigromante de nombre Dario, en las afueras de la ciudad de Anel. Dario era un Jabalí chaparro y gordo, pero que se decía que tenia un gran poder mágico. "Bien, as cumplido con tu tarea, mercenario, ahora, acompáñame para darte tu recompensa". La voz que usaba Dario en ese momento no le dio confianza a Enuos, pero quien era para juzgar a la persona quien lo habia contratado. Caminaron hacia una cueva obscura y húmeda, lo mas seguro deshabitable. Bajaron por unas escaleras de piedra al final de la cueva y casi al llegar al fondo Enuos vio unas luces azules. Al llegar hasta debajo de la cueva se encontraron en una gran cámara, donde en medio había un caldero y cinco antorchas que se quemaban con un fuego de color azul. Dario se acerco al caldero y dejo caer dentro de el la cabeza de Meleox, luego unas extrañas letras aparecieron en el piso, parecían runas. Enuos estuvo tentado a entrar al circulo demoníaco que se había formado delante de el, pero fue un grupo de nigromantes quienes empujaron a Enuos adentro. "El ritual comenzara de inmediato" dijo Dairo, "Ritual!, ¿Qué ritual?" "El ritual para traer a este lugar al demonio que se supone destruirá el mundo. Solo un joven valiente y fuerte de espíritu que se sacrifique para apaciguar las fuerzas demoníacas aprisionándolas dentro de su cuerpo podrá detener esta destrucción" "¿Para eso me buscaste, para servir de carnada para las fuerzas obscuras?" "No digas eso, tu ya estabas destinado para controlar este desastre, esta escrito en el tapete del destino" "Yo no creo en el destino" "Piensa Enuos, ¿Por qué naciste con esa fuerza, con tus habilidades, con tu implacable deseo de matar?, naciste para ser el salvador del mundo, pero también la llave que podría ocasionar la destrucción del mismo" "No creo en lo que dices, pero hay algo dentro de mi que desea hacerlo...bien, hagámoslo", y con esto comenzó el ritual demoníaco. Una energía obscura envolvió el cuerpo de Enuos. Enuos solo gritaba de sufrimiento por el inmenso dolor que experimentaba, una marca blanca en forma de "V" apareció en su pecho, después sus ojos se volvieron amarillos, y con esto cayo al suelo, desmayado.
A la mañana siguiente se encontraba en la posada del pueblo de Tormithe, donde había comenzado todo. Estaba acostado en una cama de sabanas blancas, había una mesa pequeña en el extremo izquierdo del cuarto, con una flor azul en un jarrón sobre ella. Pensó que todo había sido un sueño, así que se dispuso a bañarse antes de salir de la posada. Al desnudarse se vio en el espejo, y vio la extraña marca en forma de "V" en su pecho, los pelos que la formaban eran blancos, "No fue un sueño, entonces, ¿Qué hago ahora?".
Se dio un baño mientras pensaba en lo que había experimentado, en las figuras que había visto y los extraños sonidos que había escuchado cuando estaba envuelto en la nube negra de fuerza demoníaca. También paso por su mente lo que iba a ser ahora que tenia un demonio dentro de el, aunque no sabia en que podía perjudicarlo. Decidió entonces quedarse algunos días en la posada para pensar en ello.
Fue entonces a caminar por el pueblo, camino mucho hasta llegar a las afueras del pueblo, y llego a un campo abierto, no había nadie ahí. Decidió entonces probar sus "nuevas" habilidades. Se dio cuenta que su velocidad y reflejos habían aumentado considerablemente, el daño de sus golpes y patadas podían romper piedras grades sin sentir dolor alguno y sintió los inicios de algo. En esa tarde, al acabar con su entrenamiento, decidió regresar a la posada y tomar un tarro frió de cerveza, cuando entonces tuvo una premonición, donde una espada pasaba una y otra vez desde diferentes ángulos rápidamente, también un encapuchado, que extendía su mano hacia el y luego se convertía en un demonio. Enuos regreso en si después de eso, estaba sudando y su corazón palpitaba rápidamente por la sensación tan real que le había dejado esas imágenes, y luego se dirigió a la posada.
Al llegar a la posada apenas sentía algo de miedo por la experiencia, pero no le dio mucha importancia. Fue con el cantinero y le pidió una cerveza, se la dio y se sentó en una mesa alejada de los demás furs que estaban ahí. Estuvo pensando mucho sobre lo que paso en aquella cueva, cuando alguien atrás de el dijo: "No te preocupes por el ritual en el que participaste, ni en el papel que juegas ahora, joven mercenario", Enuos al oír esto se dio la vuelta rápidamente y vio a un fur encapuchado, tenia un traje negro que no le permitía ver su rostro, era alto y delgado. "No es el ritual lo que me preocupa, ademas, ¿Quién eres?" "Digamos que soy una parte de tu mente, Enuos" "Entonces, si eso es cierto, no existes" "¿Por qué no miras a tu alrededor, nadie nos esta viendo" fue entonces cuando Enuos que se dio cuanta que ya no escuchaba las risas de los furs en la posada, ni el sonido que hacían los grillos, ni siquiera el aire que entraba por una ventana y que hacia un ruido como de chiflido, todo estaba como congelado, se veía todo blanco y negro, excepto el y el extraño. "Bien, que deseas de mi" "Nada...solo te quiero dar información" ¿información? ¿Sobre lo que esta pasando conmigo?" "Eso lo descubrirás a su debido tiempo. Solo te diré que estas siendo poco a poco controlado por espíritu oscuro, y para que no te destruya a ti ni al mundo tendrás que encontrar un objeto muy especial" "¿Qué objeto?" "Una espada, la espada que le pertenecía al grandioso Ermod" "Una espada, me pides que busque una estùpida espada para que no condene al mundo ni a mi!!!...estas completamente loco, bùscate a otro para que haga ese trabajo" dijo esto Enuos dándole la espalda al extraño encapuchado, "No seas ingenuo, esta espada es muy especial, te ayudara a que sanes las heridas en tu corazón provocadas por el demonio en tu interior, y así salvarte" "¿Y donde puedo encontrarla? Se dio la vuelta Enuos y descubrió que no había nadie atrás de el, también que las risas, el viento, el movimiento de los demás habían vuelto a la normalidad, esto hizo sentir a Enuos algo extraño, ¿acaso estará volviéndose loco?
Subió a su habitación y preparo su baño, se quito la ropa y entro a la tina. Mientras se relajaba con el agua caliente tuvo otra premonición, en el cual se encontraba en un castillo, primero en la entrada, y luego aparecía dentro, en la sala del trono, donde al lado de uno de los tronos se encontraba una espada, al final aparecía una enorme montaña al lado del castillo en forma de una cabeza de águila, luego regreso en si. Salio del baño, tomo sus ropas y se vistio, para empezar su viaje en busca de la espada de Ermod, y después de unos tres días de viaje logro obtener algo de información. Ermod es el nombre de un hechicero quien se cree conocía el origen de la vida, y en que también formo parte de la creación de esta. Había creado una espada dotada de poderes mágicos sanadores, y su castillo se encontraba en la orilla del mundo, al lado de la montaña del aguila dorada, donde se cre que fueron creados todos los furs. Esta espada podría a ayudar a Enuos a controlar mejor la fuerza demoníaca que lo consumía.
Mientras caminaba por las praderas, en un bello atardecer de otoño, una flecha atravesó el brazo izquierdo de Enuos, lastimándolo gravemente, y al darse vuelta vio a un encapuchado, tenía un arco y flecha, pero no se veía con claridad su rostro. Tomo su arco y una flecha y apunto a la cabeza de Enuos, "Si te mato ahora, demonio, nuestro mundo estará a salvo del mal" y disparo su flecha. Enuos logro detenerla con su mano derecha, se levanto, desenvaino su espada y contraataco, pero múltiples flechas atravesaron a Enuos, quien ya había derramado demasiada sangre, al parecer todo estaba perdido. Otros seis arqueros aparecieron y los siete se juntaron alrededor de el, sacaron sus espadas y en el momento en que se disponían a conectar el último golpe el aire se volvió pesado y aumento la presión, no se podía escuchar ni ruido y el cielo se tornó rojizo arriba de ellos. Uno de los arqueros comenzó a sangrar por la nariz y a los siete los invadió un profundo temor. Enuos se levanto en medio de ellos y lanzo un grito tan fuerte que libero su poder demoníaco, haciendo que los arqueros salieran disparados por las energías que despedía, los ojos de Enuos de volvieron amarillos ámbar y los músculos de sus brazos, pecho y piernas crecieron considerablemente. Los arqueros se levantaron y apuntaron a Enuos, muchas flechas fueron lanzadas al momento y seguían disparando, pero Enuos había también aumentado su velocidad, se movía tan rápido que esquivo con facilidad las flechas y pudo acercarse a uno de ellos, quien se quedo congelado ante la poderosa figura de Enuos. El oso levanto su brazo y la dio un golpe en el rostro, haciendo que el encapuchado cayera al suelo y rodara, perdiendo el conocimiento y mostrando su verdadero rostro. Era un zorro, un zorro que formaba parte de el grupo "antidemonios", este era un grupo a quien todos consideraban como desquiciado. Otro de los integrantes saco su espada y corrió hacia Enuos para atravesarlo por la espalda, pero cuando la espada toco la piel del oso se doblo como si fuera de papel, Enuos se dio vuelta, tomo la espada, la enderezo y le corto la cabeza al encapuchado, quien resulto ser un doberman. Los demás siguieron lanzando flechas, Enuos seguía esquivándolas y las tomaba con su mano derecha. Para cuando se quedaron sin flechas Enuos las lanzo como si fueran jabalinas pequeñas y atravesaron los cuerpos de los encapuchados por la velocidad que habían sido lanzadas. Luego se acerco al ultimo que quedaba, quien estaba algo aturdido por el golpe, Enuos lo tomo del pescuezo y lo levanto con una sola mano, dijo entonces con una voz muy grave: "Maldito mortal, nunca podrás detenernos, comienzo a controlar este cuerpo, luego tu raza no tendra a donde ir" y con esto asfixió al zorro. Después volvió a la normalidad y, al ver los cuerpos de aquellas criaturas que estaban muertas comenzó a llorar. "Eh matado a criaturas inocentes, y ni siquiera pude controlar mi fuerza para evitar esto y el demonilo esta empezando a controlarme, desde ahora ya no seré mas un mercenario, no matare otra vez, ahora tengo dentro de mi la sangre de un Oroshi, no me puedo arriesgar a que el demonio se vuelva mas fuerte con cada criatura que mato", y diciendo esto preparo tumbas para aquellos a los que había matado, luego tomo su capa y la rompió para hacer vendas, para después ir a alguna posada a curarse.
Llegó entonces al pueblo más cercano que encontró, el pueblo Arial, ahí podía buscar una posada para descansar y repuestas para encontrar la espada de Ermod. Entro en la primera que encontró, fue directo con el gerente, el cual era un zorro, y al ver a Enuos lastimado le fue hacia el y le ofreció vendas y medicina, hasta un cuarto para pasar la noche. "Espere... quiero el mejor cuarto de la posada y un acompañante, que sea un caballo macho, y quiero también que este de enfermero en caso de necesitarlo, tome, le doy 10 monedas de oro, espero que sea mas que suficiente" "Claro que si señor, mandare a su acompañante de inmediato para que lo ayude a subir". No paso mucho tiempo para que llegara el zorro con un caballo muy alto y musculoso. "Su nombre es Adam, el estará con usted todo el tiempo que requiera en curarse. Adam, llevalo pronto a su habitación y lava sus heridas" "Si señor" "yo me encargare de que le lleven alimento". Así Adam ayudo a Enuos a llegar a su habitación.
Adam le quito su ropa, dejándolo desnudo, y lo acostó en la cama, y se dispuso a lavar de inmediato sus heridas, pero al tocar el agua de inmediato las cortadas sanaban. En poco tiempo Enuos estaba completamente curado, pero estaba agotado, así que se quedo profundamente dormido.
Cuando despertó vio un plato de sopa en la mesa, tenia tanta hambre que la devoró rápido junto con el filete y las papas que estaban también servidas. Unos minutos después llego Adam. "Me alegra que ya este curado señor, ha estado dormido por dos días, ¿quiere que le prepare un baño caliente?" dijo el caballo. Por alguna razón, la voz seductora de Adam lo calmaba, además era un caballo muy atractivo. "Muy bien, prepara el baño, pero tu me ayudaras a lavarme" "Como usted diga señor". Así Enuos, al ver que el baño estaba listo, fue hacia Adam y se quito la ropa. "Quiero que me laves primero la espalda, luego el pecho, lo demás será como gustes". Enuos entro entonces a la tina, y Adam empezó a lavar la espalda y las axilas. Podía sentir la fuerza de aquel oso, sus brazos eran muy musculosos, esto hizo que Adam respirara más fuerte por la excitación. Cuando limpio perfectamente la sangre coagulada en los brazos y axilas de Enuos se puso a lavar su pecho y abdomen. No estaba completamente seguro si seguir con su entrepierna, así que fue a sus piernas y pies. Cuando acabo de limpiarlas fue a su cuello y cabeza. "Quiero que frotes mi nuca con tu pecho, y que sea suave". Adam obedeció y comenzó a frotar con su pecho el cuello y nuca del oso. Mientras estaba enjabonándolas, vio algo que emergía del agua, era el pene de Enuos que se estaba excitando, cuando volvió a ver el cuello noto que Enuos lo observaba. "Ya acabaste con mi nuca, quiero que te pongas jabón en tus manos y frotes mi pene y testículos". Esto hizo pensar un poco a Adam, pero aun así fue a frotarlo. El jabón en sus manos hacia que Enuos sintiera un gran placer, haciendo que su verga se pusiera más y más dura. Paso entonces a los testículos, noto entonces que apenas cabían en sus manos.
Enuos se puso de pie cuando supo que ya había limpiado su pene y testículos. "Lavame ahora mi rabo y nalgas", y eso hizo. Tomo un poco mas de jabón y comenzó a lavar su cola. Mientras lava escuchaba leves gemidos de placer por parte de Enuos. "Ya acabaste, ahora sécame", tomo entonces Adam una toalla y seco a Enuos por todos lados.
Enuos se dirigió a la cama, se acostó y comenzó a frotar sus testículos, hasta metió sus dedos en su vaina. "Has logrado que me excite, acércate y párate al lado de mi". Así lo hizo. Adam se paro al lado de la cama. Enuos se acerco lentamente a su estomago, respiro, y mordió el taparrabo que tenia puesto Adam, el cual era el mismo que había usado Enuos con la tribu Darias. "Me gustó mucho que te pusieras este taparrabos, me excita mucho" dijo esto Enuos mordiendo el taparrabos y bajándolo, para después sentir el grueso pene de Adam tocando su cara. "Te has ganado un premio, Adam". Tomo entonces la base del pene de Adam y comenzó a frotarla, luego la metió en su boca, y dentro de ella empezó a lamerla y a chuparla, sobre todo la cabeza, Adam solo relinchaba de placer, también con sus manos masajeaba sus testículos, presionando el punto entre estos y el ano.
Un liquido caliente toco la lengua de Enuos, y pronto todo el orgasmo de Adam estaba dentro de el, fue tanto que unas cuantas gotas salieron de su boca. "Ahora es tu turno", decía esto Enuos mientras masajeaba la verga semirrecta de Adam.
Se acostó en la cama y abrió las piernas, empezó entonces a tocar su pecho y su ingle, sovándolos. Adam se excitó otra vez, se agacho y comenzó a lamer los testículos del oso, la base del pene y su cabeza. Sus manos acariciaban las nalgas de Enuos y metía algunos dedos en su ano, esto hizo que Enuos rugiera, para que después su erección se volviera mas dura. Adam seguía lamiendo, sentía el palpitante miembro en su boca y el olor que despedía lo excitaba aun más.
Adam se dio cuenta de que el orgasmo estaba por llegar, así que dejo de lamer para besar el pecho del oso, quien tomo el mentón del caballo y le dio un apasionado beso. "Sube a la cama y siéntate en mi verga". Adam obedeció, se levanto y se dubio a la cama, mirando desde arriba de pie a Enuos, quien disfrutaba de la vista por la verga ya otra vez erecta del caballo. Lentamente se sentó en su pene, haciendo sentir a los dos furs un placer inmenso. El caballo comenzó a mover las caderas, haciendo que el pene de Enuos se moviera por dentro del caballo, y que el pene de Adam se moviera cerca de la boca de Enuos, quien aprovecho para tomarlo con las manos y masturbarlo. El caballo miraba hacia el techo gritando de placer, hasta sentir que toda la carga de Enuos entró en su ano, haciendo que Adam se viniera en el rostro del oso. Adam cayó en el pecho de Enuos, esparciendo más el semen del caballo, ambos acabaron con otro apasionante beso. A la mañana siguiente, Adam despertó solo en la cama, algo adolorido por la penetración. Noto que el taparrabo de tela café estaba en la cama, al parecer se la dejo Enuos como regalo.
Enuos salio muy temprano a seguir buscando la espada de Ermod. Meses después un lobo llamado Nahual llegaría a esa posada, pero esa es otra historia y esta no ha acabado.
CONTINUARA...