Una esclava ¿No deseada?

Story by MrBLAZIKEN on SoFurry

, , , , , , , ,

#1 of Cuando Soy Pokemon


Antes que nada disculpen por no subir una historia en mucho tiempo, pues tiempo es lo último que tengo. De cualquier manera trataré de subir historias de manera mas frecuente

En esta ocasión será una relación pokémon con pokémon, donde yo seré uno. Estas historias serán individuales unas de otras y no tendrán cronología.

**Disculpen si hay algunas palabras que no entiendan sea por la utilización de algunos regionalismo, trate de hacerla en español neutral lo mas que pude, pero siempre esta google para resolvernos la duda ;).

También que cualquiera que guste de traducirla al inglés puede hacerlo con todo gusto, yo le doy mi consentimiento, únicamente que me brinde el crédito por crear la historia. **** Como sea, espero que les guste.**

Estaba yo sentado cerca de un lago, disfrutando del calor de la primavera y la dulce esencia que esta traía consigo. Era algo magnífico, solo yo, mis pensamientos y la brisa que movía las hojas de los arboles alrededor de aquel pequeño lago, un lago perfecto para un blastoise como yo. Así que adopté ese sitio como mi hogar.

Era como otro día cualquiera, había paz y yo estaba acostado en el pasto mirando al cielo, como usualmente hacía hasta que una sombra paso frente a mis ojos, se hacia cada vez mas grande, dirigiéndose hacia mí, en ese momento gire al lado lo más rápido que pude esquivando aquello que dejo una gran nube de polvo.

-¡Por fin te encontré!- Dijo una voz que provenía desde el interior del polvo.

-¿Que quieres aquí?- Respondí reconociendo la voz inmediatamente, era mi rival, una charizard. Los dos fuimos criados desde niños juntos, nos separamos cuando llegamos a nuestra tercera evolución, y siempre nos consideramos rivales, pero no enemigos, nos gustaba combatir uno contra uno, mostrando nuestras habilidades, pero yo siempre ganaba. Incluso desde nuestra primera etapa.

-¡Ya sabes lo que quiero!- contestó mientras la nube se disipaba y dejaba su silueta visible

-¿Qué te hace creer que aceptaré pelear contigo? Admítelo, no eres rival para mí, no has ganado antes y no ganaras ahora- Dije muy orgulloso de mi mismo, presumiendo

-Sé que me has ganado anteriormente, pero ahora tengo algo que cambiara eso...- Ella replicó muy crédula de si misma

-Aún no he aceptado tu batalla- Interrumpí antes de que acabara

-Lo sé, por eso te traigo una oferta que no vas a rechazar- Salió ella del humo completamente

-¿Una oferta?- Pregunté intrigado, pues obtendría algo mas de una batalla que seguro iba a ganar

-Sí, una apuesta- Me respondió, intrigandome más en ello

-¡Habla de una vez!- Repliqué de nuevo

-¡El perdedor será el esclavo del otro por un día entero!

-¿Hablas en serio? ¿Aún sabiendo que vas a perder?- Dije algo confuso, por un breve momento pensé que ella ya lo sabía, y que por eso quería apostar esa clase de cosas

-¡Mas que en serio! Las reglas del combate son normales, no puedes utilizar objetos del campo, ah y el perdedor obedecerá totalmente al ganador por un día, siempre y cuando este no lo envíe a algo de muerte- Especificó ella las reglas rápidamente, y la última lo decía claramente por mí, no vaya a ser que quisiera que ella se pusiera a nadar en el lago.

-Me parece bien, tu dime cuando empezar- Sonreí mirándola directamente a los ojos.

-¡Ahora!

Ella se lanzó hacia mí, soltando un gran puñetazo. Yo me cubrí recibiendo el golpe que no me hizo daño alguno, cuando me di cuenta, ella estaba volando en el aire con una carga de fuego en su boca, lanzadola justo en el momento que yo deje de cubrirme.

-¿¡Crees que eso hará algún efecto en mí!?- Le grite muy confiado, entonces apunte y empecé a disparar pequeñas cargas de agua, esperando tan solo derribarla. Ella reacciono inmediatamente, moviendose en zig-zag. Disparaba de uno por uno, dos a la vez con mis grandes cañones, hasta que encontré el ritmo que ella llevaba y disparé un tercero a través de mi boca, un "hydro pump" que dio justo en el blanco. Ella cayó al suelo, levantando mucho polvo. Me acerqué lentamente, apuntando a aquel humo, de repente, ella salió de un gran salto, abrazándome fuertemente, sin dejarme moverme.

-Quizás esto si te haga algún efecto- Ella mencionó, entonces de un gran salto empezó a volar, llevandome realmente alto mientras yo forzaba una manera de salir.

-¡Suéltame!- Dije cuando me llevo realmente alto y empezó a rodar en círculos, haciendo un "seismic toss", si yo recibía aquel impacto,sería mi perdida, la primer vez que ella ganaba, y lo peor, tendría que obedecerla todo un día.

-Mala decisión- Ella dijo, aventandome hacia el suelo, dando fin a su movimiento. Mientras caía, rodé, e hice un "surf" que me dio un pequeño impulso, lo suficiente para agarrar el brazo de aquella charizard y arrastrarla conmigo hacia abajo-¡Sueltame!- La puse frente mió y empece a cargar agua en mi boca

-Mala decisión- Dije sarcásticamente, liberando aquella carga con todas mis fuerzas, creando un "hydro pump" aún más fuerte que el primero que la derribó. Ella salió disparada hacia la tierra, estrellándose violentamente en esta, creando un cráter inmenso y haciendo que saliera mas humo del que nunca había visto, como si algo hubiese explotado en ese punto. Mientras yo seguía cayendo igual, trate de agarrar un angulo conveniente para suavizar la caída, pero de igual manera recibí mucho daño, lo que me hizo dar cuenta de que en efecto, si aquel movimiento hubiese sido totalmente efectivo, y de no ser por que ella retuvo mi caída por un momento, yo hubiese perdido este encuentro.

Cuando me recuperé, camine hacía la cueva donde solía dormir en la noche y agarré unas cuantas "berries" que tenía reservadas, comí recuperándome, entonces regrese con ella justo a tiempo para ver que estaba despertando.

-Ten, come esto- Puse una "sitrus berry" frente a su hocico que ella tomó inmediatamente.

-Así que...perdí...- Dijo ella al termino de su berry.

-Eso es obvio, tonta- Por alguna razón me gustaba presumir que no podía ganarme.

-Pero, yo...estaba segura que ganaría...-Mencionó desilusionada, por alguna razón aquel sentimiento llegó hasta mí haciendo que me detuviera con mis presunciones.

-Entonces...teníamos una apuesta...- Dije, tratando de ignorar aquella culpa.

-Sí, ¿Que quieres que haga?- Ella aceptó sin replica alguna, lo cual me sorprendió.

-Tráeme algunas berries, para compensar las que gasté actualmente- Le hice aquella petición con la esperanza de que ella aprovechara y se fuera lejos, sin cumplir, debido a que obviamente yo no iba a perseguirla si lo hiciera

-Esta bien- Ella se levantó y extendió sus alas, dando un salto para empezar a volar, yo por mi parte, regresé a mi cueva y me acosté en el suelo, por alguna razón aquella pelea me había sentado bien, ella nunca había estado tan cerca de derrotarme, supongo que era debido a la apuesta que hicimos.

Pasadas unas horas, volví a escuchar su voz.

-Aquí estan...Blastoise- Ella se presento frente a la entrada de la cueva, con todas aquellas berries en sus brazos, incluso berries que nunca había visto en mi vida. Mis ojos se iluminaron, entonces las agarré.

-¡Gracias!- Dije emocionado, entonces ella se sonrojo.

-¡No! no me des las gracias, no es como si fuera un favor que quisiera hacerte- Ella replicó, algo molesta, pero note como si se alegraba de que le dijera gracias.

-De cualquier modo ya puedes irte- Mencioné, tratando de evitarle mas penas a mi rival.

-¿¡Qué!?- Dijo ella extrañada-¿Por qué?

-Bueno, no te necesito...yo solo ocupaba algunas berries- Respondí sin saber exactamente una razón, pues la verdad nunca necesite que ella fuera mi esclava o algo por estilo.

-¡No puedes hacer esto! Tenemos una apuesta- Replicó molesta

-Pero, estoy haciendo esto mas fácil para ambos, solo acéptalo- Traté de sonar enojado, pero era obvio que no estaba así, sino confundido de que ella no aceptara mi oferta.

-¡No puedes! Hicimos una apuesta y tengo que cumplirla.

-No me molesta si no lo haces,en realidad nunca quise hacer la apuesta...- Cambié el modo por donde atacaba, tratando ahora de convencerla de buena manera.

-¡En ese caso nunca hubieras aceptado la apuesta!- Ella se veía cada vez mas molesta, podría jurar que lo que pensé al principio era real, ella quería ser mi esclava por alguna razón

-Pero tu dijiste...- Traté por última vez de convencerla, pero ella me interrumpió bruscamente diciendo.

-¡SOLO ORDENAME!- Gritó totalmente enojada, pisando fuerte, pero sus ojos mostraban otra cosa, unas ganas de llorar, como cuando se quiere llorar por la impotencia de no poder hacer algo.

-¡Esta bien! ¡Lo haremos a tu modo!- Grité también, molesto, entonces ella se calmó un poco.-Empezaras por llamarme amo cada vez que respondas ¿escuchaste?

-Sí...Amo- Ella contestó, cambiando su actitud totalmente, a una sumisa, como cualquier sirvienta.

-Ahora, quédate en aquella esquina y no hables hasta que te ocupe para cualquier cosa- Ordené, sorprendido por el cambio de actitud que ella adquirió.

-Sí,amo- Caminó hasta aquél rincón y se acostó, volteando hacía mí, entonces yo también me acosté.

Pensaba en muchas cosas, pero sobre todo ¿qué podía hacer con ella?, ella no se iba a marchar aunque fuera una orden, tampoco se me ocurría que ordenes darle y el día no estaba ni por acabarse, apenas habían pasado unas tres horas a lo mucho. Entonces una esencia llego a mi olfato, una que me recordaba a mi primer amor, una wartortle de mi juventud, que nos separamos cuando evolucioné al blastoise que soy ahora. Volteé hacia con Charizard para darme cuenta que era ella quien transmitia ese olor tan primaveral, entonces pregunté.

-¿Por qué viniste hasta aquí?

-No lo sé,amo- Respondió ella suspirando- supongo que te extrañaba

-¿Me extrañabas?- Pregunté algo confuso

-M-me refiero...a-a que hacia mucho que no batallaba contra ti, amo- Respondió nerviosa, tratando de borrar la primer respuesta

-¿Y no hay nadie que te extrañe a ti?- Tenía la esperanza que eso la hiciera reflexionar y se fuera, dejandome solo, pero ahora creo que nunca debí de preguntar...o ¿quizá si?

-...- Ella no contestó y una lagrima rodó en su mejilla, entonces volteó su mirada para que no lo notase, pero sus reacciones para ocultar las cosas eran lentas, por lo que siempre me enteraba de todo

-Ya veo...- No sabía que hacer en ese momento, yo disfrutaba de la soledad pero ella no, ella solo me tenía a mí, como un rival, uno que ya no quería verla, debió de haber sufrido mucho sola allá afuera, quizás algo realmente malo le pasó, o nunca había podido ganar una batalla. Esos eran los pensamientos que tenía en ese momento. Sin saber que mas hacer le ordené -Ven acércate- Ella obedeció manteniendo una distancia -Más cerca querida- No supe por que dije lo de "querida", pero ya lo había hecho y no podía retractarme.

-Sí, amo- Ella se acercó lo suficiente, y sin mas preámbulos, la besé, como pude, chocando nuestros hocicos, doblando el mio un poco y dejando que nuestras lenguas se tocaran. Ella brinco sorprendida hacia atrás -Amo...tu...

-¿Has tenido pareja alguna vez?- Interrumpí bruscamente.

-Yo...- Dijo ella nerviosa

-¡Responde!- Volví a interrumpir, yo solo quería escuchar una respuesta entre sí o no.

-No...amo...- Ella volteó al suelo, sonrojada, aproveché y la abracé. Fue entonces cuando me dí cuenta de que ella era hermosa, algo que nunca había visto por estar tan ocupado presumiendo mis victorias contra ella. En ese momento no podía pensar nada mas que en ser su pareja y hacerla feliz por un momento, hacerla sentir lo que ella es, una hembra, pero no podía pedírselo, no después de como la había tratado,entonces decidí aprovechar mi situación actual.

-¿Lo que sea, verdad?- Dije a mi mismo. Alejandola lentamente de mi

-¿Eh?- Ella soltó sin escucharme.

-Acuéstate en el suelo, sobre tu espalda- Dije a secas, totalmente avergonzado de lo que le estaba pidiendo.

-Listo, amo- Ella obedeció totalmente, con las piernas cerradas y las alas dobladas

-A-abre tus...piernas- Dije nervioso

-P-pero...

-¡Es una orden!- Interrumpí bruscamente.

-¿A-así?- Dijo ella totalmente sonrojada, extendiendo sus piernas lo mas que podía, entonces, frente a mí, una linea entre ambas que me permitía identificar aquello que la identificada como hembra

-S-sí- Ambos estábamos muy nerviosos, pero no iba a detenerme una vez que llegue a este punto -A-abrelo...por favor...- Dije, sin animarme a hacerlo por mi mismo-

-Sí,amo- Ella introdujo un dedo de su mano derecha y uno de la izquierda y jalo suavemente hacia direcciones contrarias, dejándome ver el interior rosa y húmedo que ella poseía entre las piernas.Yo reaccione inmediatamente a ello, mi miembro empezó a mostrarse lentamente de debajo de mi abdomen, ella trago suavemente, tratando de tranquilizarse.

-Mantenlo así- Me quede observando mientras ella obedecía, era lo mas hermoso que había visto en mi vida, pues nunca había visto alguna antes, entonces aquello que me define como macho empezó a palpitar un poco, como llamándome, deseoso por entrar en ella -¿Es tu primera vez?- Pregunté

-Sí...- Ella respondió.

En ese momento decidí que si ella quería parar, lo haría inmediatamente, pues siempre pensé que la primera vez de alguien debía ser especial y con quien amaba, y tenía razón, pero nadie me especifico como debía ser esa forma "especial" para hacerlo.

-¿Y la tuya?- Ella preguntó, sin dejar la última orden que le dí.

-También- Respondí sonando empático, entonces mencioné -Si quieres parar...yo podría...

-Es tu decisión, tu eres mi amo, yo solo tengo que obedecer- Ella me dijo, abriendo aquello aun un poco más.

Sonreí y me deje caer en ella suavemente, manteniendo una distancia entre nosotros, pero no entre nuestras entrepiernas, mi miembro se mantenía recto y duro, como nunca antes había estado. Entonces agarre sus manos y las empuje contra el suelo, mientras entraba suavemente en ella. Era tan tibio y estrecho, empezó a succionarme inmediatamente, yo por mi parte seguía entrando lentamente, como si esperara a que aquello me dejara entrar para poder pasar. Mientras, Charizard, se movía soltando pequeños suspiros y suaves gemidos. La sensación de su interior es imposible de describir, casi tanto como olvidarle.

Seguía empujando para entrar, cada vez se volvía mas difícil, y siguiendo mis instintos, empecé a lamer el pecho de ella, suavemente, saboreando su piel cuando se excitaba, ella levantó su cabeza, dejándome ver todo su cuello, mientras ella gemía un poco más alto y constante. Fui recorriendo su pecho lentamente, tocando cada parte con mi lengua, entonces llegue al cuello, dando una sola lamida, mas lenta y duradera de como lamí su pecho, sin dejar de entrar en ella. Por alguna razón, cuando hacía esto, era más fácil estar dentro y se volvía mas caliente. Cuando llegue a la barbilla, ella soltó un gran gemido y un grito tranquilo, entonces yo me di cuenta que estaba dentro de ella totalmente, solo se podía ver nuestros cuerpos juntos desde donde yo estaba, mi miembro era indistinguible del suyo, era lo que llaman, "unirse en cuerpo" por que parecíamos uno solo.¿Cómo era posible que dos criaturas tan diferentes se unieran de este modo? No lo sé, pero era posible.

Me detuve un momento respirando suave como ella hacia, era una sincronización asombrosa entre ella y yo, podía sentir que hasta nuestros corazones palpitaban al mismo ritmo. Pero algo en mi me decía que eso no era suficiente, que aquel proceso se debía repetir, y creo que esa voz también llego a ella.

-Hazlo, amo- Ella mencionó.

-¿Estas...segura?- Pregunté lentamente, entonces ella respondió con un si, moviendo la cabeza de arriba a abajo.

Entonces salí de ella casi por completo. Cerré los ojos y deje que mi cuerpo actuara por si solo, sin tener algún control de este, comencé a entrar y salir suavemente de aquel túnel que ella había abierto para mí, yendo cada vez mas rápido, tan rápido que ella se movía hacia delante y atrás al ritmo que yo la empujaba para sentir su dulce y caliente interior cubriéndome totalmente, mientras ella gemía suave y fuerte, mostrándome como también lo disfrutaba. Llegó el momento en que ya no pude más y simplemente lo deje salir, sentía como su interior se empezaba a llenar de una clase de liquido. Fue tan sorpresivo que tuve que salir de ella, cubriendo la entrada de una sustancia blanca, espesa y pegajosa que salía de mi miembro, ella respiraba rápido como yo, pero estaba feliz. Había mucho mas fluido del que yo pude haber soltado, ella también había dejado que sus sensaciones la apoderaran y dejo salir el placer que llevaba adentro.

-¿Ya...acabo...amo, heh?- Ella dijo entre fuertes suspiros, sonando un poco bromista.

-Aún no...-Respondí, sin poder bromear al respecto, la sensación había sido fantástica y yo aún tenía para más-Ponte sobre tus dos piernas y brazos, como si fueras un Umbreon...- Dije rápidamente, con un gran aire que había tomado.

-¿Así...amo?- Ella obedeció, quedando en cuatro.

-Sí, querida- Me acomode frente a ella con aquello rojo totalmente recto, recargandolo en su frente -Empieza a lamer

Ella sacó su lengua y empezó a lamerlo suavemente, por todos lados, cubriendo su hocico y algo de su frente con aquel liquido blanco. Ella seguía lamiendo como si fuera una paleta de su sabor favorito, que no quiere que se acabe. -Abre tu boca- Ordené, ella obedeció de inmediato. -Metelo en tu ...- Antes de poder terminar la frase ella lo introdujo en su hocico, enrollando su lengua alrededor de mi miembro y limpiándolo completamente. -Ah...ahora chu...- Suspire y ella empezó a chuparlo antes de que pudiera terminar otra vez, era como si quisiera decirle como hacer su trabajo, ella siempre iba un paso adelante, y esta vez era yo quién suspiraba y gemía en ratos, agarre sus cuernos y empecé a empujar hacia delante, llegando hasta dentro de su garganta siempre que entraba totalmente, podía oirla como si tragara cada vez que entraba, solo para dejarme hacerlo, y aunque era el mismo movimiento que hice anteriormente, la sensación era totalmente distinta. Llego el momento que no pude mas, agarre sus cuernos y empuje tan adentro como pude, dejando que su garganta me cubriera, ella cerró los ojos y empezó a tragar, podía sentir claramente como ella bebía el liquido que yo soltaba, casi al instante, y aún cuando había terminado, ella continuaba, buscando, ansiosa por más. Saqué lentamente mi miembro, cuando ella abrió su hocico distinguí claramente la combinación entre su saliva y mi néctar que estaba alrededor de sus dientes.

Fue entonces cuando ella me agarró por última vez y comenzó a agitarlo, hacia delante y atrás, quedé en shock, solo viendo y disfrutando. No paso mucho para que soltara la ultima carga de aquella sustancia en su cara y su pecho, cubriendo ambos. Ella me soltó, lamiendo los restos que habían quedado en su mano, tomándolos como si fueran lo mas precioso que nunca podría haber conseguido.

-Buena chica- Dije

-¿Lo hice bien, amo?- Ella preguntó

-Mas que bien- Sonreí alegremente

-Lastima que se acabo...- Dijo ella un poco triste, o al menos así quería lucir.

-Aún nos queda el resto del día que era la apuesta- Respondí tratando de consolarla

-¿Y después? Yo...te amo...- Dijo sonrojándose

-Entonces, será de por vida- Respondí -Porque to también te amo- La abracé por última vez dándole un beso y cayendo ambos al suelo para quedar dormidos, uno al lado del otro.

Y pensar que esto empezó como una apuesta, declarandole el amor a alguien que definitivamente no es como yo y que alguna vez fue mi rival...

FIN