Entre la vida y la muerte
#6 of Periplos de Gami
Disfrutad de este capi porque es el ultimo antes del final!!!! Puede que haga otra historia, pero me tengo que decidir todavia... ya sabes, si no te gustan las historias de gays, o no soportas esta historia, no la leas
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Capítulo 6: Entre la vida y la muerte
El gato apretó el gatillo y de la pistola salió la bala que le dio directamente a Lydon en el pecho
-¡Lydon! -gritó Gami mientras lo cogía para que no se golpeara directamente con el suelo
-Déjalo -dijo el gato- si ya está muerto... y ahora tu te vienes conmigo -dijo cogiéndole del brazo
-¡Suéltame! -le gritó cogiendo un abrecartas y haciéndole un corte
-¡Ah! Te vas a enterar con quien te metes
El gato le puso la pistola en la frente he hizo como que iba a accionar el gatillo. Así, pillándole desprevenido, le quitó el abrecartas y lo dejó medio inconsciente con un golpe pudiendo así llevárselo a cuestas. Cuando ya estaban en la calle, Gami recuperó la conciencia y le dio un golpe a Alan. Finalmente llegaron a una casa, la abrió y entraron dentro. Dejó a Gami en una cama mientras cerraba la puerta con llave
-Tienes suerte chico, no te haré nada... por ahora. Pero como hagas lo más mínimo, que no te quepa duda de que te haré mucho daño... -le dijo en un susurro estando muy cerca de él, demasiado
-¡Quita! -le gritó empujándole
-Muy mal pequeño -le dijo lentamente mientras se le acercaba y le ponía la pistola en la cabeza- no querrás morir, ¿verdad? De todas maneras ya me sacié ayer violando a la chica esa... no pasa nada por no tenerte a ti
Gami tenía miedo. No le asustaba morir pero sabía que lo que le decía era mentira. Le iba a violar de todas formas y lo sabía.
-Sé que no me vas a matar... -dijo mientras se le escapaban unas lágrimas
-Oh, pobrecillo -le limpió las lágrimas. Después se acercó a su oído y le dijo- pero te gustaría que lo hiciera ¿verdad?
Alan se separó de él con una sonrisa. Le gustaba meterle miedo a sus víctimas. Se apartó de Gami y se fue al cuarto contiguo cerrando la puerta lentamente.
-Tengo que llamar al hospital... ¿pero como? -empezó a mirar para todos lados hasta que vio un teléfono- bingo
Gami marcó con lentitud el número de emergencias para que no lo escuchara el gato.
-¿Sí? -preguntó una voz al otro lado del teléfono
-Llamo para decir que hay un herido en una casa de la calle Luedo. Le han disparado. Está en una casa en la que la puerta... -antes de seguir escuchó un pitido que señalaba que no tenía línea- ¿hola? ¿Hola?
-No te esfuerces en llamar. Te he dado el tiempo justo para que llamaras al hospital y punto
-Pero no he podido decirle donde estaba
-¿Y? Que os enrolléis no quiere decir que me importe
-¿Te importa algo en esta vida?
-Mi disfrute personal -le dijo con media sonrisa
-Eres, eres...
-¿Qué? Dilo, no me importará. No hago caso de mis victimas
Gami se quedó callado mientras miraba el suelo. Primero perdía a sus padres, después perdía a Lydon, y ahora iba a ser violado por un chico que no tenía ni diecisiete años. Pero, ¿cómo sabía que se quedaba solo?
-Oye... esto... Alan. ¿Cómo sabías que me iba a quedar solo?
-Pillé una frecuencia de sonido. Se escuchaba a ese lobo y a otro diciendo que te quedarías solo.
-¿Una frecuencia? -preguntó Gami- Pero si no había ningún micrófono en la casa
-Se escuchaba el lobo muy cerca... puede que él llevase uno -dijo mientras se acercaba al perro
-¿Qué haces?
-Tengo ganas de hacerlo... -dijo el gato- si no te resistes no te haré daño
Se fue acercando lentamente a Gami que retrocedía poco a poco. Cuando estaba a punto de atraparlo la puerta se abrió de golpe con Lydon enfadado.
-Que raro, ¿cómo se ha abierto la puerta? -preguntó extrañado el gato
Lydon miró a Gami y le sonrió. Vocalizó las palabras "ahora, vete" y entró en la casa. Gami empujó a Alan y salió pitando de la casa. Por el camino intentó aferrar la mano de Lydon pero no la notó. Aunque no quería que se quedara ahí, no pudo parar pues sus piernas no se lo permitían.
Una vez ya estuvo a salvo, se echó a llorar por la experiencia sufrida. Fue corriendo a su casa al minuto encontrándose con una sorpresa. Lydon estaba en el suelo, tirado tal y como lo había dejado.
-Lydon... ¡LYDON!
El grito fue tan fuerte que varios vecinos, incluyendo la madre de Lydon, se acercaron. Al ver la escena miraron al perro como culpándolo del hecho.
-¡Lydon! -gritó una loba acercándose al cuerpo del muchacho- ¿Qué le has hecho? -le gritó llorando a Gami
-Yo no...
-¡Calla! -le ordenó dándole un tortazo en la cara- Eres el único que ha podido hacerlo
-¿Pero que hace?
-A mí no me rechistes -dijo pegándole de nuevo- Seguro que has sido tú, solo un chico que va así puede hacerle esto a mi hijo ¿y que haces en esta casa?
Antes de responder, Gami se miró la ropa. La llevaba rasgada, con rastros pequeños de sangre y varios moratones
-Es mi casa
-¡Dime la verdad! -dijo pegándole de nuevo
-¡Basta ya! -dijo empujándola- vivo aquí, me adoptó Luis y soy amigo de su hijo. Lydon puede salvarse y solo se preocupa de acusarme en vez de llamar a una ambulancia... -se fue indignado al teléfono y llamó a una ambulancia a la vez que llegaba Luis...
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El labrador estaba acostado en su cama llorando. La vida de la persona a quien más quería en el mundo estaba en peligro. Si hubiera podido llamar y dar todos los datos antes...
-Gami... -dijo Luis entrando- ¿qué te pasa?
-Que si no hubiera sido por mí, Lydon estaría aquí... conmigo...
-venga, no te culpes... -dijo sentándose a su lado al instante- sobrevivirá y vendrá aquí a estar contigo
-¿Desde cuando lo sabes? -le preguntó al rato
-¿Qué te gusta? Desde el primer día que viniste aquí...
-¿Desde el primer día? -le miró intentando estar sorprendido pero con lágrimas en los ojos
-Si, cuando me abrazaste, estabas diciendo Lydon... además, se nota a la legua. Y creo que le gustas tú a él
-Si... me preguntó si quería ser su novio
-¿Y que le dijiste?
Gami no le respondió. No quería decirle nada referente a él y a Lydon. Le abrazó para buscar consuelo y lo recibió. Le gustaba sentir el abrazo de Luis al no estar con Lydon, era en la única persona con la que tenía plena confianza
-S-s-si -dijo al cabo de un rato
-¡Ay mi Gami! -exclamó el zorro abrazándole más fuerte- Debes estar pasándolo fatal... Pero ya verás que Lydon vuelve contigo
-¿Pero cuando? Yo lo quiero mucho... y va a morir solo porque alguien quería violarme -dijo de golpe. Al darse cuenta de lo que dijo se tapó la boca con la mano
-¿Qué has dicho? ¿Querían violarte?
-Si... un gato que vive unas casas mas abajo. Es una casa grande, con la fachada descolorida...
-Ahí no vive nadie Gami...
-Pero si me llevó allí...
-¿Qué te llevó? Cuéntame lo que pasó ahora -dijo desesperado
Gami empezó a contarle lo que le pasó. Al terminar, comenzó a llorar de nuevo y le pidió que le dejase solo. Luis salió de la habitación y el labrador se quedó profundamente dormido...
Estaba en la entrada de su casa, de pie y muy despierto. Miraba de un lado a otro hasta que sintió que alguien estaba detrás de él. Se dio la vuelta creyendo que era Luis y lo abrazó. Tenía los ojos cerrados mientras lo abrazaba y no vio que le dio un suave beso. Abrió los ojos y vio que era Lydon el que lo besaba. Gami lo observó extrañado mientras el lobo le sonreía dulcemente. Le volvió a besar, pero esta vez de una forma más apasionada mientras le pasaba las manos por la espalda. Las bajó hasta el culo de Gami y esperó la reacción del perro. Este solo paró por un momento de besarlo y fue bajando poco a poco hasta llegar a su entrepierna. Quería hacerle sentir placer. Le bajó los pantalones junto a los bóxers y lamió el miembro del lobo. Cuando estuvo un poco más duro, se metió en la boca todo lo que pudo aunque el lobo lo levantó y lo volvió a besar mientras le abrazaba.
-No hace falta que lo hagas -dijo el lobo
-Lydon... que alegría de que estés aquí...
-Gami... lo siento pero no me puedo quedar por mucho. Solo quería decirte que me perdones por lo que hice...
-¿Qué hiciste?
-Me tengo que ir Gami -se aproximó a él y le dio un cálido beso. Lo hizo con mucho cariño y cuidado, como si fuera la ultima vez que lo haría- hasta pronto -fue caminando hasta la puerta
-¡Espera Lydon! -el lobo se detuvo en el umbral de la puerta antes esto- sé que si sales no volveré a verte nunca... no te vayas... por favor...
-Lo siento Gami -dijo volviendo hasta él- pero es mi obligación irme... y no te culpes por lo que pasó, sé que no fue tu culpa, te hice una promesa y la cumplí hasta el ultimo momento. Te quiero mucho Gami, pero no me atrevo a desafiarle...
-¿A quien?
-A nadie... déjalo
-Por favor, no me dejes más...
-Gami... está bien, me quedaré contigo -continuó al rato con una sonrisa-. Pero algún día no podré estar más
-Gracias -le dijo el perro abrazándole
Se quedaron así un rato hasta que Gami se percató de que había alguien más. Alguien con una capa negra al que no se le veía la cara. Empezó a hablar con Lydon pero no lo escuchaba. De pronto, Lydon se dirigió hacia él sonriente
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Gami abrió los ojos. Estaba en su cama acostado pero veía a alguien encima suya recostado. Tras fijar un poco la vista y que la figura se moviera, puedo ver de quien se trataba
-Hola pequeñín -le saludó el lobo dándole un beso- ¿cómo estas?
-¡Ly-ly-Lydon! -gritó el perro provocando que Luis entrara de repente en la habitación y que se cayera el lobo
-¿Te pasa algo Gami?
-Ly-ly-Lydon es-está...
-Gami, solo me puedes ver y tocar tú... ¿no te acuerdas del acuerdo que hicimos? -preguntó el lobo a su lado
-¿Has tenido una pesadilla?
-Si...
-Anda, quédate despierto, que son las siete
Luis salió de la habitación y Gami se quedó asustado. Creía que veía una alucinación, pero lo había besado... y lo podía tocar.
-¿Qué te pasa Gami? ¿No te acuerdas del pacto que hicimos en "tus sueños"? -dijo poniendo mucho énfasis en las palabras tus sueños.
-¿Mis sueños? -de golpe recordó todo su sueño y se puso rojo
-Me gustó lo que me hiciste... amor -dijo Lydon mientras se recostaba encima del perro y le besaba la cara y el cuello
-Para, Lydon -dijo haciendo que parase de besarle- Que me tengo que preparar para el instituto
-¿Para eso querías estar conmigo?
-Quiero estar contigo, pero no es el momento aunque... me gustaría ser tuyo -dijo en voz baja con una sonrisa traviesa
-Pues esperaré... pero a cambio me tienes que ayudar a unas cosillas
-¿A que?
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Anared estaba algo cansado. Dormía muy poco por las noches y la última no durmió con la noticia del "asesinato" de Lydon. No es que le asustase el hecho de que hubiera sido hospitalizado, sino que Gami vivía muy cerca de él y que lo encontraron en su casa.
-Hola Anared -le saludó Gami con una sonrisa
-Hola Gami... ¿cómo es que estas tan contento?
-¿No puedo estarlo? -preguntó extrañado el labrador
-Es que encontraron a Lydon en tu casa... ¿no?
-Oh, si... -Gami puso la cara más triste que podía para que no se notara- pobre Lydon... no se merecía eso...
-Un momento -dijo mirando a Gami y cogiéndole la cara- Tienes la cara con moratones, ¿qué te ha pasado?
-La madre de Lydon, que creyó que yo era el que le había disparado y me pegó varias veces
-Mira quien tenemos aquí, si es la parejita de turno -escucharon decir a Pit que veía como Anared le tomaba la cara a Gami
-Cállate -dijo Gami quitando la garra de Anared de su cara- que tú engañas a tu novia
Pit se quedó callado un momento. Pensó antes de decirlo.
-Pero tu tienes novio
-¿Quién? ¿Anared? Porque si te refieres a él...
-¿Yo que tengo de malo?
-Nada... bueno, resumiendo, no es mi novio
-¡JA! ¡Que bueno! -dijo con una sonrisa en su rostro
-Dile que sabes con quien sale -le propuso Lydon al oído
-¿Y si te dijera que sé con quien sales?
Se volvió a quedar callado. Esta vez tardó un poco más en reaccionar
-¿Sabes con quien salgo?
-Casualmente sí...
-Dile que quieres entrar en la banda -le dijo Lydon
-Y si no me dejas entrar en tu banda lo diré
-¿Qué? ¡No! No vas a entrar en la banda de ninguna manera
-Pues lo diré
-Si lo dices te haré mucho daño
-Si lo digo nadie te verá igual
-... -se lo pensó un momento- está bien, pero como digas lo más mínimo te espera algo muy malo...
El lemur se fue hecho una furia mientras Gami sonreía mirando en la dirección donde estaba Lydon.
-¿Por qué quieres ser de su banda?
-Porque es lo que quería Lydon, quería que encontrase algo en su banda. Era algo secreto... pero no sé de que se trata. Me dijo que tenía que descubrirlo por mí mismo
-A lo mejor es un secreto que te guardaba... nunca lo sabrás si no lo encuentras
-Lo sé... -dijo en voz baja mirando de reojo a Lydon que estaba cogiéndole la mano y caminando con él
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Estaban en clase de lengua. La profesora Mariví, una mona, les explicaba los fonemas y las letras. Tocó el timbre y todo el mundo fue corriendo hacia el recreo, todos excepto Gami y Hybrid.
-¿Qué vas a hacer? -preguntó Gami
-Pues no lo sé, se que nadie lo tomará en cuenta, así que dejaré de poner los carteles...
-No te rindas Hybrid -dijo Mariví- Mírame a mí, casi nadie atiende pero sé que alguien me escucha y explico la lección. Toma ejemplo...
Mariví se fue por la puerta dejando a Gami y a Hybrid anonadados
-Sabe que alguien la escucha y sigue con la lección... si ella lo dice -dijo Hybrid
-Claro... vas a hacer caso de una mona
-Cállate Gami -le dijo concentrada
-¡Maldita capulla! No le hables así a mi Gami -le gritó Lydon
Acompañando al grito, las bombillas se empezaron a apagar una por una hasta que solo los iluminaban la claridad del día
-¿Qué ha pasado? -preguntó
-¿Habrá un fantasma? -dijo Gami preocupado
-Por favor, Gami, los fantasmas no existen
-Eso es lo que te crees tú -dijo por lo bajo el lobo mientras abrazaba a Gami por la espalda
Gami rodó los ojos a la vez que se iba Hybrid y salió al minuto. Le extrañaba el comportamiento de Lydon. Sentía que le protegía demasiado y que le daba mucha importancia a todo lo referente a él. Al bajar las escaleras, se encontró con Pit
-Venga niñato, ¿no querías formar parte de la banda? Pues vamos
El labrador lo siguió con mucha intriga por los pasillos hasta donde lo llevó Alfred cuando le preguntó si le gustaba Lydon. Allí estaban Alfred, James y dos lobos más mayores que ellos.
-¿Este es el chico que quiere unirse a nosotros? -preguntó uno de los lobos
-Pero si es un niño... -dijo el otro
-Pero tiene aptitudes -dijo Pit intentando convencerlos
-Haz como si James y Alfred fueran desconocidos. Puede que les digan algo por conocerte y hacer amistad contigo. Se que es una tontería, pero no lo hagas por favor -le rogó Lydon cogiéndole de los hombros
-¿Y por qué quieres entrar? -le preguntó James haciéndose el duro
-Porque me da la gana
-Mira chaval, si sigues así, no te dejarán entrar -advirtió Alfred
-Si me dejarán... sé sus secretos -dijo el perro- a parte de los vuestros
Los cuatro que estaban allí desde un principio le miraron sorprendidos y algo asustados.
-¿Tu que sabes de nosotros? -preguntó uno de los lobos
-Todo lo que me dijo Lydon
-¿Cómo? Si Lydon está en... el hospital... -dijo dejando escapar algunas lágrimas
-Es mi primo. Nos llevábamos muy bien, incluso sabía mi secreto... -aclaró Lydon
-Siento habértelo recordado... -se disculpó- pero antes de... entrar en coma, me dijo varias cosas vuestras
-¿Cómo cuales?
-Como la de la operación que teníais entre manos vosotros tres -le dijo a los dos lobos-... o el tema de Pit... Aunque también me dijo algunas cosas de Alfred y James
-Pero ¿de que conocías a Lydon? -preguntó otro de los lobos
-Era mi vecino... lo encontraron en mi casa
-¿Qué? Nunca entrarás en esta banda -dijo Pit enfadado
-¿Por qué?
-Porque tenemos razones para creer que fuiste tú el que lo mató
-¿Y por qué creéis eso?
-Porque yo vi cómo lo matabas -dijo un gato acercándose
-A-a-Alan -exclamó el perro asustado
-Veo que te acuerdas de mí
-¿Cómo me voy a olvidar?
-¿Os conocéis? -preguntó James preocupado
-No os preocupéis chicos, yo me encargo de él
El gato cogió el brazo de Gami y tiró de él. Gami tenía tanto miedo que no se atrevió a hacer nada. Lydon le cogió el otro brazo y le dio un tirón para que lo soltase Alan. Funcionó, porque el gato lo soltó de la sorpresa.
-Tu no tienes tanta fuerza Gami, ¿cómo te has soltado? -le preguntó Alan con un tono de enfado