De Nuevo Guerra Cap. X

Story by Koori on SoFurry

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#10 of De Nuevo Guerra


Antes de empezar les deseo Felices fiestas a todos. ^.^

Capítulo X

En primer lugar y como era prometido a un amigo, hablaré de lo que Rick hizo ese día antes de resolver la trama de kuma.

El lobo, llamado Rick, era un ejemplo de lo que alguien llamaría lobo astuto. Su complexión física era musculosa, no llegaba a lo exagerado ni llegaba a lo insuficiente. Sus músculos estaban acostumbrados a cargar cosas pesadas, pues como este lobo pertenecía al octavo regimiento en su época de oro, pero ahora que eso estaba terminado y guardado en su mente, solamente le quedaban las guerrillas de la ciudad donde habita Kuma. Este lobo puede cargar por largo tiempo gran cantidad de armamento de toda clase, lanzacohetes, metralletas, bombas... y a pesar de que su fuerte son las armas de corto alcance, tiene varios rifles calibre .22 para ocasiones especiales. Si en este momento piensan que Rick es un cobarde al usar armas de fuego en lugares donde la pólvora apenas es conocida, se equivocan. Rick aprendió técnicas de combate cuerpo a cuerpo que le sirvieron de mucho en la guerra, especialmente cuando sus municiones se acabaron. Pero en fin, este lobo tiene algo significativo que lo diferencia de los demás; él tiene una arca blanca en su frente, parecida a una explosión, y una igual en su pecho. Su pelaje gris exalta aún más estas manchas y las hacen ver a larga vista. Otro rasgo es su estilo de actitud. Es tan serio, que su rostro no conoce la risa, pero eso tiene motivos suficientes, que serán revelados cuando él mismo los diga.

Acabo de un rato, Rick se fue a unos baños públicos a limpiar el sudor de su cuerpo. Esos baños, de suerte para alguien, eran de un estilo idéntico a los que aquí hay en Japón (al decir aquí me refiero al mundo de los humanos o real). Pagó la cuota y como era de tarde, no vio tanta gente en el baño de machos. Entró, se desnudo y al momento de acomodar sus armas, escuchó un ruido en la bañera grande. Pero pecador de mi si ni siquiera les he contado como consistía el baño... El baño del que hablo, es un lugar grande, con mosaicos blancos y escenografías de bosques. Contiene en su interior varias regaderas con agua caliente y fría. En el fondo del baño hay una piscina de unos diez metros de largo por unos 5 de ancho y una profundidad de tan sólo treinta centímetros. Esa piscina o chapoteadero es exclusivamente para estar ahí sentado y relajarse sin jabón el en pelaje ni toallas. En la entrada hay ciertos casilleros donde los animales guardan sus pertenencias y dejan su ropa limpia. En ese tipo de lugar cada uno debe llevar su jabón, su toalla y debe cuidar que el jabón no se resbale hacia el suelo, sobre todo cuando hay gente depravada...

Agora, en donde me quede. Rick escuchó un salpicadero de agua y al girar su cabeza descubrió a un león extraño dentro della. El león sólo asomaba la cabeza, pero su melena estaba cortada de enfrente quedando como el cabello humano. (Es normal que los leones tengan melena hasta en la cara, como sería la barba, pero este león no la tenía). Rick ignoró el león y se apresuró a bañarse. Luego de haber limpiado todo su cuerpo se metió a la piscina y observó al león recorrerse hacia una esquina. El agua estaba su suficientemente caliente como para hacer que los testículos de ambos animales estuvieran alejados del cuerpo. Lo más extraño era el león. En "su orilla" asomaba la cabeza y la cola para observar a Rick. Como es de pensar, el león estaba completamente acostado para cubrir su cuerpo bajo el agua termal.

Pasó un tiempo y Rick continuaba pensando que hacer. Su vida era la guerra pero esta ya se había acabado. Mientras sus largos pensamientos vio quel león se acercaba arrastrándose bajo el agua, pero el lobo lo ignoró. Ya cuando el león estaba la suficientemente cerca del lobo se detuvo y se quedó ahí sin moverse, mas algunos movimientos de su cola que no andaba quieta. Duró un tiempo el silencio. "Si va a hablar que lo haga ahora... me molesta ese león estú..." Pensaba Rick...

-Disculpa... -dijo el león con voz tierna.

-¿Qué quieres? -respondió Rick con voz amarga.

-Quería saber... como te llamas...

-Soy Rick, ya lárgate león raro.

-Me llamó Leo. Mucho gusto... -exclamó Leo con miedo al sentir la ruda voz de Rick.

-Me da igual, largo. La piscina está bastante amplia para que juegues en otro lado león.

-Te quiero... decir... bueno pues...

-Habla ya león tara...

-¡Me agradas! -y en eso Leo se lanzó sobre Rick y lo abrazó. Mostró su cuerpo, un cuerpo completamente amarrillo, a excepción de su vello púbico, pero gordo. Su complexión de gordura dejaba ver su pelaje abundante mojado y su mimbro pequeño excitado bajo mucha grasa, casi cubriéndolo por completo.

-Hay de mí... -se decía Rick intentando separar al león homosexual- Mira, aléjate un momento que no me agrada que me abracen. Primer lugar, no te conozco, muy apenas sé tu nombre. Segundo lugar, no eres de mi especie. Tercer lugar, eres extraño y muy espontáneo -le dijo una vez que lo separo un poco y lo observó detenidamente. Su voz no era amarga y dura, sino una voz grave pero amable.

-No importa... me conocerás... -dijo Leo- Además, para eso es el noviazgo. Pero no importa que no sea tu especie, por más que lo hagamos no quedaremos embarazados.

-¿Hagamos? -Preguntó desconcertado Rick- Te refieres a tener sexo. Sólo eso faltaba. Te produzco placer sexual no amor. Pero en fin, si quieres ser violado date la vuelta y siéntate en mi verga.

-¡¿Estás loco?! -gritó Leo- No voy a tener sexo en un baño público... si alguien más entra... y... a lo mejor se une... entonces... esto...

Se calló lentamente Leo mientras su rostro se enrojecía cada vez más. Su mente pervertida dejaba ver sus deseos por el movimiento de su miembro y su rostro tornado rojo.

Rick se levantó, se acercó a Leo y con su miembro algo excitado se puso frente a su rostro. "¡Genial tanta carne que mi boca probará!" pensaba Leo. Pero Rick le acarició la cabeza y se alejó a vestirse. Una vez con su trusa puesta y los pantalones a medio subir dijo: "Vamos a tu casa. Quiero conocerte". Con esto Leo se apresuró a secarse y a vestirse para llevar a Rick hacia su casa.

Una vez listos, partieron hacia ese lugar. En verdad, la casa de Leo estaba cerca del baño público, pero ese vecindario no daba una buena impresión. Por doquier había basura, grafities, excremento... en fin, algo feo. La casa de Leo era más grande que las demás. Tenía un buen color azul rey intacto de los maleantes, un portó gris y una camioneta estacionada. Una vez adentro, y luego de pasar una gran sala, Leo se desnudo en lo que parecía su cuarto; una habitación amplia, con una cama cómoda, una grabadora y un sillón color rojo. El león se fue a su armario y de ahí sacó una caja de condones, pero Rick la negó. Dijo: "Si quieres tener sexo será a la antigua".

El ambiente en la habitación era tenso. Leo quería tener sexo, pero no sabía que debía hacer. En eso, Rick lo cogió de la mano, y aventándolo hacia la cama, se desnudó y comenzó a besar la cara del león, quedando Leo boca arriba y Rick entre sus patas. Luego, continuó con el pecho y más adelante le acarició su enorme panza mientras acercaba su miembro al ano del león. Leo sintió el calor del pene de Rick y deseaba con más ansias que estuviera dentro dél. Pasados algunos minutos de caricias, Rick introdujo su pene en Leo, y éste dio un fuerte rugido; aún no sé si de excitación o por dolor della penetración... pero Leo mostró algunas lágrimas en sus grandes ojos y con una cara de gato arrepentido veía a Rick. Pero el lobo ni en cuenta. Él se veía cegado por la excitación del acto sexual que olvidó los sentimientos de Leo y en cada empujón que daba, además de muy seguido, intentaba meter más su miembro intentando, según él, sacar el glande por la boca del león.

Tanto duró esa escena atormentadora para Leo. Durante ese tiempo Leo pensaba en lo excitante que era, pero después sentía el dolor que Rick le ocasionaba con su pene y sus garras que clavaba en su piel cada vez más fuerte. Al termino de ese lapso, Rick empezó a gemir fuertemente y a excitarse más hasta que de una fuerte embestida logró sacar una gran cantidad de semen de su pene, haciendo, que Leo cerrara los ojos de más excitación. Se calmó Rick, y limpiándose el semen que cayó en sus rodillas y se dejó caer al lecho de Leo queriendo dormir. Leo se paró de la cama y fue por rollo para limpiar todo el semen de su trasero y ano. Cuando regresó vio a Rick profundamente durmiendo. Y en eso, él le acompañó.

En cuanto a Kuma. Una vez en casa de Alex, se vio en la necesidad de preparar la cena, pues la madre de Alex no había llegado aun. Alex no sabía cocinar muy bien, así que le pidió a Kuma que hiciera la cena. Esa cena fue un arroz y pollo cocido, algo seco pero pasable. Luego ambos gorditos se fueron a la cama, pero no a dormir.

Alex se acostó demasiado cerca de Kuma, tanto que ambos escuchaban el palpitar de sus corazones; acelerados, excitados, liberando adrenalina. Se vieron a los rostros y sin decir nada, se empezaron a comer a besos. Tanto fueron los besos que se puede decir que de toda variedad y estilo hubo, pero sería una pérdida de tiempo explicarlo todos. Pasó por eso de media hora de besuqueo ininterrumpido que ambos animales tenían la cara llena de saliva. Alex empezó a acariciar la partes de Kuma, como queriendo insinuar algo, pero Kuma no lo entendió.

Kuma se acostó boca arriba y se desnudó para que Alex lo toque del todo. Pero el tigre no lo tocó. En cambio se desnudó y se colocó de la misma forma que Kuma y cogiendo la mano del panda, la llevó hasta sus partes.

-¿Pensé qué querías... bueno tu sabes... masturbarme? -Dijo Kuma desconcertado por lo que hizo el tigre.

-Ahora no. Quiero que tú me masturbes y tengamos relaciones. Pero yo te lo voy a meter esta vez. No me he cansado de que me cojas, pero quiero probar algo diferente. Espero que no te moleste. -Comentó Alex con una voz firme y suave.

-Está bien... si es lo que quieres... De todos modos algún día me lo ibas a pedir.

Y con esto Kuma empezó a masturbar a su pareja, mientras el tigre se movía como lombriz de la excitación y dejaba escapar uno que otro gemido. Era difícil para el panda mantener su mano en el miembro de Alex; pues ambos tienen pequeños penes y mucha grasa, pero en esta ocasión Alex se retorcía demasiado y Kuma le fallaba en la masajeada. Duraron algo de tiempo hasta que Alex rugió de excitación y soltó una carga de semen sobre la mano de Kuma y su estómago. En ese momento Alex se dejó de mover y comenzó a soltar baba. Kuma lambió el pene de Alex para quitar el semen y probarlo. "Nada mal" pensó Kuma al sentir el semen en su lengua. Después Kuma se sentó sobre los muslos de Alex y le preguntó que si estaba listo. Alex asintió con la cabeza y agarró su miembro para mantenerlo en una misma posición hasta que Kuma lo introdujera en su ano. En eso Kuma se levantaba hacia lo que sería perder su ano virgen, pensado en que se sentiría o so le dolería aun cuando Alex lo tuviera pequeño. Pero una vez adentro el pene, su pensamiento era solamente de "Que excitante... más...más...." Y olvidó todo el miedo y se entregó al placer.

La inmensa panza de Kuma rebotaba demasiado por el hecho de estar casi saltando para obtener más excitación. Alex sentía lo mejor del mundo. No quería que acabara. Gemía por no aguantar más y sólo deseaba que fuera eterno. Pero una vez que Alex soltó el preseminal, algo inesperado sucedió. La puerta del cuarto de Alex se abrió y con la luz se mostró un tigre hembra, hermoso en su tipo. Con una cara hermosa, busto regular, un cuerpo normal no delgado ni gordo. Era un tigre hembra exquisito y bello. Era la madre se Alex.

Al ver la posición reveladora en que se encontraba la pareja dio una leve sonrisa, pero no de burla, sino de vergüenza por la interrupción. Saludó a Kuma y a Alex y dijo: "Cuando terminen se duermen. Hasta mañana" Y así como vino se fue. Kuma quedó paralizado. Pero Alex le pidió que siguiera, que aún no eyaculaba. Quería continuar con el acto sexual, pero Kuma no lo deseaba. Otrosí Kuma se acostó boca arriba en la cama para evitar que Alex introdujera su pene.

Alex intentó convencer a Kuma de que siguieran, pero no funcionó. Le rogó, le dijo que estaba bien, porque su madre lo dejaba hacer lo que él quisiera pero él sería responsable de sus actos. Además Alex aún tenía su miembro excitado y quería aprovechar esa noche. Se colocó a un lado del panda y con una cara de perrito arrepentido intentó convencer a Kuma. Para ayudar, intentó excitar a Kuma tocando su cuerpo entero, lambiendo sus pezones y glande, pero nada sirvió. Se arrodilló frente a Kuma abriendo un poco las patas del panda e intentó continuar. Sin embargo Kuma se negaba e intentaba empujar a Alex a su lado de la cama. Alex como método desesperado, introdujo su cola en el ano de Kuma sin esperar nada. La sorpresa fue que a Kuma le excitó eso, y gimiendo empezó a abrir sus patas. Alex aprovechó e introdujo su miembro dentro para continuar con el acto sexual.

Ahora Kuma disfrutaba a Alex sin decirle nada; es más, no hacia ningún ruido y mantenía sus ojos cerrados, pero por dentro deseaba tener aún más adentro a Alex y ya deseaba el semen corriendo por su cola. Alex agarró el pecho de Kuma y lo apretó tanto que si en ese momento tuviese garra, las habría clavado por completo. Su excitación lo llevó a rugir fuerte y a apretar todo su grasoso cuerpo hasta que soltó una carga de cálido semen dentro de Kuma. El panda al sentir esto, se relajó y se acomodó para dormir. Pero Alex, después de limpiar el semen de su pene, se acostó boca abajo e insinuó a Kuma que lo jodiera. Kuma no se hizo del rogar e inmediatamente metió su pene y con unos pequeños saltos empezó la relación. No duró demasiado, pues Kuma ya estaba bien excitado y su carga de semen no se hizo esperar.

El problema fue que ninguno de los dos se habló durante ese tiempo, sólo se aparearon y no obtuvieron la excitación que esperaban. Después se quedaron profundamente dormidos muy juntos y ambos bocabajo, mostrando su ano llenó de semen que aún escurría.

En eso, la mamá de Alex se asomó y vio a su cachorrito dormido profundamente con lo que sería su novio. Se espantó un poco al ver a ambos con el semen, pero no los quiso molestar. Se adentro al cuarto y con una cobija pequeña llena de garritas tapó las patas de los amantes y dando un beso a ambos en la nuca se fue del lugar.

Una vez en su cuarto, la señora meditaba sobre que hacer con su hijo. Le había permitido todo si él se hacía cargo de las consecuencias, pero esto era más que eso. Quería que su hijo dejara herencia, y con Kuma como pareja no lo conseguiría. Mas le importó muy poco y se quedó dormida.