Mercenario 4

Story by Nahualmorph on SoFurry

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#4 of mercenario


MERCENARIO 4: OSCURIDAD

Advertencia: Aquí vamos de nuevo, esta historia tiene sexo, bla, bla, bla. Ya saben que onda. No lean esto si no deberian o no les gusta.

Este era el día que Adam había estado esperando por tanto tiempo, su ultimo día como prostituto. El joven caballo color marrón caminaba por el pasillo de madera con una amplia sonrisa. Hacia unas semanas que un lobo gris le pagó una gran cantidad de dinero por sus servicios. Además, había estado guardando la mayoría de sus ganancias. Ahora, finalmente había reunido suficiente dinero para hacer realidad su sueño de viajar por el mundo. Decidió tomar este ultimo trabajo porque su jefe le dijo que estos clientes habían pagado por el cuarto en oro, así que el caballo tenia oportunidad de recibir una ultima paga bastante buena. Se detuvo cerca de la puerta y se ajustó su taparrabo de seda. Quería causar una buena impresión. Adam abrió la puerta y entró al cuarto. Ahí, junto a la cama, estaban sus dos clientes. Ambos de color negro, ambos de mas de dos metros, ambos tenían enormes músculos, ambos estaban desnudos y completamente erectos, y ambos tenían los ojos mas inexpresivos que Adam hubiera visto. Eran un oso y un dragón.

"Cierra la puerta y ven aquí" dijo el dragón con una voz profunda y gruesa.

Por alguna razón, Adam sintió miedo, había algo en aquellas dos figuras, sus negros cuerpos parecían acentuar las sombras en toda la habitación y había un cierto sentido de opresión en el aire. Pero Adam obedeció. Tan pronto como estuvo a su alcance, el oso tomó su taparrabo por el cinturón y se lo arrancó.

"Sube a la cama" dijo el oso.

Adam lo hizo, el dragón lo sujetó por la cadera y lo sostuvo. El oso tomó un frasco de aceite y se lo entregó al dragón. El reptil lubricó su enorme verga y usó el aceite en sus dedos para aflojar el ano del caballo. Adam estaba acostumbrado a que lo trataran de forma ruda, pero esta ves era diferente, esta ves temía por su vida, aunque no había razón aparente para eso. Una ves que el dragón sintió que el caballo estuvo listo, sacó sus dedos y los reemplazó con su brillante miembro negro. Impaló al caballo con una sola embestida y esperó. Adam cerró sus ojos y apretó sus dientes, el dragón era mas grande de lo que parecía. Abrió sus ojos al sentir las rudas manos que lo sujetaban por la barbilla. El oso se había arrodillado frente a el y guiaba el hocico de Adam hacia su enorme erección. El caballo comenzó a lamer el palpitante pedazo de carne, ya que sabia que a sus clientes les gustaba jugar un poco, pero el osos lo detuvo y sostuvo su cabeza mientras enterraba todo su miembro en la boca del caballo. A Adam le sorprendió la súbita intrusión y se atragantó, pero al oso no pareció importarle y comenzó a moverse. El dragón también comenzó a empujar, sacando casi todo su pene antes de arremeter de nuevo con fuerza. Adam sintió que su propio miembro salía de su vaina, pero no se endurecía. No estaba excitado, y sintió que los dueños de las vergas que lo penetraban tampoco lo estaban, no emitían ni un sonido, ni siquiera sudaban, era casi como si solo necesitaran algo en que dejar su semen y el no fuera mas que un recipiente para ellos, comenzaba a sentirse mareado, el grueso miembro del oso le dificultaba respirar apropiadamente, el pene del dragón estiraba sus paredes anales hasta el limite, comenzaba a ser doloroso. Entonces, llenaron al caballo por ambos extremos. No parecía como un orgasmo en absoluto, era solamente una eyaculacion, aunque bastante grande. El dragón inundó el trasero de Adam y el tibio semen comenzó a gotear de su orificio, cubriendo la parte interior de sus piernas y sus testículos. Adam apenas se dio cuenta, estaba ocupado tratando de evitar ahogarse en semen de oso. Tragaba tan rápido como podía, pero no era suficiente. Una gran cantidad escapó de sus labios. Salía incluso por los poros de su nariz. El caballo estaba realmente ahogándose y la eyaculacion continuaba. Finalmente, ambos retiraron sus miembros y Adam cayó sobre un charco de semen, tosiendo y aspirando fuertemente. El caballo aun trataba de recuperarse cuando el par cambió lugares. El oso se colocó detrás de Adam e insertó su aun rígida verga en la entrada trasera del caballo. Adam sintió las duras manos sujetando su cadera y el enorme órgano penetró su usado orificio. El dragón se arrodilló cerca de la cara de Adam y guió su pene al hocico del caballo. Así es como pasaron la noche, se cogian al caballo por mas de media hora, luego lo hacían masturbarse, luego cambiaban de lugares y se lo cogian de nuevo.

Cuando llegó la mañana, Adam apenas estaba consciente, su cuerpo entero estaba cubierto de semen. Apenas sentía los embates del dragón. la puerta del baño se abrió y el oso entró a la habitación. Caminó hacia la cama y colocó su mano en le hombro del dragón.

"Ya es hora" dijo.

El dragón empujó una ultima ves e inundó de nuevo el abusado culo del caballo. Sacó su verga y Adam cayó sobre la cama casi sin sentido. Cerró sus ojos mientras el dragón entraba en el baño. Escuchó los sonidos que hacia el oso al ponerse su armadura, seguido unos minutos después por el dragón, después Adam perdió el conocimiento. Despertó unas horas después, el semen seco había hecho un desastre con su pelaje. Reunió suficiente fuerza para levantarse y caminar hacia el baño. Notó que había una bolsa en la única mesa del cuarto, ya sabia lo que era, pero ahora no le importaba. Estaba feliz de seguir con vida. Además de esa bolsa, no había ninguna otra señal de ellos.

Había mucha actividad en la pequeña villa el día de hoy. Era el ultimo día de la construcción del nuevo almacén. Todos habían trabajado muy duro durante las ultimas semanas, reconstruyendo la villa después de que fueron atacados (¿Recuerdan el primer capitulo?)y esto era lo único que faltaba. Grekko y Nahual estaban ahí. Ambos estaban en el techo, trabajando en los últimos detalles. Había sido un día muy caluroso, lo único que traían puesto eran unos pantalones cortos, sus musculosos cuerpos estaban cubiertos de sudor.

"Grekko..." dijo Nahual hay algo que necesito decirte"

"¿Qué sucede?" preguntó el dragón sin apartar su mirada del trabajo.

"Hace dos meses desde que nos conocimos, le dije a Jarhed que regresaría en seis semanas"

"Lo se" dijo Grekko "No eres el primero que el envía, ya enviará a alguien mas, tal ves en algunos meses, tal ves ya estén en camino."

"¿Y eso no te preocupa?"

"Estoy preparado, cuando vengan, los estaré esperando"

"Los estaremos esperando" corrigió Nahual "Pero aun no me imagino por que te odia tanto."

"Te lo contaré algún día"

"¡Hey chicos! ¡La cena está lista!" gritó Mary de pie junto a las escaleras que guiaban a la azotea.

"Iremos en unos minutos" respondió Nahual.

Ambos bajaron las escaleras y recogieron su ropa. Mientras se vestían, Nahual volteó a ver a su pareja, los músculos del dragón estaban tensos por el duro trabajo y cada línea de su cuerpo estaba bien definida.

"¿Te he dicho lo caliente que te ves todo sudoroso y después de trabajar?" dijo Nahual abrazando a Grekko por detrás.

"Constantemente" dijo Grekko y besó a su amante "Pero debemos apurarnos o llegaremos tarde."

Se apresuraron a vestirse y fueron a la parte trasera del edificio, donde había reunido un gran grupo de furs. Había varias mesas y parecía como si todo el pueblo estuviera ahí. Algunos furs ayudaban a servir los platos. Era una tradición que después de terminar un trabajo que involucrara a todos sus habitantes, la villa entera se reunía y preparaban un gran festín.

"¡Aquí! Siéntense con nosotros" gritó Mary desde su lugar en la mesa junto a sus padres.

Nahual y Grekko sonrieron y se sentaron junto a ella.

"Gracias Mary" dijo Nahual.

"No, gracias a ustedes" dijo el padre de Mary "sin su ayuda nunca hubiéramos terminado tan pronto"

"Por favor, trabajamos tan duro como todos los demás" dijo Grekko

"¿Estarán con nosotros en la fiesta de esta noche?" preguntó la madre de Mary

"No nos la perderíamos por nada" dijo Nahual, solo nos iremos para una ducha rápida y un cambio de ropas"

"Y tal ves un poco de yiff" agregó Mary.

Ambos se pusieron muy rojos, todos sabían que era amantes y a nadie le incomodaba, pero ciertamente no era un tema del que se hablara con frecuencia durante la cena. El padre de Mary tosió y la reprendió de inmediato.

"¡Mary! ¿Qué modales son esos? Metiendo tu nariz en la vida privada de los demas, discúlpate de inmediato"

"Lo siento" dijo Mary.

"Esta bien" dijo Nahual.

Después de la comida, Grekko y Nahual caminaban a su casa.

"La pequeña Mary esta llena de sorpresas" dijo Nahual.

"Esta creciendo" dijo Grekko "Se esta convirtiendo en una mujer"

"Y creo que se siente atraída por ti"

"Si, ya lo he notado, pero ella ya sabe que mi corazón le pertenece a alguien mas."

"¿solo tu corazón?" preguntó Nahual de forma sugerente.

"Sabes a lo que me refiero" dijo Grekko besando a Nahual en la mejilla "pero por ahora, démonos prisa, nos espera una larga noche"

Mas tarde, esa noche, la villa entera desbordaba de alegría. La calle principal estaba llena de furs. Se habían asegurado de que el ultimo día del proceso de reconstrucción coincidiera con el primer día del festival de primavera. Había muchos furs en la plaza principal, bailando al compás de la alegre música de los juglares. Algunos furs charlaban y otros probaban los finos manjares preparados para la ocasión. Algunos niños jugaban en la calle. Grekko y Nahual charlaban con amigos y observaban el espectáculo. Ambos estaban vestidos con finas ropas blancas. Sus amigos se disculparon y se retiraron después de la conversación.

"Esto es maravilloso" dijo Nahual "Todos se ven tan felices..."

"Si, he vivido aquí por años y aun disfruto cada festival como si fuera el primero" dijo Grekko "es algo que no se puede evitar, la alegría y calidez del pueblo son contagiosas"

"La ultima ves que recuerdo haber estado en una fiesta como esta fue para matar a alguien" dijo Nahual bajando su mirada con tristeza "convertí su alegría y calidez en miedo y dolor"

"Hey, está bien, ahora estás conmigo" dijo Grekko y levantó la barbilla de Nahual con su mano para mirarlo a los ojos "Esa parte de nuestras vidas terminó, déjala ir"

Nahual vio el amor en los ojos de su pareja, amor inmortal y verdadero. En verdad, su vida anterior había terminado. El lobo y el dragón se abrazaron y permanecieron en silencio por un momento, entonces Nahual levantó su cabeza y besó a Grekko en los labios.

"Gracias" dijo el lobo.

"Vaya, no puedo dejarlos solos por una hora sin que empiecen a hacer cosas" dijo una voz detrás de ellos.

Rompieron su abrazo para ver a Mary sonriendo.

"Solo estaba bromeando" dijo la joven zorra entre risas y golpeando gentilmente a Nahual en el brazo.

Justo entonces, la música comenzó de nuevo.

"¿Qué dices si le damos algo de celos a nuestra niña?" preguntó Grekko.

"Bueno, si es para hacerla enfadar..."dijo Nahual sonriendo y mirando a Mary.

"Ya verán" bromeó Mary.

Grekko y Nahual se abrazaron y comenzaron a bailar junto con varias parejas mas. Estaban en medio de una multitud, pero solo tenían ojos para ellos. El tiempo pareció congelarse para Nahual, no existía nadie mas en el universo, solo el apuesto y fuerte dragón que lo sostenía gentilmente en sus poderosos brazos. No existía otra sensación, solo la calidez de sus cuerpos, y no existía otro sentimiento, mas que el amor que compartían. Después de unas cuantas horas de estar bailando y conviviendo con sus amigos, se retiraron a su hogar.

La puerta se abrió y Grekko y Nahual entraron.

"¿Te gustó tu primer día del festival de primavera?" preguntó Grekko.

"Estuvo grandioso" respondió Nahual "Nunca me había divertido tanto."

"Solo espera mañana habrá muchísimas cosas que hacer, concursos de torta de frutas, levantamiento de pesas, historias, tiro al blanco, concursos de comida..."

"Parece que necesitaremos mucha energía mañana, ¿Qué dices si nos vamos a la cama?" preguntó Nahual mientras se dirigían a su cuarto.

"¿Estas muy cansado?" preguntó Grekko abrazando a Nahual por detrás.

"No tanto" respondió el lobo y besó a su amante.

Grekko le devolvió el beso y ambos continuaron caminando hacia la cama y desnudándose uno al otro. Grekko se recostó sobre su espalda con Nahual encima de el.

"Te amo" susurró el lobo.

"Lo se" respondió el dragón y besó la barbilla de Nahual.

Nahual se inclinó hacia delante y besó suavemente los parpados de su amante. Grekko abrió sus ojos y ambos se quedaron inmóviles, absorbiendo la belleza y amor del otro a través de sus miradas. Grekko comenzó a acariciar la espalda de Nahual y Nahual pasó su mano por la cara de Grekko. Intercambiaron besos y caricias por un rato. Luego se abrazaron y juntaron sus caderas, sus hinchados miembros se frotaban entre si. Nahual alargó su mano para tomar ambas erecciones y comenzó a acariciarlas. Después, comenzó a lamer la cara de Grekko, le encantaba el sabor de las escamas del dragón. Bajó su cabeza y continuó lamiendo e cuello de su amante y después su pecho. Grekko cerró sus ojos y usó sus garras para rascar entre el suave pelaje de la cabeza de Nahual, quien comenzó a su ves a rascar la espalda de Grekko. El lobo estaba ahora al nivel del enorme miembro del dragón, decidió saltarlo y continuar lamiendo la pierna derecha, sintiendo los fuertes músculos a través de las suaves escamas, cuando terminó, repitió el mismo tratamiento en la pierna izquierda, después regresó a la entrepierna, la verga del dragón palpitaba con anticipación. Nahual inhaló profundamente, aspirando el fuerte y excitante aroma de su amante antes de bajar su cabeza y engullir la deliciosa golosina que el dragón le ofrecía. Grekko apretó sus dientes cuando sintió la calida suavidad que envolvía su miembro. Nahual comenzó a chupar y Grekko gimió y sujetó las sabanas con sus garras, la lengua del lobo comenzó a atacar el negro órgano, rastreando cada vena y protuberancia. Mientras hacia esto, Nahual comenzó a recorrer con sus manos todo el cuerpo del dragón. Ya estaba familiarizado con el, sabia exactamente donde estaban todos los puntos de placer de Grekko. La garra derecha del lobo comenzó a aplicar presión gentilmente en el sitio entre los hinchados testículos del dragón y su abertura anal, mientras que con su izquierda continuó rascando su espalda. Grekko trató de detener su clímax tanto como le fue posible, pero las sensaciones que Nahual le causaba eran demasiado intensas. Con un rugido, explotó y su pene descargó una gran carga en la garganta de Nahual. Cuando el lobo sintió el primer impacto, retrocedió un poco para que el resto fuera depositado en su boca. Cuando la ultima gota de semen estuvo fuera del cuerpo del dragón y en el hocico de Nahual, el lobo finalmente soltó la aun rígida verga. Lentamente acercó su rostro al de Grekko y compartieron los fluidos del dragón con un beso. Sus miembros continuaban frotándose entre sus sudorosos cuerpos, Grekko rodeó la cintura de Nahual con sus fuertes piernas.

"Penétrame" susurró al oído del lobo.

Nahual alienó su pene con la entrada del dragón y empujó lentamente. Grekko suspiró al sentir la familiar invasión del miembro de su amante. Se quedaron así por un momento, tomándose su tiempo para disfrutar las maravillosas sensaciones, besando y lamiendo sus caras. Nahual comenzó a empujar lentamente, incrementando su velocidad y su fuerza poco a poco. La verga de Grekko se frotaba constantemente entre los dos cuerpos, empapando sus estómagos con el constante flujo de liquido pre seminal, el cuarto estaba lleno con los sonidos de sexo apasionado y cargado con el fuerte aroma de la excitación de los machos, Nahual sintió que se aproximaba su orgasmo, pero continuó con su ritmo, tomó la erección de su amante y comenzó a masturbarlo en tiempo con sus embestidas. El bulbo en la base del pene de Nahual entró en el cuerpo del dragón una ultima ves y se expandió, uniendo a los dos furs. Nahual empujó unas veces mas y explotó dentro del cuerpo de su amante entre aullidos de placer. Grekko sintió el tibio semen esparciéndose en el y el enorme bulbo estirando sus paredes internas. Cerró sus ojos y apretó sus dientes mientras llegaba a su segundo orgasmo, cubriendo los cuerpos e ambos con su espeso liquido. Se quedaron dormidos unidos y en los brazos del otro sin siquiera darse cuenta.

Los calidos rayos del sol de la mañana bañaban el cuerpo desnudo de Nahual. El lobo se veía hermoso a los ojos de Grekko, quien estaba de pie, junto a la cama. La cara de Nahual estaba tan llena de paz... casi odiaba tener que hacer esto. Se inclinó hacia delante y colocó un beso en la mejilla de Nahual. El lobo lentamente abrió sus ojos y sonrió.

"¿Cuál es la lista de actividades del día?" preguntó NAhual después de un largo bostezo.

"Antes que nada, un baño" respondió el dragón recorriendo con una garra el pegajoso pelaje del abdomen de Nahual "después iremos a la villa y comeremos pastel de frutas hasta hartarnos"

"Suena divertido" dijo Nahual levantándose "Así que ¿Quieres ayudarme a lavar mi espalda?"

La calle principal de la villa rebozaba con actividad, justo como el día anterior, había muchos puestos con diferentes actividades. Había incluso un teatro de marionetas. Después de desayunar, Nahual y Grekko se unieron a Mary y a sus padres y pasaron el resto del día con ellos. Nahual nunca se había sentido tan feliz. Cuando el sol comenzó a ocultarse, todos se reunieron en la plaza principal para uno de los últimos eventos del día, una obra de teatro. Mary iba a participar, Nahuyal y Grekko estaban en primera fila junto a sus padres. La obra era una comedia y todos se reían de vez en cuando. La calle principal estaba atestada, y esto dejaba a las calles mas pequeñas y la entrada del pueblo prácticamente desiertas. Ya había obscurecido, nadie presenció la llegada de las dos figuras encapuchadas que entraron al pueblo por uno de los pequeños callejones. Avanzaron hacia la calle principal, fundiéndose entre las sombras. Ahora estaban a unos cuantos metros de la obra, observando, mirando las caras, buscando a su presa. La obra terminó y la multitud se dispersó en busca de mas diversión. Grekko, Nahual y los padres de Mary aun esperaban por ella, Mary corrió entre los furs y abrazó a Grekko. Justo entonces, Nahual presintió algo, una daga viajó rápidamente por el aire directamente hacia la espalda de la zorra. Nahual la atrapó con sus manos unos centímetros de la piel de Mary. Nahual y Grekko buscaron al atacante, pero no podían verlo, el ataque había sido tan sutil que nadie parecía haberlo notado. Finalmente, justo frente a ellos, entre la multitud de furs, aparecieron las dos figuras encapuchadas. Nahual olfateó el aire y sus ojos se desorbitaron.

"¡Ustedes!" exclamó "de todos los asesinos que Jarhed podría haber contratado, tenían que ser ustedes"

"Debo decir que es una sorpresa para nosotros" dijo uno de ellos, pensamos que estabas muerto, asesinado por tu objetivo, pero ahora te encontramos y parece que el es tu pareja"

"Quienquiera que sean" dijo Grekko colocando a Mary detrás de el "se por que están aquí, y acepto el desafío, pero este no es el lugar ni el tiempo indicados, hay muchos inocentes aquí"

"No nos importan" dijo el otro personaje "venimos aquí para asesinarte, y a todo aquel que se interponga en nuestro camino"

Ambos abrieron sus capuchas y las dejaron caer. Eran un oso negro y un dragón del mismo color, enfundados en armaduras de color gris oscuro. Todos retrocedieron y crearon un circulo alrededor de ellos.

"¿Pelearas?" preguntó el oso a Nahual.

"Tu sabes que si" respondió el lobo.

"¡Nahual!" gritó el padre de Mary y le arrojó una espada al lobo.

Nahual atrapó la espada al tiempo que un hacha abría el pecho del viejo zorro. La fuerza del impacto lo envió entre los brazos de su esposa, la ultima cosa que el escuchó antes de que la oscuridad lo envolviera fueron sus gritos de dolor. Mary se unió a su madre y ambas lloraron sobre el cuerpo sin vida del zorro.

Nahual miró al par de asesinos, su rabia se reflejaba en sus ojos ambarinos.

"Pagarán por esto" dijo Nahual sosteniendo la espada con manos temblorosas "Grekko, vete de aquí"

"¿Qué? Sabes que no voy a hacer eso, los derrotaremos juntos" dijo Grekko.

"No estás armado" continuó el lobo sin apartar la mirada de sus atacantes "Son muy peligrosos, mas que nadie que hayas enfrentado"

"Razón de mas para quedarme" dijo Grekko avanzando un paso "Cuando vengan, los estaremos esperando, juntos ¿recuerdas?"

"Muy bien entonces" dijo Nahual "Vamos por ellos"

Grekko estaba listo para atacar cuando sintió un agudo dolor en su nuca y cayó al suelo inconsciente.

"Lo siento" dijo el lobo "pero esta es una batalla que no podrás ganar, ¡Kio!"

Un tejon apareció entre los furs que los rodeaban

"Llévate a Grekko y vayan al lugar que encontramos el otro día"

Mientras el tejon se aproximaba al dragón, el oso desenvainó su espada

"No podemos dejarte hacer eso"

"Tampoco nosotros" dijo una voz detrás del oso .

Alrededor de ellos había una docena de fur sosteniendo varias armas.

"Este es nuestro pueblo" dijo uno de ellos, un ciervo "y todos pelearemos para protegerlo"

"Interesante" murmuró el dragón negro.

Kio comenzó a alejarse cargando al inconsciente Grekko y el oso dio un paso hacia delante.

"Déjalos ir Noir, parece que primero tendremos que remover todos los obstáculos"

Ambos encararon a Nahual, el lobo tomó su posición de combate.

"Puedes disponer de el" dijo el dragón.

Al escuchar esto, el oso atacó, Nahual apenas tuvo tiempo para bloquear el poderoso golpe, las espadas se encontraron de nuevo y Nahual tuvo que usar toda su fuerza solo para mantener su espada en sus manos. Noir (el oso) aprovechó la oportunidad y asestó una rápida patada en las costillas del lobo, Nahual dio un paso hacia atrás y el oso lo pateó de nuevo, esta ves en la cara, el impacto lo envió a unos cuantos metros del oso. Nahual se incorporó rápidamente aun sosteniendo su espada, sentía su cara adormecida y sus costillas definitivamente estaban lastimadas. Ignoró el dolor y trató de clamarse, respiró profundamente y adoptó su posición de nuevo. El oso apuntó su espada a Nahual y atacó. Esta ves Nahual no trató de bloquear el golpe, en su lugar lo esquivó, en el momento exacto cuando estaban lado a lado, Nahual trató de cortar el cuerpo del oso, pero solo consiguió golpear su armadura. Noir se movió rápido y golpeó la cabeza de Nahual con su codo, después bajó su brazo y logró hacer una pequeña cortada en la pierna de Nahual. El lobo volteó y atacó de nuevo, intercambiando unos cuantos golpes con el oso. Pero el resultado era inevitable, no tenia armadura, y la espada del oso era de un mejor material que la suyas. En el último ataque, la espada de Nahual se rompió y Noir clavó su arma con rapidez en el hombro izquierdo de Nahual. El lobo rugió de dolor y cayó de rodillas. Trató de sacar la espada de su cuerpo tomándola por la hoja y causando cortadas en sus manos. El oso sostuvo la espada con su mano derecha y con la izquierda, golpeó a Nahual varias veces en la cara. El rostro de Nahual estaba lleno de heridas, su blanca camisa de algodón se había enrojecido con su sangre, pero la furia en su mirada no cambió ni un poco. Miró al padre de Mary tirado sobre un charco de sangre y redobló sus esfuerzos, se concentró de nuevo y golpeó la espada con su mano abierta, la espada se rompió. Esto sorprendió al oso y Nahual aprovechó para golpearlo en el pecho, rompiendo su armadura también.

"Impresionante" murmuró el dragón negro que había estado observando todo el tiempo.

Continuaron peleando por algunos segundos antes d que el cuerpo de Nahual finalmente se rindiera. Noir lo golpeó en el estomago, luego en la cara, y con eso bastó, el lobo cayó inconsciente.

"No lo mates aun" dijo el dragón "podríamos necesitarlo"

Una daga voló por los aires y el oso la atrapó con sus manos.

"No entendieron ¿verdad?" dijo el fur que la arrojó "no los dejaremos irse de este lugar."

Todos los furs que los rodeaban estaban armados y listos para defender su villa. El dragón desenvainó su espada.

Grekko abrió sus ojos, estaba en una cueva que el y Nahual habían encontrado hace algunos días. Se incorporó entre gruñidos, despertando a Kio, quien dormía recargado contra la pared de la cueva.

"¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?" preguntó Grekko

"Algunas horas" contestó el tejon "el sol saldrá pronto"

"No debí enseñar a Nahual sobre los puntos de presión" murmuró el dragón.

"Escucha, lo siento, solo hice lo que Nahual me pedía"

"Esta bien Kio, eres un buen amigo" dijo Grekko comenzando a caminar "Pero debo regresar"

"Entonces iré contigo" dijo el joven tejon "No sirve de nada el que me quede aquí"

Ambos se dirigieron hacia la villa, el oscuro cielo nocturno comenzaba a cambiar su color. El sol ya estaba saliendo cuando llegaron a la villa. Se quedaron inmóviles en la entrada, impactados por el horrible espectáculo. Los cuerpos mutilados de los habitantes estaban regados por la calle principal. No habían perdonado a nadie, ni siquiera mujeres y niños. Algunas casas se estaban incendiando.

"Toda la villa" dijo Kio con voz entrecortada "En una sola noche"

"Menos" dijo Grekko "se fueron hace unas horas"

El dragón caminó entre los cuerpos examinando las heridas. Eran definitivamente unos expertos, todos los cortes eran precisos y mortales. Caminaban a través de la calle principal cuando, en una pila de cadáveres cerca de la plaza, encontraron a Mary y sus padres, o lo que quedaba de ellos. Grekko apretó los puños con furia y sus dientes rechinaron, se arrodilló junto al cuerpo de la joven zorra, una solitaria lagrima de deslizó por su mejilla derecha. Sintió un nudo en la garganta cuando vio lo que había junto al cuerpo de Mary. Era la camisa de Nahual, tenia algo escrito con sangre. "lo tenemos, ve al viejo castillo Oakdell y prometemos una muerte rápida. Lo torturaremos cada tres horas hasta que decidas aparecer". Grekko arrojó la camisa y comenzó a caminar hacia su casa.

"¿Qué vamos a hacer?" preguntó Kio.

"Voy a matarlos" dijo Grekko colocando sus manos en los hombros del tejon "Y tu mi amigo, tienes una pesada y dolorosa tarea por delante. Ve al campo mas cercano y comienza a cavar tumbas"

El tejon asintió y comenzó a llorar. Grekko lo abrazó por un rato, luego lo soltó y comenzó a alejarse.

"Regresaré, lo prometo"

La puerta del frente se abrió y Grekko entró a su casa. Se sintió tan solo... por primera ves en muchos meses sintió una abrumadora soledad. Fue hacia su cuarto y se desnudó. Abrió un cajón. Tomó un par de pantalones cortos de cuero negro y se los puso. Después caminó hacia la cocina y abrió una puerta oculta en el suelo. Bajó hacia el sótano, encendió las lámparas de aceite del lugar y se paró en el centro del cuarto. Había armas por todo el lugar, había cerca de 30 diferentes tipos de espadas en una de las paredes, espadas largas, cortas, katanas, no-dachi, todo tipo de estilos. En la siguiente pared estaban las lanzas, con una o con dos hojas, tanto de madera como de acero, hachas, cuchillas, dagas, todo tipo de arcos y flechas, navajas sai, garrotes, shurikens, ballestas. Era una de las mas grandes y preciosas colecciones que nadie hubiera visto. También había varias armaduras en el centro del cuarto. Grekko se quedó admirándolas por unos segundos, la débil luz de las lámparas de aceite se reflejaba tenuemente en sus escamas café rojizo. El dragón semi desnudo, de pie en un cuarto lleno de armas a media luz era una vista digna de admirarse. Habia jurado nunca usarlas de nuevo, ahora estaba a punto de romper su promesa. Escogió su armadura primero. Habia sido un regalo que un rey le hizo por rescatar a su hijo, estaba hecha de una mezcla secreta de metales que la hacían muy ligera pero increíblemente resistente. Era una hermosa pieza de arte, consistía en rodilleras que bajaban hasta los pies de Grekko, dos placas para proteger sus piernas, un cinturón de metal, un estilizado protector para el pecho, guantes y un casco diseñado especialmente para Grekko. El dragón se veía imponente. Tomó dos dagas y las ató a sus rodilleras. Tomó dos espadas largas y las ajustó a ambos lados de si cinturón. Finalmente, tomó una hacha de cuatro hojas en sus manos, estaba listo.

Mientras tanto, a unos cuantos kilómetros de ahí, Nahual estaba encadenado a una pared en el castillo Oakdell. La herida en su hombro había sido cauterizada y aun podía oler la carne quemada. Estaba en un calabozo húmedo y oscuro, todo su cuerpo le dolía. La puerta del calabozo se abrió con un rechinido y el oso y el dragón entraron. Se habían quitado su armadura y solo traían puestos unos pantalones cortos. El dragón se arrodilló junto al lobo.

"¿Por que no lo dejaste pelear?" preguntó el dragón

"Porque sin su armadura y espada hubiera perdido" respondió el lobo "Igual que yo"

"¿Estas diciendo que me hubieras derrotado su hubieras usado tu espada?" preguntó el oso irritado.

"Por supuesto"

El oso levantó su puño, listo para golpear a Nahual, pero el dragón lo detuvo.

"¿Sabes quienes somos?" preguntó el dragón negro.

"Tu nombre es Lidjen, y el es Noir" dijo Nahual señalando con su cabeza hacia el oso negro " se les conoce como La oscuridad Descendente, ustedes no siguen el código de los mercenarios, no perdonan a nadie, son los asesinos mas brutales que se conozcan. Hay rumores de Que Noir es inmortal"

"muy bien" dijo Lidjen "nosotros también te conocemos Nahual, eres toda una leyenda, el mas hábil, limpio, rápido y honorable asesino, o al menos lo eras"

"Perdí ante Grekko, estaba obligado a protegerlo ya que el perdonó mi vida"

"Hay una diferencia entre protegerlo y convertirse en su perra, pero eso ya no importa, supongo que ya sabes lo que pasará ahora, te usaremos como señuelo para atraerlo aquí, y entonces los mataremos a ambos"

El dragón se levantó y dejó hacer sus pantalones.

"Olvidé decírtelo, le dejamos un mensaje diciéndole que te torturaríamos cada tres horas. Adivina que hora es."

Nahual miró entre las piernas de Lidjen, el dragón negro no era como Grekko, tenia genitales externos, y bastante grandes. La negra cabeza de su falo ya se asomaba por su vaina, Lidjen comenzó a frotar su vaina con su garra para exponer mas de su miembro, cuando alcanzó su erección, su herramienta de 30 centímetros se balanceaba cerca de la cara de Nahual.

"Primero te voy a usar yo" dijo el dragón frotando su verga en los labios de Nahual "después será el turno de Noir, después veremos que mas hacer para entretenernos"

El dragón se arrodilló de nuevo y desgarró los pantalones de Nahual con sus garras, entonces lo tomó por sus tobillos. El lobo trató de resistirse, pero estaba muy débil debido a la perdida de sangre y su cuerpo le dolía cada ves que trataba de moverse. El dragón se colocó fácilmente entre las piernas de Nahual. Al momento que sintió que la punta de su pene tocaba la entrada de Nahual, lo enterró todo de una sola embestida. Nahual gritó de dolor, nunca había sido penetrado por un miembro tan grande y grueso sin lubricación. Lidjen no esperó e inmediatamente comenzó a meter y sacar su pene del cuerpo de Nahual tan fuerte como pudo, tratando de causarle tanto dolor como fuera posible al lobo. La constante presión contra su próstata excitó a Nahual contra su voluntad. Lidjen no dijo ni una palabra, simplemente tomó el miembro de Nahual detrás del nudo que aun no se formaba y lo apretó con fuerza, causándole mas dolor al lobo. Con su otra garra tomó la garganta de Nahual y comenzó a apretarla también. Nahual nuca había sentido tal agonía, parecía que su pene y su ano estaban en llamas y la garra en su garganta lastimaba su laringe y lo asfixiaba. Comenzaba a perder el conocimiento. Justo cuando estuvo a punto de desmayarse, la garra de Lidjen abandonó su garganta, solo para ser reemplazada por sus colmillos. Lidjen gruñó y mordió con fuerza el cuello de Nahual al llegar a su orgasmo. Eyaculó dentro del cuerpo de Nahual y sin decir palabra sacó su verga y liberó a Nahual. Se incorporó dejando al lobo tosiendo y respirando con dificultad.

"Es tu turno" le dijo a Noir.

El oso se aproximó al lobo, su erecto miembro de color rojizo contrastaba con el negro de su pelaje, se arrodilló junto a Nahual y con una mano sujetó el pene del lobo, comenzó a tirar de el, escuchando los gemidos mezclados de placer y dolor de Nahual. Recorrió el puntiagudo órgano con un grueso dedo hasta la vaina y lo insertó. La vaina de Nahual se estiró casi hasta sus limites al contener al dedo del oso y parte de su miembro. El oso agregó un segundo dedo y comenzó a moverlos dentro de la vaina de Nahual. Los gemidos de Nahual eran ahora de puro dolor, entonces sintió que la otra mano de Noir sujetaba su verga. El oso comenzó a masturbarlo, pero lo hacia con tal rudeza que era imposible sentir placer. El miembro de Nahual, sin embargo, continuaba respondiendo. El nudo comenzó a hincharse, al oso continuó masturbándolo hasta que Nahual alcanzó el orgasmo. Entonces el oso se colocó entre las piernas de Nahual y comenzó a meter y sacar su rígida verga de su culo. Tomó el hinchado nudo de Nahual con una garra y la base de su pene con la otra, comenzó a apretar y Nahual gritó de dolor de nuevo. Las venas que recorrían su pene parecían a punto de estallar por la presión. El oso continuó castigando a Nahual por unos 10 minutos sin detenerse, hasta que dio un ultimo empujon e inundó las entrañas de Nahual con su semilla, liberó el irritado miembro de Nahual y se incorporó. Lidjen se aproximó a ellos, sostenía una docena de largas agujas en sus manos.

"Ahora, vamos a continuar ¿De acuerdo?"

Grekko observaba el castillo oculto entre unos arbustos, no parecía haber actividad dentro. Consideró esperar hasta el anochecer, pero rápidamente lo descartó al recordar lo que le harían a Nahual, así que tenia que arriesgarse. Avanzó hacia las puertas del castillo. Estaba a unos cuantos metros de la entrada principal cuando la puerta se abrió y Lidjen apareció.

"No te esperábamos tan pronto" dijo el dragón negro sosteniendo una espada "pero no importa, eso solo significa que morirás mas pronto."

"Tu ego me da asco" gruñó Grekko "¡Vamos! ¡Muéstrame de que estas hecho cabrón arrogante!"

Lidjen atacó, Grekko rápidamente bloqueó el ataque. El dragón negro era muy fuerte, intentó empujarlo, pero no pudo. Ambos permanecieron así por un tiempo, intentando empujar al contrario, pero sin moverse ni un centímetro. Retrocedieron al mismo tiempo. Ahora Grekko atacó primero, las espadas producían chispas cada ves que se encontraban. Durante uno de sus ataques, Lidjen pudo golpear el costado de Grekko, pero su armadura lo protegió.

"Tu espada es extraordinaria" dijo Lidjen "otras ya se hubieran roto, tu armadura es impresionante también"

Grekko no respondió.

"Estoy feliz de enfrentarme a alguien como tu" continuó el dragón negro "No he tenido una pelea tan interesante en años, podríamos continuar así por horas"

Grekko se dio cuenta que podría ser verdad, y sabia que no podía perder tiempo. Intercambiaron algunos golpes más. Lidjen atacó directo al cuello de Grekko, Grekko contraatacó. En el ultimo instante, Lidjen lo esquivó y golpeó a Grekko detrás de las rodillas, haciendo que ambos cayeran, los dos se incorporaron al mismo tiempo, Grekko una fracción de segundo mas tarde. Mientras levantaba su espada, un golpe de Lidjen se la arrancó de las manos. Lidjen atacó de nuevo, causando una pequeña cortada en la cara de Grekko. Lidjen redobló sus esfuerzos y atacó aGrekko una y otra ves. Grekko apenas pudo esquivar los ataques. Decidió hacer una jugada arriesgada, retrocedió unos cuantos pasos y se quitó su caso, Lidjen se detuvo. La armadura del pecho de Grekko cayó con un sonido seco.

"Ahora se que estás loco" sonrió Lidjen.

"Me di cuenta de que no necesito mi armadura para derrotarte" dijo Grekko "Eres una patética excusa de peleador, toda tu fama esta basada en mentiras y rumores"

El plan de Grekko estaba funcionando, había encolerizado a Lidjen, todo su cuerpo temblaba de rabia, pequeñas venas resaltaban en su frente.

"¡Pedazo de mierda! ¡Ni siquiera me conoces!"

"Conozco a tu clase" dijo Grekko "te prometo que, en tu próximo ataque, te mataré con tu propia espada"

Grekko extendió sus brazos ofreciendo su desprotegido pecho al dragón negro. Este insulto fue demasiado para Lidjen. Atacó con un rugido, sus ojos se fijaron en el corazón del dragón. Grekko tomó su posición, Lidjen apuntó su espada, listo para el ataque final. Las imágenes de todos los furs de la villa asesinados desfilaron por la mente de Grekko mientras la espada que había causado muchas de esas muertes se aproximaba. El tiempo pareció avanzar mas lentamente, cuando la espada estaba a unos centímetros del pecho de Grekko, levantó su brazo derecho y la hizo deslizarse por la placa de su brazo. Tomó a Lidjen por el cuello con su mano izquierda, y con la derecha, arrancó la espada de las manos del dragón negro. Grekko giró su muñeca y ahora la espada de Lidjen apuntaba hacia el mismo. Por un breve momento, los ojos de ambos dragones se encontraron, entonces, Lidjen sintió temor. Los ojos que lo miraban no eran de este mundo, uno café y el otro azul, las pupilas casi brillaban, como si fueran de fuego. Para Lidjen eran los ojos de un demonio, de la muerte, del miedo mismo. Entonces sintió un agonizante dolor cuando su propia espada se hundió en su pecho y salió por su espalda. Grekko retiró la espada y el cuerpo de Lidjen cayó al suelo. Grekko dio media vuelta y se inclinó para recoger las partes de su armadura que se había quitado. Cuando terminó de ponérselas de nuevo, escuchó una voz detrás de el.

"Sigo con vida"

Lidjen estaba de pie detrás de el, chorros de sangre escapaban de su pecho con cada latido de su corazón. Grekko volteó y con un rápido movimiento cortó la cabeza del dragón. El cuerpo sin vida cayó de nuevo, esta ves para siempre. Grekko atravesó el cuerpo con la espada y recogió su propia arma. Después fue a un arbusto cercano y recogió la bolsa que había dejado ahí. Entró en el castillo sin mirar atrás.

Nahual se esforzaba por mantenerse consciente, aun estaba encadenado a la pared. Tenía tres agujas incrustadas en cada brazo, tres en cada pierna, cuatro mas en su espalda y cuatro en su pecho y abdomen. Cada una colocada con precisión para causar el máximo dolor posible. A pesar del insoportable dolor, ni un grito había escapado de su boca. Grekko lo había enseñado bien. Su mente luchaba contra el dolor, pero comenzaba a perder la batalla. La puerta se abrió y el cerró sus ojos, estaba seguro de que sus captores estaban de regreso con nuevas formas de tortura. Abrió sus ojos, listo para soportar otra sesión, y se encontró cara a cara con su amado. Nahual pensó que había comenzado a alucinar, pero Grekko avanzó hacia el y comenzó a retirar las agujas.

"¿En verdad eres tu?" preguntó el debilitado lobo.

"No, solo soy un producto de tu imaginación" respondió el dragón mientras retiraba la ultima aguja del cuerpo de Nahual "Cuando esto termine, vamos a hacer el amor, y después te voy a patear el culo por haberme noqueado.

"Sabia que vendrías" susurró el lobo al borde del llanto.

"No te ibas a deshacer de mi tan fácil"

El dragón rompió las cadenas de Nahual con su espada y el lobo cayó al suelo.

"Mantente despierto" lo sacudió Grekko "aun tenemos varias cosas que hacer y necesitaré de tu ayuda"

Grekko sacó algunas hierbas y un frasco con ungüento de la bolsa que llevaba. Untó el ungüento en las heridas de Nahual y el lobo gimió de dolor.

"Come esto" colocó las hierbas en la boca de Nahual "Es una droga muy poderosa, hará que tu cuerpo libere grandes cantidades de adrenalina, bloqueará el dolor y te mantendrá alerta mientras salimos de aquí"

Nahual masticó la planta y la tragó, Grekko abrazó al lobo desnudo.

"Ahora concéntrate, une tu mente con la mía, escucha mi voz, el dolor está desapareciendo, comienzas a sentirte fuerte"

El lobo se concentró, su cuerpo comenzó a sentirse calido, el dolor era lentamente reemplazado por fuerza. Grekko liberó a Nahual y sacó un par de pantalones y una espada de la bolsa.

"Te traje un regalo, ahora, salgamos de aquí"

Iban cruzando el salón principal, Nahual se preguntaba donde estarían sus captores.

"Debemos tener cuidado" le dijo a Grekko "estoy seguro que ya saben que estás aquí"

"No te preocupes por ellos" dijo Grekko "ya maté al dragón negro, y el oso se le unirá muy pronto"

"Pero...¿Cómo?"

"escúchame, no son invencibles, son buenos, pero no mas que tu o yo, sacúdete tus temores"

"Hay rumores de que Noir es inmortal"

"¿Quién?"

"El oso"

"No lo es, te lo aseguro, y aun si lo fuera, encontraré una manera de matarlo. Nahual, esos bastardas mataron a todos en la villa, destruyeron todo, tenemos que hacerlos pagar"

Los ojos de Nahual se encendieron con furia y apretó sus dientes.

"Eso es" dijo Grekko "ese es el Nahual que necesito ahora, el fiero y calculador asesino. Recuerda, este pendejo cree que es inmortal, invencible, esa es precisamente su debilidad"

De pronto, una flecha apareció desde las alturas. Cuando Grekko la vio ya era demasiado tarde. La flecha se clavó en el pie derecho de Grekko y lo atravesó de lado a lado. El dragón rugió de dolor, entonces un enorme tronco golpeó al dragón justo en el pecho y lo envió a unos metros de Nahual. El lobo corrió hacia Grekko, la armadura del dragón estaba totalmente destruida, pero el estaba vivo"

"Eso fue fácil" dijo Noir saltando desde su escondite en el techo "mataste a Lidjen, ahora yo los mataré a ustedes en la forma mas dolorosa que pueda pensar"

"Puedes hacerlo" Grekko alentó a Nahual y le dio su espada "recuerda, no es invencible"

Nahual se colocó frente al oso negro con una espada en cada mano. Este oso había matado a sus amigos, había quemado la villa, había lastimado a su amante, y ahora iba a pagar por todo. El oso sostenía una espada dentada.

"Esta ves, lastimaré mas que solo tu hombro" dijo el oso.

"Esta ves, morirás"

El oso y el lobo atacaron al mismo tiempo, esta ves Nahual fue capaz de detener cada golpe del oso sin tener que esquivarlo. Noir comenzaba a desesperarse, este no era el mismo lobo que había derrotado en la villa. Nahual calculaba cada movimiento, su encuentro anterior con el oso había sido una valiosa experiencia para el. Reunió toda su fuerza y golpeó a Noir con ambas espadas. Noir intentó bloquear el ataque, se escuchó un fuerte ruido y la espada de Noir se rompió en pedazos. Nahual sonrió y arrojó sus espadas.

"¿Qué estás haciendo?" preguntó Grekko

"Tenias razón" dijo Nahual, "el no es rival para mi, no necesitaré ninguna arma para derrotarlo"

Nahual estaba completamente cambiado, aun sonreía, pero sus ojos color ámbar parecían brillas con ansia de sangre. Noir atacó y su puño hizo contacto con la cara de Nahual, un hilillo de sangre corrió por su hocico.

"¿Eso es lo mejor que puedes hacer?" preguntó el lobo sarcásticamente.

El oso intentó golpearlo de nuevo, esta ves Nahual esquivó el ataque, rápidamente sujetó la muñeca derecha de Noir con su mano izquierda, con la otra golpeó a Noir en las costillas, rompiendo tanto armadura como huesos. El oso ni siquiera tuvo tiempo de gritar. La garra derecha de Nahual sostenía ahora el brazo derecho del oso. El lobo tiró con toda su fuerza y dislocó el brazo, luego lo torció y rompió dos huesos mas. Los ojos del oso se pusieron en blanco. El puño de Nahual rompió su nariz, rompiéndola también y haciendo que el oso retrocediera algunos pasos. Nahual lamió la sangre de su garra.

"Ni siquiera tu sangre sabe bien"

Grekko estaba sorprendido, nunca había visto a Nahual así, comenzaba a asustarlo. Nahual parecía disfrutar lo que estaba haciendo. El lobo saltó hacia delante y pateó al oso en el estomago. La fuerza de la patada dañó sus organos internos. Antes de que pudiera desmayarse, Nahual agarró al oso por el cuello y arrancó lo que quedaba de su armadura.

"Ahora veremos si de verdad eres inmortal" dijo Nahual mirándolo a los ojos y clavando su garra derecha en el pecho de Noir.

Nahual empujó hasta que sus garras perforaron el corazón del oso. Después sacó su mano y un río de sangre brotó de la herida de Noir. Nahual tomó el cuello del oso con ambas manos y apretó hasta que escuchó en crujir de sus huesos. Continuó apretando hasta que los huesos rotos desgarraron la piel del oso. Arrojó el cuerpo y comenzó a respirar profundamente. El lobo se arrodilló y colocó la cabeza entre sus brazos. Grekko ató un pedazo de tela alrededor de su pie lastimado y se levantó con dificultad, podía escuchar al lobo sollozando.

"¿Nahual?" preguntó.

No hubo respuesta.

Caminó hacia el lobo y colocó una temblorosa mano sobre su hombro.

"Nahual"

El lobo volteó a mirar a Grekko, su cara estaba cubierta de lagrimas.

"Lo siento, no quería que vieras esto, que me vieras así." Dijo el lobo.

"¿Qué fue eso?"

"Ese fui yo, cuando vi lo que te hizo, y cuando recordé lo que le hizo a nuestros amigos. Perdí el control y la ira me dominó."

"SShhh, está bien, ya terminó"

El dragón ayudó a Nahual a incorporarse, se abrazaron y lloraron juntos.

"Tenemos que regresar y ayudar a Kio"

Les tomó dos días excavar todas las tumbas y sepultar a sus amigos. La noche del segundo día, los tres estaban alrededor de una fogata en una de las casa que solo estaba parcialmente destruida.

"Iré a mi casa, bueno, lo que queda de ella" dijo Kio "Iré a ver si encuentro provisiones"

El tejon salio de la casa dejando a Nahual y a Grekko solos. Aun estaban débiles y sus heridas estaban vendadas. Afortunadamente, la flecha no había causado daño permanente al pie de Grekko.

"¿Ahora que?" preguntó Nahual

"Ahora continuamos" respondió Grekko "No queda nada aquí"

"Su pongo que no podemos escapar de lo que somos"

"Creo que no tenemos que hacerlo" dijo el dragón "Si fuéramos granjeros, o mercaderes, o herreros, aun tendríamos que seguir adelante. Lo importante es... que lo haremos juntos, y los momentos de felicidad y alegría que experimentamos aquí siempre estarán con nosotros."

"Tienes razón" dijo Nahual "mientras permanezca a tu lado, podré hacer cualquier cosa"

La respuesta de Grekko se convirtió en un grito cuando una daga perforó su estomago. Nahual volteó y vio a un oso negro que emergía de entre las sombras.

"¡No puede ser!"

"Pero lo es" dijo Noir "No creías que iba a ser tan fácil derrotarme" Nahual sintió que algo andaba mal, olfateó el aire y se dio cuenta de lo que era, pero era demasiado tarde, otra daga se hundió en la pierna izquierda de Nahual, el lobo gritó y Noir lo golpeó en la cabeza con el mango de su espada, el lobo cayó al piso, aun estaba demasiado débil.

"se tu secreto" dijo Nahual "Tu no eres Noir"

"Yo soy Noir" dijo el oso "Noir es un nombre para dos"

"Lo sabia, gemelos, maté a tu hermano"

"Pronto eso no importará, te llevarás el secreto a la tumba"

El oso levantó su espada, listo para asesinar al lobo. Nahual cerró los ojos y esperó el golpe mortal, pero este nunca llegó. Abrió sus ojos y vio que Noir aun estaba en la misma posición, pero la expresión del oso era de sorpresa. El oso cayo hacia delante, revelando la figura de Kio detrás, Nahual vio un hacha clavada en la espalda del oso. El cuerpo entero de Kio temblaba con rabia incontenible, tomó el mando del hacha y la arrancó del cuerpo de Noir. Kio apretó sus dientes y lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas. Blandió el hacha y la descargó una y otra ves sobre el cuerpo de Noir. Finalmente, Nahual tomó las manos del tejo y lo detuvo.

"Ya basta, ya está muerto" dijo el lobo abrazando al joven tejon.

Kio finalmente se calmó y Nahual lo dejó ir. Avanzó cojeando hacia Grekko, el dragón presionaba la herida en su estomago y estaba tosiendo sangre.

"Por favor Grekko" dijo Nahual arrodillándose junto a el "tienes que luchar, vas a estar bien"

La garra cubierta de sangre de Grekko acarició gentilmente la cara de Nahual y después cayó al suelo. El silencio de la noche fue roto por un aullido agonizante.

Hace 30 años...

Grekko apresuró el paso, la ciudad de Summerfield no quedaba lejos, aun sostenía la carta de Harris, el león no la hubiera enviado si no fuera extremadamente importante. Ya tenia algunas ideas acerca de lo que había causado que el león le escribiera. En los últimos años había notado algunos cambios en Jarhed. Sus habilidades habían mejorado mucho, pero se había vuelto distante con sus maestros, y a pesar de sus esfuerzos y las enseñanzas de meditación profunda, se había vuelto mucho mas irritable. Metiéndose en peleas constantemente. Grekko llegó a la enorme casa de mármol y fue recibido por Laki.

"Bienvenido señor" se inclinó el chita a pasado algo de tiempo desde su ultima visita"

"Olvida las formalidades Laki, eres mi amigo, no mi sirviente" dijo el dragón colocando una mano sobre el hombro del chita "¿Está Harris en casa?"

"Si, te está esperando en el jardín"

El chita llevó a Grekko al jardín, donde Harris estaba sentado en una silla bebiendo cerveza y observando el ocaso. Los ojos del viejo león se llenaron de alegría en el momento que vio a su amigo.

"Grekko, amigo mío, es bueno verte otra ves" dijo Harris y abrazó al dragón.

Vine tan pronto como recibí tu carta ¿Qué tan mal están las cosas?"

"Bueno, ha empeorado desde la ultima ves que estuviste aquí, Jarhed simplemente no me escucha. Va a entrenar con la cara de otros furs a las tabernas. Me han dado muchas quejas, roba, pelea, un chico me dijo el otro día que intentó violarlo. Lo siento, pero ya no puedo hacer nada, tiene que irse"

"Te comprendo amigo, ¿Dónde está el ahora?" preguntó el dragón.

La mesa se rompió con el peso del oso que caía sobre ella. Se incorporó y limpió la sangre de su boca. Antes de que pudiera hacer algo mas, una patada en la cabeza lo noqueó.

"Quien sigue?" preguntó Jarhed sonriendo "Este pueblito de mierda está lleno de perdedores, podría derrotar a cualquiera de ustedes con las manos atadas detrás de mi espalda"

Un tigre dio un paso hacia delante, la taberna entera era un desastre.

"No tienes derecho a insultarnos así, haré que te tragues tus palabras"

El tigre intentó golpea a Jarhed, pero la hiena esquivó el ataque. Rápidamente golpeó al tigre en el estomago con la garra derecha, y con la izquierda lo tomó por la garganta, listo para romper su cuello.

"¡Jarhed!" una voz retumbó en la taberna.

Jarhed inmediatamente volteó y vio a Grekko de pie en la puerta.

"Esto no es para lo que te entrené" dijo el dragón.

La hiena se rió y soltó al tigre.

"Así que, decidiste aparecer después de todo este tiempo. ¿Qué pasó? Déjame adivinar, el anciano fue llorando contigo ¿Verdad?"

"Veo que has perdido todo el respeto" dijo Grekko "Supongo que siempre supe que así es como eras, tenia esperanzas de que cambiaras, veo que desperdicié mi tiempo"

"Pero yo no" dijo Jarhed "aprendí todo lo que quería, tomé de ti solo lo que necesitaba"

"Parece que necesitas una ultima lección"

Ya estaba oscuro afuera, la gente se reunió a ambos lados de la calle. Jarhed y Grekko estaban en el centro. Jarhed atacó primero con una serie de patadas, Grekko las esquivó todas.

"¿lo ves?" dijo el dragón "no eres tan bueno como piensas"

Las palabras irritaron a Jarhed aun mas, atacó varias veces, pero sus puños solo tocaban aire. La hiena rugió de frustración y trató de atacar a Grekko una ves mas, esta ves el dragón contraatacó. Grekko tomó la muñeca de Jarhed y la torció, luego lo pateó en el estomago. Yarhed cayó al suelo respirando con dificultad.

"Ya no eres bienvenido en la casa de Harris" dijo el dragon "y yo tampoco quiero volverte a ver"

Grekko dio media vuelta y comenzó a alejarse.

La hiena apretó sus dientes y lo vio perderse entre la multitud.

Hoy...

Jarhed abrió sus ojos, comenzaba a cansarse de estos sueños. Lentamente bebió de una jarra de agua que mantenía junto a su cama. A pesar de la oscuridad en su habitación, podía sentir que no estaba solo. Desafortunadamente lo averiguó demasiado tarde para tomar la espada que había bajo su cama. La cara de Nahual apareció como un fantasma entre las sombras.

"Vaya, vaya, no puedo decir que no estoy sorprendido" dijo Jarhed "pensé que estabas muerto"

"Si, es lo que dijeron Noir y Lidjen" dijo el lobo.

"Tu dijiste que si no regresabas, significaría que estabas muerto, es por eso que llamé a Noir y Lidjen, por cierto, ¿Dónde están?"

Nahual le arrojó una bolsa a la hiena, Jarhed la abrió y sus ojos se desorbitaron. Dentro de la bolsa estaba la cabeza de Noir.

"Lidjen está pudriéndose en algún lugar de Kalorath" dijo Nahual desenvainando su espada.

"Ya veo" murmuró Jarhed "no estas aquí por el resto de tu paga"

"Correcto"

"Entonces eso es todo, aquí termina" dijo Jarhed.

"Hay una espada bajo tu cama" dijo Nahual "Tómala, quiero que sea justo"

"No hace falta" replicó Jarhed "Ya he alcanzado mi meta, el hecho de que el no esté aquí lo prueba, puedo morir feliz"

Nahual se aproximó hasta que estuvo de pie junto a la vieja hiena. Levantó su espada y Jarhed bajó su cabeza.

"Solo tengo una cosa mas que decirte" dijo Nahual "El está vivo"

La ultima expresión de Jarhed fue una mezcla de furia y sorpresa. La espada de Nahual descendió y reclamó la vida de la hiena.

Afuera de la casa de Jarhed, dos figuras esperaban al lado del camino.

"¿Duele mucho?" preguntó uno.

"Por supuesto que duele" respondió el otro "Aunque está sanando rapido.

Nahual apareció a través de la puerta de la casa de Jarhed limpiando la sangre de su espada.

"Está hecho" dijo el lobo.

Nahual se aproximó a su amante y lo besó tiernamente en los labios. Grekko aun tenia algunas vendas alrededor de su abdomen y su pie.

"¿A dónde vamos ahora?" preguntó Nahual.

"Al este" dijo Grekko "Tengo algunos amigos a los que quisiera visitar"

"¿Estas seguro de que quieres venir con nosotros?" preguntó Nahual al Joven tejon.

"Si" dijo Kio "No me queda nada aquí"

"Muy bien, entonces hacia el este" dijo Grekko

Los tres amigos comenzaron a caminar mientras el sol se asomaba por las montañas frente a ellos...

"No se lo que el destino tiene preparad para nosotros en el futuro" pensó Nahual "Solo puedo esperar que algún día, encontremos verdadera paz, y entonces..."

FIN

Bueno, ya terminó, espero que les haya gustado. En verdad disfruté escribiendo esto. Si quieren continuar con esta historia pueden hacerlo, me gustaría que alguien mas continuara con esto.

Nahualmorph.