un problema que solucionar

Story by loki288 on SoFurry

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#3 of una historia que contar


Al día siguiente Paard y James se reunieron, en una de las esquinas del salón, con Sebas y Draco.

-hola chicos- saludo James

-hola James, hola Paard- respondieron al unísono Draco y Sebas

-hola- dijo Paard

El cuarteto siguió hablando en tono muy bajo sobre lo que Paard y James tenían planeado para el futuro.

-jóvenes, siéntense y hagan silencio- dijo el profesor de trigonometría

Todos los de la clase le hicieron caso; la clase de trigonometría pasó de manera relativamente rápida, la clase de física pasó un poco más lento pero igualmente rápido.

Cuando sonó la campana que anunciaba que el receso de la mañana había comenzado, los cuatro se dirigieron hacia el salón de artes.

-es una lastima que aquí no podamos tener una buena intimidad- dijo Paard

-si es cierto pero almenos son novios- dijo Sebas

-si, déjalo así amor, no importa ya tendremos intimidad en nuestras casas- le dice James

-si tienes razón- responde Paard

Los cuatro continuaron hablando de lo que Paard y James querían hacer. El receso terminó relativamente rápido y los cuatro se dirigieron a su salón. El resto de la jornada pasó rápidamente.

-chao chicos- dijo Draco

-hablamos mañana- respondió James

Las dos parejas se separaron y cada una tomo un camino diferente. Sebas y Draco tomaron la ruta acostumbrada mientras Paard y James se dirigieron hacía casa de James, este quería decirles a sus padres la noticia esa misma noche cuando llegaran a casa pero Paard no estaba muy seguro.

-amor estas seguro de que no se enojaran?- pregunto Paard

-tranquilo, estoy seguro, además ellos ya sabían que me gustas-

-ellos ya lo sabían?-

-así es-

-cuando se los dijiste?-

-recuerdas esa vez que me salvaste la vida?-

-claro como olvidarla, fue le día mas triste de mi vida-

-pues cuando te fuiste me pidieron una explicación y bueno les dije todo le que pasaba y ellos al darse cuenta de lo que podía pasar me apoyaron desde el principio-

-vaya eso es bastante conveniente-

-y tu cuando se los dirás?-

-pues mis padres se separaron hace ya casi tres años y yo vivo con mi madre no muy lejos del parque, y como las madres son más comprensivas que los padres se lo dije hace unos seis meses mas o menos-

-que bueno, así podremos estar juntos en las dos casas sin temor a que alguna de las dos familias se lleve una sorpresa-

Luego de unos minutos llegaron a la casa de James. Cuando estuvieron dentro lo primero que James hizo fue dirigirse a su cuarto y sacar la foto de cuando estaban pequeños, la coloco sobre la mesita de noche, y volvió con Paard.

Mientras tanto Sebas ya se encontraba en la casa de Draco.

-cariño, crees que les ira bien?- pregunta Draco

-no te preocupes, se aman desde pequeños, les ira bastante bien-

-pero me preocupa que alguno quede inconforme con el otro, hace mucho tiempo que no se hablaban y no se conocen tanto como antes, puede que hayan cambiado tanto que para a alguno de los dos el otro no sea lo que esperaba-

-amor, ya deja de preocuparte, ambos esperaron este momento durante mucho tiempo, arreglaran sus defectos para que el otro no se vaya de su vida-

-tienes razón debo dejar de preocuparme tanto-

En la casa de James, este y Paard se encontraban abrazados en la cama de James.

-amor-

-si James?-

-dime, ya somos novios o cuando lo seremos?-

-pues para mi ya lo somos pero si tu quieres que sea formal será como tu quieras-

-no así esta bien- dijo James mientras se acurrucaba en el musculoso pecho de Paard para unos momentos después quedarse dormido, Paard lo miro fijamente hasta que el sueño también comenzó a ganarle la batalla así que rodeo a James con sus patas, cuidando no hacerle daño en las alas, y lo abrazó fuertemente contra su pecho para sentir que estaba allí y que no se iría nunca más de su vida.

A James lo despertó el ruido que hizo la puerta de la casa al abrirse, supuso que sus padres ya habían llegado, miro el reloj que había en la mesita de noche, las 6:47, luego miro a Paard, este seguía dormido, James lamió el cuello de Paard repetidas veces hasta que este se despertó.

-amor que pasa?-

-mis padres llegaron-

-tus padres? Ya nos vieron?-

-no tranquilo, no han entrado-

-que bueno-

-bien, ahora será mejor ir a decirles, entre más pronto mejor-

Ambos se pararon y salieron del cuarto de James pero no vieron a nadie en la casa, cuando se dirigieron a la puerta de la casa, los padres de James estaban en el balconcito, su padre un grifo de plumas marrones y blancas y de nombre Ricardo abrazaba una leona de un pelaje rojo amarillento y se llamaba Mariana.

-ah, papá, mamá-

-si hijo- dijo su padre

-como ya sabrán él es Paard-

-si hijo lo sabemos-

-pues él es mi... es mi...-

-novio, ya lo sabemos hijo- dijo su padre

-lo saben? Pero como?-

-pensamos darte una sorpresa llegando mas temprano hoy y para darte un regalo, pero cuando llegamos vimos dos mochilas en la sala así que entramos a tu cuarto y los encontramos dormido y abrazados así que dedujimos que ya había pasado y decidimos no despertarlos- dijo su madre

-gracias por dejarnos estar juntos- dijo Paard

-no tienes que agradecernos nada, solo prométeme que nunca lo dejaras- dijo el padre de James

-no se preocupe señor, no pienso hacerlo-

-bien-

-mamá que es eso de que me querían dar un regalo?-

-ah, si esta sobre la mesa de la sala ve y ábrelo-

James y Paard se dirigieron hacía la sala, tal como le había dicho su madre sobre la mesa se encontraba una pequeña caja envuelta en un papel marrón, James la cogió y la observo unos momentos luego la abrió lentamente, dentro había dos manojos de llaves y una tarjeta. James y Paard miraron las llaves durante unos segundos y luego salieron de nuevo.

-mamá, para que son estas llaves?-

-las que no tienen llavero son las llaves de tu auto y las otras son de nuestro nuevo apartamento- respondió su madre

-auto?-

-así es hijo, decidimos comprarte un auto para que puedas viajar con Paard tranquilamente y además pronto será tu cumpleaños así que ese es tu regalo- dijo su padre

-el auto esta en el garaje del otro apartamento así que por ahora tendrás que seguir caminando- dijo su madre

-cuando nos mudaremos?-

-en dos semanas, viviremos en el penthouse del edificio de aves del paraíso- respondió su padre

-y para que sirve la tarjeta?-

-aún no le has dado la vuelta?- preguntó su madre

-no-

James tomó la tarjeta y le dio la vuelta, en esta estaban inscritos todos sus datos.

-es una licencia que te permitirá conducir dentro y fuera de la ciudad durante el día aunque aun no tengas edad suficiente edad para conducir-dijo su padre

James no terminaba de asimilar lo que le acababan de decir, tenía auto y lo podía conducir a sus quince años aunque dentro de tres semanas cumpliría los dieciséis y Paard cumpliría años en junio. James saltó sobre sus padres provocando que cayeran los tres.

-gracias-

-para que están los padres si no es para ayudar a sus hijos?- dijo su padre

Paard ayudó a James a levantarse y luego ayudó a Mariana

-gracias Paard-dijo Mariana

-de nada-

Todos entraron a la casa y se quedaron hablando durante horas. Cuando ya estaba bastante tarde Paard se despidió y se fue para su casa. Se demoró unos minutos en caminar de la casa de James hasta la suya aunque era porque en realidad iba corriendo de la felicidad. Paard pasó junto a un oscuro y angosto callejón sin siquiera fijarse en él, desde dentro una sombra lo observo pasar.

-Paard? Hace tiempo no lo veía tan feliz, me pregunto que le pasara-

Cuando Paard llegó a su casa abrió la puerta sigilosamente para no despertar a su madre.

Al día siguiente a Paard lo despertó la alarma de su celular, se baño y vistió rápidamente, bajo y vio a su madre en la sala con expresión seria.

-hola madre-

-porque llegaste tan tarde ayer?-

-estaba con James-

-con James?-

-si, anteayer en el colegio se me declaro-

-se te declaro?- ahora la expresión de su madre era de sorpresa

-si, así que me quede con él toda la tarde y por eso llegue tan tarde-

-bien, pero la próxima vez avísame que llegaras tarde y tráelo alguna vez quisiera conocerlo-

-claro pero debo irme-

-chao hijo-

-chao madre-

Paard no demoro mucho en llegar al colegio ya que estaba caminando más de prisa de lo normal. Al llegar observo a James y a Sebas en la misma esquina de siempre.

-hola chicos-

-hola Paard- respondieron ambos

-donde esta Draco?-

-no se, no ha llegado- respondió Sebas

Continuaron hablando hasta que el profesor llego. Sebas comenzaba a preocuparse pues Draco aun no llegaba. Las dos primeras horas pasaron rápidamente. En el receso el trío se dirigió hacia el salón de arte como ya era costumbre. Al llegar Sebas vio como Draco se dirigía volando hacia el salón.

-cariño donde estabas?-

-se me olvido decirte que tenía una cita medica y que no vendría para la dos primeras horas, te preocupaste?-

-claro que si, no tenía ni idea de donde estabas, pensé que te habías enfermado o que te había pasado algo más-

-pero estoy aquí que es lo importante no?- dijo Draco mientras se acercaba a Sebas

-claro y no importa si yo me...- los labios de Draco cortaron la frase de Sebas el cual le devolvió el beso.

-pareces mi madre cuando esta estresada-

-lo siento pero me preocupe-

-no yo soy el que se debe disculpar, ayer se me olvido decírtelo y estaba seguro de que esta seria tu reacción-

El resto del receso se la pasaron hablando de las cosas que Sebas había pensado que le habían pasado a Draco. La jornada paso normalmente y las dos parejas se dividieron en el mismo lugar del día anterior.

James se mudo a su nuevo apartamento y había estrenado su auto un mercedes-benz ocean drive plateado modelo 2007, como ahora vivía más lejos del colegio lo usaba casi todos los días.

Los días pasaron y pronto llego el martes 29 de abril. Las dos primeras horas pasaron de manera normal y pronto llego el receso de la mañana.

-adelántense iré al baño-dijo Paard

-bien te esperamos aya- respondió James

Paard se dirigió al baño y se lavo el rostro, desde que a su madre la habían atropellado se había estado quedando despierto hasta tarde cuidándola pero esto comenzaba a afectarle, en las clases se sentía pesado y no se concentraba bien. Sintió como la puerta del baño se abrió y volteó para ver quien era, en la puerta se encontraba su amigo Simón.

-hola Paard-

-hola- se dirigió hacia la puerta pero Simón lo detuvo- me dejas pasar debo irme-

-te dejare pasar cuando me digas porque ya no te juntas con nosotros-

-pues bien, ya sucedió-

-que? Que sucedió?-

-vamos, no te hagas el tonto-

-ya eres novio de James?-

-si-

-felicidades, y dime desde hace cuanto son novios?-

-pues desde el 8 abril-

-bien, creo que ya te puedes ir-

-oye que les dirás a los otros?-

-aun no lo se pero supongo que puedo aplazarlo un poco mientras se me ocurre algo-

-oye porque no vienes conmigo? Así podrás relacionarte mejor con Draco, Sebas y James-

-suena bien-

Ambos salieron del baño y se dirigieron hacia el salón de artes mientras Paard le contaba algunos detalles de su relación con James pero cuidándose de que nadie más los oyera. Al llegar al salón de artes Paard abre la puerta y lo deja entrar primero, cuando Paard entra nota caras de sorpresa en los otros tres, James estaba sentado en una de las sillas de la fila del frente mirando a Simón mientras que Draco y Sebas estaban sentados en dos pupitres que habían juntado, uno bastante cerca del otro.

-hola chicos- dijo Paard

-hola Paard-dijo Draco mientras se separaba un poco de Sebas

-tranquilos, a Simón no le importa que seamos homosexuales-

James se levanto y se dirigió hacia Simón -hola Simón-

-hola James-

-cariño estas seguro de que no le molesta?-

-tranquilo James no me importa ni se lo diré a nadie- dijo Simón

-y podríamos saber porque no te molesta?- pregunto Sebas

-pues mi hermano mayor es bisexual y ha tenido más novios que novias así que ya estoy acostumbrado-

-ah ya veo- dijo Draco

-bien Paard, será mejor que me vaya para no levantar más sospechas en los otros, vendré de vez en cuando para ver como van, si me dejan claro-

-si por mi no hay ningún problema- dijo Sebas

-por mi tampoco- dijo Draco

-claro- dijo James

-bien me voy- dijo Simón y luego salió del salón

-amor estas seguro de que no nos delatara?- preguntó James

-tranquilo amor, él sabía que me gustabas desde antes, cuando me enteré de que su hermano era bi me comencé a acercar a él hasta que un día se lo dije y siguió hablando de lo que estábamos hablando como si no me hubiera oído así que se lo repetí y me pregunto que quería que él hiciera, era mi decisión y él la respetaba, es hetero pero no le molestan en nada los homo ni los bi-

-bien si tu lo dices entonces te creo- dijo Draco, en esos momentos sonó la campana indicando que el receso de la mañana había terminado. Los cuatro se dirigieron hacia el salón de clases. Este día y el siguiente pasaron rápidamente pero el 1 de agosto paso de una manera muy lentamente para las dos parejas, Draco se había intoxicado así que ese día no fue a estudiar pero esta vez llamo a Sebas al celular para avisarle así que Sebas se paso toda la jornada con James pues el cansancio había logrado vencer a Paard y la noche anterior se había desmayado así que iba a estar todo el día en el hospital.

Esa tarde cuando James llegó a su casa la noto vacía como era costumbre, se dirigió hacía su cuarto, dejo la mochila sobre el escritorio, se cambió de ropa, cogió las llaves de su auto y salió de nuevo. Unos minutos más tarde se dirigía hacía el hospital en el cual se encontraba Paard. Al llegar pregunto cual era cuarto en el cual se encontraba Paard le indicaron que era el 211. James se dirigió hacía el cuarto que le habían indicado, no tardo más de diez minutos en llegar. Al llegar abrió la puerta y vio a Paard acostado, arropado hasta el cuello y dormido así que decidió sentarse en una de las sillas que se encontraban al lado de la cama a esperara que Paard despertara. Los minutos pasaban y Paard no despertaba así que James decidió salir del hospital y dar una vuelta por los grandes jardines de este. El tiempo paso rápidamente y James no noto el paso de este, antes de que se diera cuenta ya eran las 5:30 de la tarde así que decidió regresar a la habitación de Paard. Cuando llego Paard ya estaba despierto.

-hola amor- dijo James

-hola cariño-

-como estas?-

-mejor-

-que bien- James entro y se sentó en la misma silla de antes

-porque no me dijiste lo que pasaba?- pregunto James

-no quería preocuparte y pensé que podría con esto-

-pues como puedes ver no pudiste, la próxima vez que pase una de estas cosas quiero que me lo cuentes para que te pueda ayudar-

-pero no quiero incomodarte-

-Paard, somos novios pocas cosas de las que tu hagas me pueden incomodar y ayudarte no es una de ellas-

-gracias cariño-

-de nada-

Se quedaron callados durante unos minutos hasta que Paard rompió el silencio.

-amor lo había olvidado sobre la mesa esta tu regalo de cumpleaños-

-regalo? Pero estas en el hospital no es momento de eso-

-claro que si, tu cumpleaños es una vez cada año-

James miro la mesa que había al lado de la cama y vio una pequeña caja de color azul, la tomo y la abrió lentamente, cuando termino de abrirla contemplo una cadena de oro blanco con un pequeño ovalo, tomo la cadena por el ovalo y lo abrió, dentro había dos pequeños espacios para colocar dos fotos.

-es para que coloques las fotos de quienes más amas- dijo Paard

-es una lástima que no tenga una foto tuya de ese tamaño-

-bien entonces si un espacio es para mi, para quien es el otro?-

-para ti, el amor que siento por ti rebasa por mucho al que le tengo a cualquier otro, lo suficiente como para colocar dos fotos tuyas en vez de una tuya y otra de alguien más- se quedaron callados unos segundos y luego James continuó- pero sabes cual es el mejor regalo de cumpleaños que me han dado?-

-cual?-

-que tu estas aquí, conmigo-

-James... yo...-

-si corazón?-

-yo... yo quería pedirte una cosa pero... mejor esperare-

-dímelo Paard, no importa que sea haré lo que pueda para cumplirlo-

-no, déjalo así, no importa demasiado además puedo esperar un poco-

El resto del día paso de forma rápida. A las 7:00 de la noche una enfermera entró al cuarto y le aviso a James que ya se habían terminado las horas de visita.

-descansa amor vendré mañana a visitarte-

-no te preocupes, mañana me darán de alta y me podré ir a mi casa-

-bien entonces te visitaré en tu casa- diciendo esto James salió del cuarto y la enfermera cerro la puerta dejando solos a Paard y a su conciencia.

"nunca se lo podré pedir, pero bueno no es bueno adelantar las cosas será mejor dejar que el tiempo haga lo suyo"

El día siguiente fue normal. A Paard le dieron de alta mas o menos a las 11:30 de la mañana, llego a su casa a las 12:24, a tiempo para hacer el almuerzo, aunque tuvo que discutir con su madre para ver cual de los dos haría el almuerzo termino ganando él así que decidió hacer unas pastas con champiñones y salsa napolitana como tanto le gustaban a su madre.

James llego a eso de las 2:45, toco la puerta, espero unos minutos y luego Paard le abrió la puerta.

-hola Paard-

-hola cariño, pasa-

James y Paard se la pasaron hablando toda la tarde.

Mientras Sebas y Draco caminaban por el parque distraídamente mientras hablaban.

-cariño-

-si, Draco?-

-tenemos un problema-

-un problema? Que es?-

-pues veras, como sabes mi mayor sueño es viajar a España-

-si y eso porque es un problema?-

-pues mis padres han estado yendo a España y hace poco me dijeron que...- en su voz se notaba un tono de tristeza

-que te dijeron Draco?-

-que en marzo del próximo año nos iremos a vivir a España- en ese momento Sebas paro en seco

-a... a vivir?-

-así es, ya todo esta arreglado-

-no es cierto, Draco dime que... que es una mentira-

Draco bajo la cabeza y respondió negativamente. Sebas no fue capaz de decir nada y solo fue corriendo a su casa. Corría distraídamente mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas. Continuo corriendo durante mucho tiempo e inconcientemente llego a la casa de Draco. De allí se fue caminando a su casa mientras las lágrimas continuaban cayendo por sus mejillas. Iba mirando hacia el suelo mientras pensaba en el poco tiempo que había pasado junto Draco. Camino por la calle durante unos segundos antes de que unos fuertes y escamosos brazos lo rodearan y unas alas hicieran lo mismo.

-Sebas porque...-

-porque no es justo Draco, no podremos estar juntos ni siquiera un año, me demore mucho en encontrarte y comprenderte no quiero perderte tan pronto- dijo esto y bajo la cabeza.

-Sebas yo...-

-no digas nada, es tu sueño y no tengo porque arruinártelo por que te quedes conmigo-

-pero yo quiero estar contigo a cada a momento de mi vida, ven vamos a mi casa aya podremos discutir mejor esto-

Caminaron un poco y llegaron a la casa de Draco el cual saco del bolsillo de su pantalón el manojo de llaves y abrió la puerta, dejo que Sebas entrara primero y luego entro él cerrando, tras de si, la puerta.

Mientras tanto en casa de Paard, él y James hablaban tranquilamente.

-así que tu eres James, es un gusto conocerte- dijo la madre de Paard

-el placer es mió-

-hace tiempo que tenía ganas de conocerte pero mi hijo nunca te trajo-

-con que tiempo eh? Él nunca me lo menciono- luego dirigió a Paard una mirada de reproche- pero eso ya no importa-

-tienes razón-

El resto de la tarde pasó rápidamente.

-es una lastima que te tengas que marchar, la próxima quédate a dormir-

-mamá- dijo Paard en tono de reproche

-jajaja, si claro, la próxima vendré a dormir, nos vemos el lunes cariño- beso a Paard y luego se fue

-es un chico simpático- dicho esto madre e hijo entraron en la casa

En casa de Draco, este y Sebas estuvieron hablando toda tarde sobre lo que pasaría el próximo año.

-entonces deberemos aprovechar al máximo el tiempo que nos queda juntos, seguro de que no quieres amor?- preguntó Sebas

-por favor no insistas, ya te lo dije no me siento preparado-

-bien, será cuando tu quieras cariño-

-gracias amor-

Sebas se levantó del sofá se inclino un poco y beso a Draco.

-nos veremos el lunes amor- dijo esto y se dirigió hacía la puerta pero al llegar se le hizo extraño que Draco no se despidiera así que miro de reojo el sofá pero Draco ya no estaba allí, "que extraño" pensó Sebas y luego salio de la casa con dirección a la suya. En esos momentos Draco lo observaba desde la ventana de su habitación cuando estuvo seguro de que Sebas ya no regresaría se dirigió a su armario, rebusco entre un montón de ropa amontonada hasta que encontró una pequeña caja de color verde oscuro, la abrió y saco una foto y otra caja pero esta era de color azul cielo. En la foto se encontraba un tigre blanco bastante musculoso, de ojos verdes claros, al parecer de la misma edad que Draco y se encontraba semidesnudo, los boxers le marcaban mucho y su miembro se le podía ver fácilmente; Draco observo la foto durante unos minutos y luego abrió la pequeña caja de color azul, dentro había una pequeña cadena de oro con la que aquel tigre blanco le había pedido que fuera su novio, aun lo recordaba perfectamente, era una tarde de septiembre en la terraza de el segundo bloque cuando Draco aun estaba en el otro colegio.

-Draco he... yo quisiera pedirte una cosa-

-que es Camilo?-

-pues yo... ah... yo...-

-vamos dilo, no puede ser tan difícil o si?-

-pues...- el silencio se apodero del lugar durante muchos minutos y la tensión entre ambos antropomorfos era tal que parecía que se podía cortar con una tijera.

-sabes que Camilo? Si es tan difícil no lo digas ahora-

-pero... pero yo te lo quiero decir ya-

-pero como veras no eres capaz de decírmelo-

-ah...- Camilo respiro profundo saco de uno se los bolsillos de su chaqueta una pequeña cajita de color azul cielo y luego respiro profundamente otra vez, poco a poco se fue arrodillando frente a Draco y luego le tomo la pata derecha- Draco... serías mi novio?- en su voz se notaba el temor y la ternura que se escucha en la voz de una madre cuando su hijo casi muere.

-yo... pues... yo... no se que responder...-

Camilo cerró la cajita y se paro de nuevo- entonces solo di no, lo entiendo pero quisiera pedirte que no se lo dijeras a nadie- luego se fue a paso lento hacía la puerta que conducía a las escaleras, Draco lo veía alejarse mientras en su interior se debatían el amor que sentía por Sebastián y las ganas de tener a alguien al lado, luego de unos segundos se convenció de que Sebas nunca podría corresponder su amor y que la oportunidad que tenía en frente no se repetiría así que se dirigió hacía Camilo con paso decido y rápido, lo tomo del hombro y de forma brusca le dio la vuelta, Camilo se esperaba de todo menos lo que paso, Draco junto sus labios con los de él y lo beso de la manera más tierna posible, Camilo pasó sus patas por detrás del cuello de Draco y este hizo lo mismo, al romper el beso Camilo tomo la pata derecha de Draco y le dio la pequeña cajita.

-gracias por aceptarme Draco-

-no, yo soy el que debería darte las gracias Camilo- luego de eso ambos iban a todas partes juntos pero Draco descubrió que aquel tigre blanco que había jurado amarlo por siempre solo lo quería para tener sexo, luego de esto Draco corto con Camilo y se salió de aquel colegio lo más pronto posible y ya sabía para cual se iba a ir.

"Sebas no se debe enterar nunca" pensó pero aunque toda su vida había amado a Sebas aun sentía algo extraño cada vez que veía aquella foto "será, será que aun lo amo?" dijo una voz dentro de su cabeza "no, yo jamás lo ame igual que él solo estuve allí para pasar el tiempo y llenar el vació de mi corazón" si eso era pero entonces ¿porque sentía aquel sentimiento cada vez que tenía esa foto entre sus manos?

En esos momentos Sebas se encontraba en su cuarto. "Draco ha estado un poco raro estos días, seguro que es por el viaje a España" trataba de convencerse de que era eso pero algo en su mente le decía que no era así que había otro motivo uno que Draco jamás le había contado "será que tiene a alguien más y me esta engañando, no eso no es posible Draco no seria capaz de hace eso o ¿si?" entre estos y otros pensamientos Sebas cayó ante el sueño.

Pasaban las horas y Draco no podía dejar de mirar aquella foto

"no tiene caso darle más vueltas al asunto por donde lo mire apunta a lo mismo, aun lo quiero" decía una voz dentro de su cabeza

"no, yo amo a Sebas no a Camilo" decía otra

"estoy seguro?"

"claro"

"entonces porque siento esto cada vez que lo veo en esta foto?"

"porque aunque no lo ame no puedo olvidar que me hizo pasar muchos de los mejores momentos de mi vida"

"si se trata de eso porque no se lo acepte a Sebas?"

"porque simplemente no estoy preparado"

"no eso es una excusa, se que es porque aun lo recuerdo, porque aun lo quiero"

"pero querer y amar son dos cosas diferentes"

"pero como se que no amo a Camilo y quiero a Sebas"

"no eso no es posible, toda mi vida ame a Sebas"

"quizá siempre ame a Camilo y solo estaba obsesionado con Sebas porque fue el primero que llamó mi atención"

"no eso no es posible... o ¿si?"

"como me he dado cuenta ahora soy capaz de todo, antes no le habría negado la oportunidad a Sebas pero ahora no soy capaz de decirle que si"

En esos momentos entro el padre de Draco a decirle que se durmiera que estaba muy tarde, pero al entrar encontró a su hijo en medio de un mar de lágrimas con la foto de su exnovio en la garra derecha y en la izquierda la cadena de oro que este le dio.

-Draco-

-...-

-Draco debes olvidarlo ya- cerro la puerta y se sentó al lado de su hijo

-pero no puedo, lo he intentado cientos de veces pero no soy capaz-

-pero ahora es diferente, ahora tienes a Sebas-

-si pero ni siquiera él ha sido capaz de borrar esos momentos-

-hijo sigue intentando, ahora que esta Sebas no puedes permitirte el lujo de estar todo el tiempo pensando en Camilo-

-lo se, gracias-

-de nada hijo, ahora duérmete, ya son las 3:00 am- antes de salir del cuarto le dio un último vistazo a su hijo: estaba guardando la foto y la caja con la cadena en la misma caja verde de siempre y luego colocó el montón de ropa encima. No era la primera vez que encontraba a Draco en las mismas, ya había pasado muchas veces pero al parecer su hijo no ha podido sacar a aquel tigre de su mente.

Los días pasaban y a Sebas le parecía que Draco se comportaba cada vez más extraño: cada vez salían menos, no le daba el habitual beso de despedida, no hablaban casi, como si Draco ya estuviera cansado de él, Sebas ya comenzaba a sentir que se estaba quedando solo y que Draco tenia a alguien más a quien darle su amor.

Las semanas pasaron rápidamente y pronto llego el viernes 20 de julio, "vacaciones" pensaban todos en el salón, menos Paard, Draco y Sebas, Paard pensaba en que le habría pasado a James que no había ido la última semana, Draco no se había podido quitar a Camilo de la cabeza desde el último sábado cuando lo vio en un centro comercial pero para su fortuna este no lo reconoció y Sebas solo pensaba en lo que haría en vacaciones, se iría el próximo domingo a una finca durante todas las vacaciones, al menos tendría tiempo para pensar sobre su relación con Draco y le daría tiempo a él para que hiciera lo mismo.

La campana sonó y anunció el principio de las vacaciones de mitad de año, el trío salio del salón a lo último, cada uno ensimismado en sus propios pensamientos, apartados del resto del mundo.

Sebas y Draco se despidieron de Paard en el mismo punto de siempre y como ya se había vuelto costumbre no se dijeron nada hasta que se tuvieron que separar en ese momento cada uno le dijo chao al otro de manera seca como si no quisieran decirle nada al otro o como si volvieran a ser enemigos.


Hola de nuevo. Otra vez quiero agradecerles por gastar tiempo en mi historia pero esta vez quisiera pedir que dejaran sus comentarios bueno o malos no importa.

Write you later.

una nueva relacion

"Mi primer fin de semana con mi amado dragón" eso era lo que pensaba Sebas mientras se dirigía a casa de Draco. Al llegar, Sebas toca la puerta y espera a que le abran pero no escucha a nadie así que decide tocar de nuevo pero obtiene el mismo...

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