Los permisos del campamento.
-Capitulo 2-
-Los permisos del campamento-
Hunk y Alastor estaban muy emocionados de poder ir al campamento juntos, mientras corrían a la dirección, sus rostros brillaban de alegría y no podian contener su felicidad, llegaron a la dirección de la secundaria y llamaron a la puerta, luego de unos instantes, les abrió una leona, bastante bonita, y con cuerpo ardiente.-si, ¿Qué se les ofrece niños?- pregunto amablemente, mientras Alastor babeaba al ver al cuerpo de la leona, Hunk golpeo a Alastor con su codo para hacerlo reaccionar,(en su rostro se notaban los celos)
-Hejem...heee...este...*glug*...ejem, ¿esta el director?-, pregunto Alastor sumamente nervioso
-Si, ¿Qué desean con el?-contesta cortésmente
-Heee...este...Venimos por...- balbuceaba Alastor, aun aturdido por la belleza de la leona, cuando de pronto Hunk interrumpió con voz firme.
-VENIMOS a ver si aun NOS podemos inscribir al campamento de verano-, tratando de hacer énfasis en que ambos se querían inscribir al campamento.
-He..., si el director se encuentra algo indispuesto por el momento, pero si desean pueden esperarlo sentados aquí-, les dijo la leona, mientras los llevaba hasta un par de sillas dentro de la dirección,-Ahora si me disculpan, tengo varios asuntos que atender, compermiso-, les dijo cortésmente
-si no se preocupe, nosotros esperaremos aquí, muchas gracias-, respondió Alastor con una enorme sonrisa.
En cuanto la leona se retiro de la habitación Hunk agacho la cabeza, mirando hacia el suelo, y dejo salir un suspiro, Alastor se dio cuenta de esto.
-¿Qué es lo que te ocurre querido amigo?-
-¡nada que te importe!- respondió Hunk un poco enojado.
-haaa...ya entiendo, estas celoso por la forma en la que mire a esa señorita-, dijo Alastor con una sonrisa.
-¡No!!!, tu crees- contesto de forma sarcástica
-¿Pero por que tan molesto?- pregunto Alastor mientras colocaba su pata su pata sobre la cabeza de Hunk.
-¡Basta!!!-, respondió Hunk muy enojado y dejando escapar una lagrima que resbalo por su mejilla.
-Hey, no te pongas así lobito tonto, tu sabes que lo de esta mañana no lo cambiaría por nada-, dijo Alastor con voz suave, mientras abrazaba con un brazo a Hunk, tratando de animarlo.
Hunk seco la lagrima de su mejilla,-¿en verdad piensas eso Al?-
-¿Mmmm?..., ¡nop!- contesto Alastor con una mirada fría y profunda.
Hunk miro a Alastor, con una cara llena de tristeza y con lágrimas a punto de salir de sus ojos.
-Ja, ja, ja, no es cierto, claro que no cambiaria ese momento por nada-, dijo Alastor con una gran sonrisa en su rostro.
-Je, je,...nunca vas a cambiar, ¿verdad?- preguntó Hunk mientas dejaba escapar escapar una pequeña risa.
-No, creo que no, es muy divertido verte así, ja, ja, ja.-, respondió Alastor riendo y dándole palmadas en la espalda al joven lobo.
-¿Y...dime, de verdad eres ga...?- preguntaba Hunk cuando fue abruptamente interrumpido por la voz del director. (Un castor de color café y con lentes redondos).
-Díganme niños, ¿Qué se les ofrece?-, pregunto muy gentilmente.
Ambos se pusieron de pie, Hunk se notaba algo nervioso.
-Ojala no haya escuchado lo que le estaba diciendo a Al- pensó el joven lobo algo nervioso.
-Venimos a ver si aun quedan lugares para poder asistir al campamento de verano, señor director-, contesto Alastor muy gentilmente.
-si, aun tenemos unos cuantos lugares, pero...necesitamos la autorización de sus padres-
-¡¿Qué?¡¡¡- Ambos respondieron de una forma muy sorpresiva
-¿no hay forma de que podamos asistir al campamento, sin el consentimiento de nuestros padres?- pregunto Hunk un poco decepcionado.
-no, lo siento es por su seguridad, sin el consentimiento de sus padres no podemos hacernos responsables de su seguridad- les dijo amablemente.
Hunk podía sentir que su sueño se desvanecía, cuando de pronto su tristeza se vio interrumpida por una pregunta de Alastor.
-¿Qué le parece señor director, si nos da los permisos para que nuestros padres los firmen y se los traemos aquí hoy mismo?-.
A Hunk le pareció tan buena la idea de Alastor, que su cara se lleno de alegría.
-¿Si profesor?, a mi me parece una muy buena idea-, dijo Hunk con una gran sonrisa dibujada en su rostro, tratando de convencer al viejo castor.
-¿Mmmm...?, esta bien, pero tienen que traerme los permisos antes de las 5 de la tarde del día de hoy- respondió castor, con una sonrisa amistosa.
-Deacuedo señor, estaremos aquí antes de las 5 PM. y le entregaremos los permisos firmados, es una promesa- dijo Alastor levantando su dedo pulgar y guiñando un ojo.
El castor regreso a su oficina a buscar un par de permisos.
-¡Que bien!, bien pensado Al -.exclamo Hunk sumamente emocionado y dándole un fuerte abrazo al joven león.
-Je, je, je, si verdad, soy grandioso- respondió Alastor rascandose debajo de la nariz con un dedo.
-Aquí estan niños, un par de permisos, pero no se les olvide que estos permisos deben traer la firma de sus padres, y que deben ser entregados antes de las 5 PM de hoy-les dijo el castor mientras entregaba los permisos en las patas de Hunk.
-Claro señor director, estaremos aquí puntales, con los permisos firmados- respondió Alastor
-¡gracias señor!!- Hunk abrazo efusivamente al castor.
El castor quedo un poco confundido por el abrazo,-valla, nunca imagine que un campamento hiciera tan felices a los jóvenes de hoy- pensó el castor.
-Bien, mira, en cuanto terminen las clases restantes nos vemos el la estatua del patio lateral, para poder ir juntos a casa- dijo Alastor mientras caminaban por el pasillo hacia sus lockers.
-¿Juntos, y eso para que?- pregunto Hunk un poco confundido.
-Mira, tu sabes como son mis padres, ellos nunca han dejado ir a ninguna da las actividades de la escuela, que no tengan que ver con visitas a museos de arte, o exposiciones de ciencias, así que le dirás a mis padres que esta actividad se tomara en cuenta para la clase de educación física, ¿de acuerdo?- pregunto Alastor en voz baja para que nadie pudiera escucharlos.
-Deacuerdo, pero no me siento cómodo mintiéndole a tus padres, ellos siempre han sido muy buenos conmigo- contesto Hunk algo desanimado por la idea de tener que mentir.
-Bien, estamos deacuerdo, bueno nos vemos a la salida- dijo Alastor mientras le guiñaba el ojo a Hunk.
Hunk se petrifico a la mitad del pasillo, mirando hacia los lados deseando que nadie hubiese visto a Alastor guiñándole el ojo.
-Heee...si, si claro...a la salida- respondió Hunk sumamente nervioso.
-Nos vemos luego- se despido Alastor mientras se retiraba hacia sus clases.
-Si..., si claro, nos vemos luego-Hunk sonaba nervioso, aun seguía congelado, tratando de disimular lo más posible.
Cuando Alastor finalmente se fue Hunk dejo salir un suspiro de alivio.
-*Fiuuu*, ¡rayos!!!, como se le ocurre guiñarme el ojo justo a la mitad del pasillo, que indiscreto es-pensó Hunk mientras trataba de recuperar la postura.
-Ahora veamos 17, 13, 8, 5, ¡listo!, dejo Historia y tomo Ética, dejo Matemáticas y tomo mi favorito...Biología- decía Hunk felizmente mientras buscaba sus libros dentro de su locker-Bien, ahora a clases- Hunk sonrió y se dirigió a sus clases.
El resto del día fue muy lento y cansado, los minutos parecían horas y para empeorar la situación, todos los profesores realizaron exámenes finales.
-¡Rayos!, que lento pasa el tiempo, ya deseo poder ver a Al- pensó Hunk, bastante aburrido.
Hasta que finalmente sonó la campana que anunciaba el final del día en la escuela, Hunk se levanto rápidamente de su pupitre y se dirigió hacia su locker, para dejar sus libros y tomar el permiso para campamento, después de esto se fue corriendo hacia el patio lateral de la escuela.
Cuando llego al patio busco a Alastor alrededor, pero el joven león aun no había llegado, Hunk se sentó en el suelo y puso su cabeza entre sus rodillas (para hacer pasar mas rápido el tiempo), después de unos minutos llego Alastor, quien se coloco despacio detrás de Hunk y le susurro suavemente al oído.
-Ya llegue...chiquito-
Hunk levanto rápidamente la cabeza y se sonrojo.
-Ja, ja, ja, que fácil eres lobito tonto, me haces reír mucho- dijo Alastor riendo y revolviendo el pelo de Hunk
-Eres un tonto...¬_¬ - dijo Hunk con una mirada fría.
-¡Si!, lo se, pero ¡soy tú tonto!-respondió Alastor riéndose.
-Bien, que estamos esperando, en marcha no tenemos tiempo que perder, recuerda que debemos estregarle los permisos al director antes de las 5 PM.- dijo Alastor.
Hunk reacciono repentinamente -si es verdad, debemos apresúranos, en marcha-.
Los jóvenes se apresuraron a llegar a la parada del autobús, mientras esperaban Alastor le recordaba el plan a Hunk.
-Bien, este es el plan, primero vamos a tu casa, yo mientras te espero en el parque que esta al lado, mientras tu les pides el permiso a tus padres y después yo...- cuando Hunk interrumpió de pronto.
-¡Hey¡, un momento, ¿Por qué tengo que pedirles yo solo el permiso a mis padres y con los tuyos lo vamos a hacer entre los dos?-pegunto Hunk un poco confundido.
-Mira Hunk, tus padres no son nada estrictos contigo, siempre te han dejado ir a las salidas escolares, incluso a las que son solo por diversión, por otra parte...bueno tu ya conoces a mis padres-.
-Je, je, je, bueno eso es cierto- Contesto Hunk rascándose la cabeza.
-Bien, entonces te espero en el parque, trata de hacerlo lo más rápido posible ¿deacuerdo?-Pregunto Alastor
-Deacuerdo Al- contesto Hunk mientras se ponía de pie para hacerle la parada al autobús.
Ambos abordaron el autobús, y fueron a sentarse hasta la parte trasera del mismo, después de unos 20 minutos llegaron a la casa de Hunk.
-Bien. Recuerda, tarda lo menos posible y explícales que tenemos que llevar el permiso a la escuela antes de las 5 de la tarde- Alastor le recordaba al joven lobo.
-Si, esta bien, no tardare Al- respondió Hunk, muy decidido.
-Esta bien..., suerte Hunk- dijo Alastor mientras le daba un suave y tierno beso en la mejilla al joven lobo.
Hunk se sonrojo y coloco su pata sobre su mejilla, el no podía crees que Alastor hiciera eso en la calle, a la vista de todos, estaba pasmado.
Llego hasta la puerta de su casa y toco el timbre, después de unos instantes abrió su mamá (Una loba con de color gris, in poco mas claro que el de Hunk, y con muy bonito cuerpo, de aproximadamente 27 años)
-¡¿Qué te paso en la escuela!, acaso te golpearon Hunk?-pregunto su mamá muy angustiada.
-No mamá por que lo di...- de pronto Hunk recodo que aun sostenía su mejilla, -haaa...no, lo que pasa es que...-balbuceaba buscando una respuesta creíble, -lo que pasa es que...-.
Su mamá noto el nerviosismo de Hunk.
-¡Que bien! Mi pequeño Hunki ya tiene novia, haa que feliz me siento, dime Hunki, ¿es una loba?, ¿es linda?, ¿es de tu edad?, ¿esta en tu salón?- preguntaba su mamá muy emocionada.
-Haaa...siii...-Hunk vio la oportunidad perfecta para salir de tan vergonzosa situación,-Si claro, !ho rayos!, ya me descubriste, no te lo quería decir hasta después del verano-dijo Hunk un poco aliviado.
-Que bueno, y dime... ¿es linda?- pregunto su mamá muy interesada.
-pues...si, la verdad es BASTANTE bonita-respondió Hunk, imaginándose el cuerpo desnudo de Alastor.
-Pero eso no importa ahora mamá, mira, la escuela tendrá un campamento de verano y como tu siempre me dices que haga ejercicio, me pareció buena idea asistir al campamento, ¿tu que opinas?- dijo Hunk mostrándole el permiso.
-Mmm...bien, pero que pasara con tu amigo Alastor-
-Haaa si, el también vendrá- contesto Hunk un poco nervioso.
-¿Sus padres ya le dieron permiso?-
-Si, de echo me esta esperando en el parque, para que vallamos a dejarle los permisos al director-
-Deacuerdo, si va Alastor, no veo porque tú no- su madre firmo el permiso y se lo entrego.
-¡Gracias mamá!, nos vemos mas al rato-dijo Hunk mientras salía de su casa al parque para encontrarse con Alastor.
-¿Y bien, como salio todo?- pregunto Alastor emocionado.
-Genial, no hay problema, mi mamá firmo mi permiso, ahora solo queda que tus padres firmen el tuyo- contesto Hunk con una gran sonrisa en su rostro
-Bien, en marcha- Dijo Alastor.
La casa de Alastor quedaba un poco retirada de la escuela, así que tardaron bastante en llegar a su casa, cuando finalmente llegaron ya pasaban de las 3 PM.
-¡Rayos!, tenemos que hacer esto lo mas rápido posible si queremos llegar a tiempo con el director, espero que mis padres estén de humor- dijo Alastor dejando salir un suspiro.
Se acercaron a la puerta principal y Alastor introdujo la llave en el cerrojo, le dio la vuelta y rápidamente abrió la puerta, al entrar en la casa fueron recibidos por un fascinante aroma.
-¡Mmm...que bien huele Al!-exclamo Hunk alzando el hocico en el aire para poder detectar mejor ese fascinante olor.
-Hay no...¡maldición!-dijo Alastor sujetando su rostro
-¿Qué ocurre, algo esta mal?- preguntó Hunk mirando al joven león.
-Ya lo veras-contesto Alastor apuntando con la vista hacia la puerta de la cocina, -en...3...2...1-contó en voz baja.
-¡Alastor, eres tu!- se escucho una voz saliendo de la cocina
-¡Si mamá soy yo!-grito Alastor fingiendo gentileza, la verdad se veía decepcionado.
-¡llegas tarde, ¿ya viste que hora es?!-grito la mamá de Alastor un poco enojada.
-si mamá lo siento, estaba con Hunk- dijo Alastor tratando de sonar gentil y amable.
-Bueno, si estabas con Hunk, no tengo por que preocuparme- contesto su mamá un poco más tranquila.
De la cocina salio una hermosa leona, con un cuerpo perfecto, ojos grandes y azules y con un coqueto traje en minifalda.
-Hola Hunk, que gusto tenerte en casa, ¿te quedas a comer?-pregunto gentilmente la leona.
-¿Ahhmmm...?- Hunk volteo a ver a Alastor, quien miraba el reloj de la sala, tratando de recordarle a Hunk que no tenían mucho tiempo. -Si...claro- contesto Hunk balbuceando un poco.
Alastor agacho la cabeza un poco decepcionado.
-¡Maravilloso! en unos minutos estará servida la comida, mientras esperan pónganse cómodos, adelante Hunk sientete como en tu casa- le pidió la leona mientras regresaba a la cocina.
Hunk volteo a ver a Alastor, quien seguía viendo hacia el suelo.
-Lo siento, hubiese sido muy descortés de mi parte el no aceptar la invitación de tu mamá, además...lo que cocino huele delicioso y tengo hambre- dijo Hunk sobando se panza.
-Ahhmm...bueno, que se le va a hacer, ya ni modo, pero recuerda que no tenemos mucho tiempo así que come rápido- le pido Alastor mientras invitaba a Hunk a sentarse en la sala.
-Si deacuerdo, comeré rápido, y mientras comemos, le decimos a tus padres del campamento, así matamos dos pájaros de un tiro- contesto Hunk
-¡Bien pensado!, mis padres son muy tranquilos a la hora de comer, creo que será un excelente momento para decirles- dijo Alastor con una sonrisa en su rostro.
Luego de unos minutos, la comida estaba servida, la mamá de Alastor era una chef muy famosa, así que lo que preparo era un verdadero manjar, preparo: Ensalada Cesar, Patee de Pato, Pequeños aperitivos de camarón y como plato principal preparo Pato a la Orange.
Hunk nunca había comido nada tan delicioso en toda su vida.
-¡Mmm...esto esta delicioso señora, que rico cocina!- exclamo Hunk sumamente extasiado al terminar un bocado de Patee, sus ojos brillaban por lo delicioso de la comida.
-Gracias, me alegra que te guste- dijo la leona con una gentil sonrisa.
-¿Heee...mamá?- pregunto Alastor un poco nervioso.
-Si querido, ¿Qué ocurre?- respondió muy gentilmente.
-Es que...la escuela tendrá un campamento y quisiera...- decía Alastor cuando fue interrumpido.
-¡Noo!, ni lo pienses, sabes lo que tu padre piensa sobre los campamentos- respondió la leona con voz firma.
-Si, lo se pero...- dijo Alastor buscando palabras
-¡Si pero, nada¡, si no es para alguna materia de la escuela, la respuesta es no-.
Alastor estaba a punto de dejar salir una lágrima, cuando de pronto escucho la voz de Hunk
-Este... ¿disculpe señora?- pregunto Hunk un poco temeroso.
-Por favor Hunk llámame Alice- le pidió muy amablemente.
-Si, por supuesto, ejem...Alice, la escuela...a organizado...este...campamento para...medir las capacidades físicas de los alumnos, para poder seleccionas así a los mejores, para el próximo pentatlón que se aproxima, además tiene un valor de dos puntos adicionales para la clase de educación física- le explico Hunk, un poco nervioso al principio, pero después muy confiado.
Alastro se emociono mucho, (Hunk sonaba muy convincente) y en su rostro se dibujo una sonrisa.
-¿Eso es cierto Alastor?- pregunto su madre.
Alastor se puso lo más serio que pudo, tratando de contener la felicidad de su rostro.
-Si, es cierto, de hecho los padres de Hunk ya le dieron permiso, ellos dicen que necesita hacer ejercicio, por eso lo dejaran ir-
-Bien, en ese caso no veo no veo ningún problema, deacuerdo esta bien, firmare el permiso-dijo Alice.
Alastor se levanto de la mesa y fue a buscar su permiso en su mochila.
-Aquí esta mamá- dijo Alastor mientras le entregaba el permiso.
-Bien, ¿y cuando comienza este campamento?- pregunto Alice mientas firmaba la hoja.
-¿Heee...?, a si, en dos días a partir de hoy- contesto Alastor muy emocionado.
-Bien, aquí esta "Ali"- Le dijo su mamá mientras le entregaba el permiso.
Hunk se rió entre dientes,-ji, ji, ji, "Ali"...que tierno-
Alastor pudo escuchar esto y le dio un pisotón en el pie a Hunk.
Hunk no pudo hacer nada, mas que dejar escapar una lagrima de su ojo.
Después de unos minutos terminaron de comer y se pusieron de pie.
-Bien mamá, gracias por todo, este... tenemos que regresar a la escuela para entregarle este permiso al director, antes de las 5 PM.- dijo Alastor muy emocionado.
-Deacuerdo, me llamas si ocurre cualquier coso- le pidió su mamá
-Si, no te preocupes- contesto Alastor mientras agarraba sus cosas y tomaba de la pata a Hunk para sacarlo a prisa de la casa.
-¡Muchas gracias por la comida señora, estuvo deliciosaaaa...!- gritaba Hunk mientras era jalado por Alastor
La pareja salio corriendo de la casa, hacia la parada del autobús.
-Genial, ahora solo nos falta entregarle los permisos al director y todo habrá terminado- comento Alastor, con una gran sonrisa en su rostro.
-Si, es verdad, ya deseo estar allí- respondió Hunk sumamente feliz de poder ir al campamento can su amigo Al.
Luego de unos minutos llego el autobús, lo abordaron y se dirigieron a la escuela secundaria, después de un largo recorrido llegaron a la escuela y fueron corriendo hacia la dirección.
-Señor director, aquí están... los...permisos- dijo Hunk algo cansado por haber corrido
-Bien, veo que lo lograron, muy bien justamente en este momento iba a mandar los permisos al campamento, llegaron justo a tiempo- respondió el director, con mucha amabilidad.
El director tomo los permisos y los agrego al montón que ya tenía.
-Bueno, ahora si me disculpan debo apresurarme-
-Oh, si claro, por supuesto, adelante señor- respondió Hunk muy feliz
-Bueno..., creo que eso es todo, nos vemos en dos días- dijo Alastor, un poco triste.
Hunk de dio cuenta de esto y dijo:
-Espera Al, no te gustaría...este...venir otra vez a mi casa a dormir- pregunto Hunk sosteniendo delicadamente una peta de Alastor entre las suyas.
-Mmm...suena interesante lobito- contesto Alastor, en un tono insinuante.
-Pero mis padres, no se si me dejen quedarme en tu casa por segunda ves seguida- comento Alastor, con una cara un poco triste.
-Por favor Al, no me dejes solo- dijo Hunk un poco triste.
Alastor volteo a ver a Hunk, quien lo veía con unos ojos de cachorro.
-Ahmmm..., esta bien no puedo negarme ante unos ojos tan lindos como esos- dijo Alastor un poco apenado.
Hunk se decía a si mismo, -¡bien echo Hunk!... eres un genio-.
-¿Hola mama?, si este... me voy a quedar en la casa de Hunk a pasar la noche otra vez...si, no te preocupes...si mamá si, si, si claro mamá, si Hunk me prestara ropa para dormir, si, si, si esta bien gracias, te amo- dijo Alastor mientras se despedía de su mamá por el teléfono.
La noche finalmente había llegado, y la joven pareja se dirigió a la casa de Hunk.
-¡Mamá, ya volví!-Gritó Hunk al abrir la puerta.
-Oh, que bien querido, ahhh... veo que Alastor viene contigo, ¿supongo que se quedara a dormir otra vez?- pregunto la mamá de Hunk.
-Si, pasara la noche aquí, la le avisamos a sus padres- respondió Hunk tratando de disimular su felicidad.
-Que bien, adelante Alastor, sientete como en tu casa- dijo amablemente la mamá de Hunk.
-Gracias señora, buenas noches- contesto Alastor, muy educadamente.
La mamá de Hunk se retiro y dejo sola a la joven pareja solo. Después de un rato Alastor coloco su pata en la pierna de Hunk y le susurro suavemente al oído.
-No se tu, pero yo quiero ir a la cama, si sabes a lo que me refiero...- insinuándosele al joven lobo.
Hunk agacho la cabeza y se sonrojo.
-si, esta bien, vamos a dormir- dijo Hunk, sonrojándose un poco mas.
Cuando ambos se levantaron del sofá de la sala, Alastor pudo notar un bulto en la entrepierna del joven lobo, Hunk se dio cuenta de esto y coloco rápidamente sus patas encima de su pantalón.
-Lo siento Al- dijo Hunk muy avergonzado.
-No te preocupes, pronto yo también estaré igual- respondió Alastor, frotando su entrepierna con su pata.
Ambos entraron a la habitación del joven lobo, Hunk entro primero, y detrás de el Alastor.
Hunk se dirigía al ropero, para sacar su pijama, cuando sintió a Alastor darle un calido abrazo por la espalda, -Hunk..."jugamos" un poco antes de dormir- le susurro suavemente al oído, -quiero estar junto a ti- dijo Alastor mientras empujaba su miembro semi-erecto contra el trasero de Hunk, - me gustas lobito- dijo Alastor lamiendo la mejilla de Hunk.
Hunk no podía crees lo que escuchaba, Alastor le había dicho que le gustaba, Hunk en ese momento se puso muy feliz, pero instantes después recordó que Alastor le había hecho una broma similar en la escuela, cando estaba sentado junto a la estatua en el patio lateral.
-No volveré a caer en una de tus bromas tontas- dijo Hunk, quitándose de encima los brazos de Alastor.
-¿Esto te parece una broma?- dijo Alastor mientras volteaba a Hunk.
Ambos quedaron mirándose profundamente el uno al otro, Alastor acerco lentamente su hocico al de Hunk y le dio un calido y apasionado beso.
Hunk no pudo hacer nada y se dejo llevar por el momento, sus ojos brillaban, llenos de amor y deseo, deseo de estar junto a su amigo.
Alastor miro los tiernos ojos de Hunk.
-Se que me deseas tanto como yo te deseo a ti...mi lobito- susurro Alastor mientras acariciaba la mejilla del joven lobo.
Hunk estaba pasmado, no podía crees lo que oía, pero algo en su corazón sabia que Alastor decía la verdad, que el verdaderamente quería entregarle su amor, su alma y su cuerpo.
-Bien Alastor, confío en ti- susurro Hunk amorosamente.
Hunk sujeto al joven león, envolviéndolo en un calido y tierno abrazo, acariciando su espalda con suavidad.
-Al...te quiero- dijo Hunk, recargando su cabeza en el tibio pecho de Alastor.
-Yo también te quiero..., te quiero mucho- contesto Alastor, recargando su cabeza sobre la de Hunk, y envolviéndolo entre sus fuertes y calidos brazos.
Alastor comenzó a acariciar lentamente la espalda de Hunk, frotando gentilmente sus patas sobre la camisa, lentamente coloco su pata izquierda debajo de la camisa y siguió acariciando la espalda desnuda del joven lobo.
Hunk lentamente comenzó a desabotonar la camisa de Alastor, uno por uno fue retirando los botones, hasta que finalmente llego al ultimo, puso sus patas sobre la barriga de Alastor, lentamente comenzó a subir hasta llegas a su amplio pecho, rozando cada centímetro de su piel, paso sus patas hacia los hombros del joven león y lentamente le quito la camisa, deslizándola suavemente entre sus brazos, Hunk se recargo nuevamente en el pecho de Alastor y respiro profundamente, el aroma al dulce sudor de Alastor lo hizo estremecer.
-Que bien hueles, Al- dijo Hunk extasiado.
Alastor saco su pata de la camisa de Hunk, desabotono un par de botones, después la deslizo hacia arriba, acogiendo que Hunk estirara los brazos y mostrara su blanco y amplio pecho, Alastor sujeto la barbilla de joven lobo y la llevo hasta su hocico para comenzar a besarlo.
Ninguno de los dos dijo palabra alguna, simplemente se dejaban llevar por el momento, siguieron besándose dulcemente, sus lenguas se entrelazaban suavemente, jugando una con la otra.
Por la mente de Hunk pasa un pensamiento. El deseaba que ese beso nunca terminara, deseaba seguir unido a Alastor, sin importar lo que pasara, pero su deseo se desvaneció cuando Alastor rompió el beso.
-¿Qué ocurre Al?- pegunto Hunk sumamente excitado.
Alastor no contesto nada, en su lugar se quedo observando los bellos y profundos ojos negros de Hunk, (que es ese momento brillaban con tal intensidad que parecían un par de soles).
Sutilmente Alastor empezó a besar la mejilla de Hunk, lentamente bajo por su cuello, rozándole la piel con su calida lengua, y tiernamente comenzó a lamerle los pezones.
Hunk dejo salir un par de sutiles gemidos, que aumentaba con cada tierno beso de Alastor, el cuerpo de joven lobo se encontraba sumergido en un mar de éxtasis que jamás había experimentado.
-Creo que esto va enserio, nuca antes vi a Al tan romántico como ahora, y tan tierno- pensó Hunk, mientras acariciaba la espalda del joven león.
Alastor comenzó a desabrochar los pantalones de Hunk, el joven león bajaba lentamente por el cuerpo de Hunk, dándole suaves besos, pasando por su pecho y luego por su panza, hasta que finalmente termino de desabrocharle los pantalones, se los quito lentamente, deslizándolos hacia abajo, después puso su pata sobre las piernas de Hunk y comenzó a subirla lentamente, después de pasar por la rodilla Alastor cambio la posición de su pata y la coloco en la parte interna de la pierna, rozándola suavemente.
Hunk se estremecía de placer, dejando escapar gemidos cada vez más fuertes, hasta que Alastor finalmente rozó uno de sus testículos, Hunk dejo escapar un fuerte gemido.
Alastor le bajo parcialmente los boxers, dejando ver así el pene de Hunk totalmente erecto, lo sujeto gentilmente entre sus patas y lentamente acerco su hocico al palpitante miembro.
Alastor se disponía a lamer el pene de Hunk, cuando de pronto...
-*Fin del capitulo 2*-