El Cándidato Idóneo
Pero increíblemente sus piernas empezaron a aplastarse, estrujandose contra su barriga como si las manos estuvieran jugando con plastilina, hasta que toda la masa de sus piernas y pies fueron fusionadas con su barriga. "¿¡pero qué...?!"
Vidas entrelazadas 18 (Nikolas-III)
Es que sus cuerpos estaban mezclados, como si fueran uno, unidos por las piernas y las caderas, y también en las manos, como si fueran dos figuras de plastilina mezcladas en estas zonas, aunque hasta cierto punto se podía reconocer qué trozo pertenecía a cada