El Secreto de Tora: Confesiones (Primera Parte)
Notaba la respiración del tigre, la vibración leve de sus pulmones al respirar, y de repente, una zarpa pasar por encima de su pelo, acariciándole, y todos los nervios que notaba hacía un momento desaparecieron de repente.
Guns of Legend: Chapter Ten
When no one came forward to repent, his face soured. "please, great priest," gukkalunk pleaded. "turning our back on such things is difficult. give us more time, and surely we will come to repent as you desire!"
El Secreto de Tora: Sin mentiras
Bryce recordó de repente la primera vez que se encontró con tora.
Mindfucked - Tainted
repent for what?" the priest sounded almost angry, as if he'd been accused of something he hadn't done.
Aqueronte 1. La lluvia y el templo
.- fue algo curioso para teudis pero de repente se percato que parte de los turistas ya se habían sentado en sus bancos, y que algunas ancianas de varias especies estaban sentadas o arrodilladas en los bancos, posiblemente el hecho de ver a la border collie
El Secreto de Tora: La muerte
Tora se incorporó de repente, parando oído, y escuchándole... vomitar. -¿bryce?
Canimorphs: Perseus
**canimorphs: perseus** **\*\*\*\*\*\*** **disclaimer:** repent! repent! before it's too late! all yea who underage will have to wait! repent! repent! this story is full of males! what follows involves them in a sexy tale! repent! repent!
Teenage Loves
repent! repent! or you'll soon see that you will soon lose in ev'ry young love, all dignity. to your morals you must hold fast, hold true or else all reason from you will fast flee.
El Secreto de Tora - A Year of Tora
De repente me encontré en unos vestuarios, de chicos, llenos de razas de todo tipo... desnudos.
El Secreto de Tora: Crossover Bryce
Uros calló de repente, observando con horror el disgusto que se llevaba el lobo azul después de oir sus palabras.
El Secreto de Tora: Bryce, El Lobo Híbrido
Y de repente, sintió un contacto demasiado familiar en su brazo. fue volviendo lentamente la vista hasta que se encontró con ane en la cama... y él incluido.
El Secreto de Tora: Confesiones (Segunda Parte)
Se encontró de repente empotrada contra la pared, con una garra en su garganta, amenazándola incluso con degollarla si hacia falta.